Mi nombre es José Edixon Rosales Serna, y como menciono en mi primer enseñanza; [Dignos de la vocación (Obreros de la Palabra)] “Soy solo un discípulo, un aprendiz de las enseñanzas de nuestro señor y salvador viviente Cristo Jesús, y procuro trabajar la Palabra de Dios con diligencia. No soy ni pretendo ser un erudito, no soy pastor, ni reverendo, ni ostento un título a ningún nivel de teología. Aunque cualquiera de estos títulos sea muy noble, yo solo soy un seguidor de Cristo y estudio la Palabra de Dios. Para mí, la Biblia es la voluntad revelada de Dios y es un estilo de vida, no una religión. La religión la hace el hombre mismo, con sus reglas, con sus mandamientos, con sus doctrinas. Es el hombre quien prohíbe, restringe, juzga y condena. Dios y su Palabra no prohíben nada, por el contrario, nos da la maravillosa libertad de escoger lo que queramos hacer, su voluntad, o la nuestra. Como un obrero de Dios, soy alguien que trabaja, estudia e investiga su Palabra, y Dios quiere que trabajemos su palabra con diligencia, y la apliquemos en nuestro diario andar.
De acuerdo al diccionario, diligencia es: La disposición para resolver con rapidez e interés lo que ha de hacerse. La voluntad de Dios es que nosotros, los creyentes cristianos renacidos del espíritu de Dios, estudiemos o trabajemos su Palabra con rapidez e interés, para usarla correctamente, con el propósito de presentarnos a él aprobados.
(2 Timoteo 2:15) Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
La voluntad de Dios es que conozcamos su Palabra y solo la conoceremos si la estudiamos, y no únicamente para presentarnos aprobados delante de él, sino porque su Palabra es útil, trae beneficio a nuestras vidas por medio de la instrucción en justicia. Y eso no es todo, pues la voluntad de Dios también es que sus hijos estemos enteramente preparados para toda buena obra.
(2 Timothy 3:16) Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, {17} a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Axiosklesis; es una combinación de dos palabras griegas inspiradas por el libro de Efesios.
Efesios es un libro doctrinal, directamente dirigido a la iglesia de Dios. Los tres primeros capítulos establecen la doctrina a la que los creyentes cristianos debemos adherirnos. Los tres últimos capítulos hablan de la parte práctica del andar del creyente cristiano.
(Efesios 4:1) Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados.
“Digno” es la palabra Griega axios; que significa: propio, digno, merecedor, capaz. Y proviene de la misma raíz que la palabra áxonas; que significa: piedra angular, eje, o centro. Como el eje donde se sostiene una “balanza”.
El versículo 1 del capítulo 4 está justo en el centro (áxonas) de la epístola, como el eje de esa “balanza” que debe estar en balance total, entre la doctrina y la práctica.
Un creyente cristiano que camina en el espíritu de Dios debe practicar un andar digno, balanceado entre la doctrina y la práctica de la Palabra de Dios, y así como su andar espiritual está en balance, su cuerpo y su alma deben también estarlo.
Klesis es esa invitación o llamado que Dios nos hace a vivir apropiadamente, dignamente, rectamente.
Axiosklesis es mi invitación a todo creyente cristiano renacido del espíritu de Dios, con todo poder desde lo alto, a practicar ese andar digno, recto, conforme a la voluntad de Dios, y aprender a desarrollar un andar balanceado entre la doctrina y la práctica.
¡Dios los bendiga en el maravilloso nombre de nuestro Señor y Salvador viviente Cristo Jesús!
J.E.R.S.