(Romanos 6:3,4) ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?{4} Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Fuimos también resucitados para manifestar una nueva calidad de vida. Colosenses corrobora esa verdad.
(Colosenses 3:1) Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. {2} Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. {3} Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. {4} Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. {5} Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
El versículo 5 nos dice cómo podemos comenzar. Si queremos que Cristo se manifieste en nuestras vidas, y andar en vida nueva, debemos hacer morir lo terrenal y poner la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra, y seremos manifestados con él en gloria. El versículo 23 nos da una clave para lograr todo eso.
(Colosenses 3:23) Y todo lo que hagáis, hacedlo de todo corazón, como para el Señor, y no para los hombres; {24} sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
Y para hacer todo como para el señor, Filipenses también nos da una sugerencia.
(Filipenses 2:14) Haced todo sin murmuraciones y contiendas, {15} para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
Desde el principio del tiempo estamos en medio de una guerra espiritual y la batalla que tenemos que pelear cada día no es contra carne y sangre.
(Efesios 6:12) Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Físicamente no podemos ver al enemigo, y el campo de batalla donde lo combatimos es nuestra mente. Pero también en relación a esa nueva vida, Efesios 4 nos enseña la manera más práctica y efectiva de tratar con esos principados, esas potestades, contra los gobernadores de las tinieblas, y contra las huestes de maldad en las regiones celestes.
(Efesios 4:22) En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, {23} y renovaos en el espíritu de vuestra mente, {24} y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Renovándonos en el espíritu de nuestras mentes podemos ser irreprensibles y sencillos, en medio de una generación maligna y perversa, en la que debemos brillar como luminares en el mundo! Pero ese proceso toma tiempo, y por esa razón, Pedro nos dice que velemos.
(1 Pedro 5:8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar
Y en Apocalipsis dice:
(Apocalipsis 12:10) Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Pablo sabía que vestirse del nuevo hombre no era tan fácil como decirlo, y advirtió a la iglesia sobre el adversario, muchas veces.
(2 Corintios 11:3) Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
Este adversario es muy astuto, comenzó su juego de mentiras mucho antes que Adán y Eva fueran puestos en el jardín del Edén, la tentación fue tan fuerte que Eva no pudo resistir, involucrando a Adán para ser también engañado. Satanás llegó incluso a tentar al unigénito de Dios, y es capaz de engañar al mundo entero.
(Apocalipsis 12:9) Y el gran dragón fue arrojado, esa serpiente antigua, llamada el Diablo y Satanás, que engaña al mundo entero: fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Él no trabaja solo, tiene todo un ejército de demonios, espíritus malignos, ángeles caídos, nefilims, como quieras llamarlos. Y así como Satanás engañó a Eva, a Adán, y tentó al unigénito de Dios, él y sus huestes de maldad tratarán de evitar que seamos irreprensibles y sencillos, y que podamos brillar como luminares en el mundo, a través de sus artimañas.
(1 Corintios 10:12) Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. {13} No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
En (Efesios 4:27) Ni deis lugar al diablo. Y en (2 Corintios 2:11) para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Cuando sabemos cómo opera el enemigo, podemos estar preparados para mantenernos firmes, y resistir como Pedro dice, y no permitir que gane ventaja alguna sobre nosotros como Pablo advierte.
Hoy el mundo batalla contra una pandemia, y no pienses ni por un segundo que es algo casual, es un resultado o consecuencia de esa guerra espiritual que mencioné al principio, el mundo batalla contra un "enemigo invisible" como algunos gobiernos lo describen, pero el mundo cristiano debe entender que proviene de esos principados, de esas potestades, de esos gobernadores de las tinieblas de este siglo, de esas huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Tratando de obtener información sobre este "enemigo invisible" el COVID 19, encontré algunas similitudes entre la forma en que los virus atacan y nuestro adversario el diablo.
Un virus es una partícula microscópica que puede infectar las células de un organismo biológico. Son similares a los parásitos intracelulares, ya que carecen de los medios para la auto reproducción fuera de una célula huésped, pero a diferencia de los parásitos, los virus generalmente no se consideran verdaderos organismos vivos. Por lo tanto, un virus es un agente infeccioso que ocupa un lugar cerca del límite entre los vivos y los no vivos. Es una partícula mucho más pequeña que una célula bacteriana, que consiste en un pequeño genoma de ADN o ARN rodeado por una capa proteica. Los virus ingresan a las células huésped y secuestran las enzimas y los materiales de las células huésped para hacer más copias de sí mismos. Los virus causan una amplia variedad de enfermedades en plantas y animales, incluyendo SIDA, sarampión, viruela y poliomielitis, entre otros. ¿Puedes ver el parecido entre un virus y Satanás? Aunque él no es exactamente un parásito, se comporta como tal, porque usa todo lo que Dios había hecho para reproducir una copia diabólica de ello.
También deambula entre los reinos material y espiritual, y aunque pudiera ser una entidad espiritual, definitivamente no es humano, y él es el causante de la gran mayoría de las enfermedades y calamidades del mundo. También aprendí que lo primero que los doctores deben saber acerca del virus, es identificar a qué tipo de enemigo se enfrentan, después, entender cómo ataca, cuáles son sus fortalezas, sus debilidades, y desarrollar una estrategia para derrotarlo.
Como un astuto ladrón, el COVID 19 se disfraza, lo que me recuerda (2 Corintios 11:14) Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Volviendo al virus. Los primeros síntomas son similares a un simple resfriado, y con el tiempo empeora. Entra en el cuerpo por la boca, la nariz o los ojos, viaja a través de nuestra faringe y la tráquea hasta nuestros pulmones, donde se sujeta a las células por medio de ciertos receptores y ciertas proteínas que lo hacen posible; una vez unido a la célula, descarga otra proteína que permite la reproducción de más virus que se alimentan de las células dentro de nuestros pulmones, infectando de esa manera muchas más células en nuestro cuerpo y el ciclo se repite, enfermando gravemente al cuerpo, hasta que las personas mueren. En pocas palabras, así es cómo los virus atacan. Después de que los doctores identifican el ADN del virus para distinguir ese organismo de todas las demás especies, descubren sus tácticas para contrarrestar sus ataques antes de que ingrese al cuerpo. Es por eso que a las agencias gubernamentales de todo el mundo, doctores y científicos, se les ocurrió la idea del distanciamiento social para tratar de prevenir la propagación del virus entre la población, y recomendaron el uso de cubre bocas y evitar tocarse la boca, nariz y ojos.
Con respecto al distanciamiento social, Dios en su palabra estipula que no debemos relacionarnos con los no creyentes.
(2 Corintios 6:14) No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? {15} ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
(1 Corintios 5:9) Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; {10} no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
(Romanos 16:17) Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.
Simplemente no podemos salir de este mundo, pero podemos mantener nuestra distancia de aquellos que se oponen a la sana doctrina, y todo lo que es contrario a la Palabra de Dios.
Pero volviendo a la información del virus, doctores y científicos desarrollaron una estrategia de 4 pasos para detener el virus una vez dentro de los pulmones de una persona.
1. Bloquear la entrada del virus a la célula. Al bloquear los receptores ACE 2, que es una enzima unida a la superficie externa de la membrana celular en los pulmones, corazón, riñón e intestinos, que también sirve como punto de entrada a las células humanas. Al hacerlo, bloqueamos la capacidad del virus de usar la célula como maquinaria para regenerarse y multiplicarse.
2. Bloquear la maquinaria del virus. La célula invadida es donde el virus se multiplica, sin una célula el virus no puede reproducirse por sí solo.
3. Bloquear el paquete del virus. Muchos virus ensamblan cápsides (paquetes)reformadas en las cuales el material genómico se empaqueta posteriormente. Estos virus usan una proteína motora empaquetadora que es impulsada por la hidrólisis de ATP (coenzima que las células usan para obtener energía) para condensar los ácidos nucleicos en un espacio confinado. Los médicos descubrieron que medicina existente, usada para otras enfermedades puede eliminar la enfermedad.
4. Agotamiento de las células infectadas, mediante el uso de anticuerpos. (Un anticuerpo (Ab), también conocido como inmunoglobulina (Ig), es una proteína grande en forma de "Y" producida principalmente por células plasmáticas que el sistema inmunitario utiliza para neutralizar patógenos como bacterias y virus patógenos. El cuerpo tiene la capacidad de producir anticuerpos y matar las células infectadas, debemos activar esas defensas y agotar el virus para evitar que se multiplique, generando además una memoria en el cuerpo para identificar el virus y defender el cuerpo permitiendo el agotamiento del enemigo y permitiendo que el sistema inmunitario se reactive .
Todos podemos entender que las tácticas furtivas que usa este virus son muy similares a las que usa nuestro adversario el diablo. Y esta estrategia de cuatro pasos puede ser de alguna manera útil para nosotros en nuestra búsqueda de ser irreprensibles y sin mancha, en medio de una generación maligna y perversa, y brillar como luminares en este mundo. Nosotros ya sabemos quién es nuestro enemigo y sabemos cómo opera, es un ladrón, un mentiroso, un asesino y un engañador, como el virus; y peor aún, porque él no solo puede matar el cuerpo y el alma, también puede destruir tanto el cuerpo como el alma.
(Mateo 10:28) Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
"Infierno" aquí es la palabra Griega "géenna" que en realidad se refiere a un lugar de castigo eterno impidiendo que una persona gane la vida eterna. Efesios habla de ponernos toda la armadura de Dios, de la coraza de justicia, del escudo de la fe, del yelmo de la salvación y la espada del espíritu, para que podamos apagar todos los dardos de fuego del maligno. Pero hay algunas cosas básicas a las que debemos prestar atención, Porque de la misma manera que un virus ingresa al cuerpo por la boca, también con nuestra boca podemos permitir que el adversario gane acceso a nuestras vidas. Es con nuestra boca que confesamos a Jesús como Señor y con nuestra boca también podemos detener o retrasar nuestro crecimiento espiritual, las bendiciones de Dios, que andemos en vida nueva y que la vida más que abundantemente se manifieste; sin mencionar que podamos ser irreprensibles y sencillos, y brillar como luminares en el mundo. Así que repasemos estas 4 estrategias y usémoslas en nuestra lucha espiritual.
1. Evitar el uso de palabras corruptas. Así como el virus ingresa al cuerpo por la boca, la nariz y los ojos, Satanás usa principalmente las palabras que oimos y hablamos, y no solo eso, sino también nuestros cinco sentidos para meterse en nuestras cabezas. Usa los siguientes versículos como un cubre boca espiritual.
(Proverbios 4:24) Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
El libro de Santiago nos da una gran recomendación.
(Santiago 3:6) Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. {7} Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; {8} pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. {9} Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. {10} De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
¡Claro que eso no debe ser así! ¡Nuestras palabra reflejan quienes somos!
(Santiago 3:13) ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
"Conducta" significa: "manera de vivir", y el amor de Dios (agápe) nos enseña la mejor manera de vivir.
(Efesios 4:29) Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Debemos bloquear el acceso, pensar antes de hablar, para que el adversario no tenga oportunidad de entrar a nuestras mentes.
2. Bloquear las maquinaciones del adversario. Una vez que hablamos, ¿dónde es que resuenan nuestras palabras? ¡En nuestra mente! Cuando oimos o decimos algo nuestra mente produce pensamientos positivos y negativos. ¡ Debemos proteger nuestra mente y nuestros pensamientos!
(Proverbios 23:7) Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
(Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Aquí leemos que en realidad somos lo que pensamos, y por eso Dios nos pide proteger nuestro corazón. ¡Tenemos que deshacernos de los malos pensamientos de inmediato! Para eso es el proceso de la mente renovada, para ayudarnos a cambiar nuestros patrones mentales con la Palabra de Dios.
(Romanos 12:1) Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. {2} No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Renovar nuestra mente es un proceso que puede durar toda la vida, aunque eso depende de nosotros, pero cuando estamos dispuestos a presentar a nuestros cuerpos un sacrificio vivo, el proceso de renovar la mente se hace más fácil; especialmente cuando practicamos las características del código de conducta del creyente cristiano (agápe).
(1 Corintios 13:4) El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; {5} no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; {6} no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
¡Haciendo eso, podemos decir que tenemos la mente de Cristo, y cuando el adversario venga a tentarnos, responder como él y citar las escrituras!
(1 Corintios 2:14) Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. {15} En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. {16} Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
3. Bloquear el paquete del adversario. El paquete contiene el veneno inyectado en las células para reproducir el virus. El veneno que Satanás inyecta, comenzó a destilarse en su propio corazón:
(Isaías 14:13) Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; {14} sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Básicamente Satanás se inyectó su propio veneno, y con su corazón contaminado, vino y dijo a Eva: "Ciertamente no morirás". Y Adán y Eva fueron engañados por sus palabras; a Jesús le preguntó: "Si eres hijo de Dios". Y lo mismo nos pregunta a nosotros todos los días, ¿eres tú de verdad un hijo (a) de Dios? ¡Cuestionando, acusando, condenando! Déjame mostrarte algunos versículos que enlistan más del veneno que el diablo trata de inyectar en nuestra mentes cada día.
(1 Pedro 2:1) Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, (Colosenses 3:8) Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. Pedro nos exhorta a desechar todo eso, y Colosenses a dejar de hacerlas. Romanos nos previene para no ser, ni hacer, lo que se describe.
(Romanos 1:29) estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; {30} murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, {31} necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; {32} quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
Colosenses también nos enseña cómo bloquear la entrada de ese diabólico veneno. ¡Vistiendo el hombre nuevo!
(Colosenses 3:9) No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, {10} y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
4. También debemos usar anticuerpos espirituales. Para eliminar esos pensamientos diabólico y evitar que se multipliquen, recuerda quiénes somos en Cristo y para lo que Dios nos ha habilitado. Tenemos muchas municiones para contrarrestar al enemigo, y las advertencias de Pablo nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico espiritual.
(Colosenses 2: 8) Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. {9} Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, {10} y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
(Colosenses 2:18) Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, {19} y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
(Colosenses 2:6) Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; {7} arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
(Filipenses 4:8) Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. {9} Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Tenemos que poner todo esto en nuestra mente para generar una memoria en ella y reconocer las obras malvadas del demonio, y defendernos permitiendo que nuestro sistema inmunológico espiritual se reactive. No olvides quiénes somos en Cristo y lo que podemos lograr. ¡Eso Confiesa!
(Romanos 8:33) ¿Quién acusará a los escogidos de Dios?
Dios es el que justifica. {34} ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que
murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de
Dios, el que también intercede por nosotros. {35} ¿Quién nos separará del amor
de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada? {36} Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de
matadero. {37} Antes, en todas estas
cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. {38} Por lo
cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
{39} ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
La batalla contra el COVID 19 se ganará, pero vendrán más batallas, y Satanás las seguirá promoviendo para infundir temor entre las naciones del mundo que él gobierna. Espiritualmente, continuará lanzando todos sus dardos ardientes de maldad contra los hijos de Dios; pero a medida que nos despojemos del hombre viejo, nos esforcemos por vestir el hombre nuevo, continuemos renovándonos en el espíritu de nuestras mentes, y procuremos andar en vida nueva, podremos hacer todo como para el señor, sin murmuraciones ni contiendas, andar como hijos de Dios, y brillar como luminares en el mundo.
¡Satanás ya ha sido derrotado y él lo sabe, no solo perdió una batalla, sino la guerra!
(Romanos 16:20) Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Para concluir.
(1 Corintios 15:24) Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. {25} Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. {26} Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. {27} Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. {28} Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
¡Dios te bendiga!
E. S, N.
J.E.R.S.
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