La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960

Estudio de Romanos 15:4

Romanos 15:4 es un versículo que debería ser considerado fundamental o básico para el entendimiento, la enseñanza, y la aplicación de la palabra de Dios. Muchos que estudian y enseñan la Biblia no llegan a entender este versículo, por lo que todo lo que estudian y enseñan desde Génesis hasta Revelaciones, lo toman en un sentido literal, tratando de enseñar y aplicar incluso lo que no está escrito para la iglesia de Dios.

En la versión Reina Valera, Romanos 15:4 dice: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

Aquí habla de las cosas que se escribieron antes de la era del libro de romanos, lo que quiere decir, antes de la era de los creyentes cristianos. También dice que para nuestra enseñanza se escribieron, así que, todo lo que se escribió antes de la era cristiana, se escribió para que aprendiésemos de ellas, para que conociéramos a Dios, al pueblo Judío y su historia con el Dios todo poderoso. No necesariamente para que copiáramos sus tradiciones y sus ritos, ni para que hiciéramos todo lo que los judíos hicieron en su tiempo, sino para que aprendiéramos de ello. La frase “a fin de que,” nos muestra que el propósito de aprender de las cosas que se escribieron antes, es que conozcamos y aprendamos sobre la paciencia y la consolación, para que por medio de ellas consecuentemente podamos tener esperanza.

En la enseñanza anterior, titulada “El gozo de la Esperanza,” marqué la diferencia entre la esperanza que el mundo enseña, que es: atesorar un deseo con anticipación, o sea: “desear algo intensamente.” Y la esperanza de Dios, que es: una anticipación expectante de lo que sucederá pero que no está disponible ahora. También mencioné que la voluntad de Dios es, que como romanos 15:13 dice: “abundemos en esperanza.”

Vayamos ahora a ver el significado de algunas palabras aquí en Romanos 15:4

La palabra “antes” es la palabra Griega: Prográfo que significa: “ordenado con anterioridad o previamente”. Indicando cualquier cosa escrita, previamente, ya sea recientemente, o desde tiempos muy antiguos. Esta palabra aparece 10 veces en 4 versículos. Romanos 15:4 es uno de ellos. Veamos algunos ejemplos.

(Gálatas 3:1) ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

Prográfo aquí aparece tres veces en la frase: "fue ya presentado claramente." Pablo ya había previamente hablado a los gálatas acerca de de Jesucristo.

(Efesios 3:1) Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; {2} si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; {3} que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, {4} leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, {5} misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:

La frase "como antes lo he escrito" en el versículo 3 es la palabra prográfo, lo que indica que Pablo ya había hablado de este “misterio” a los creyentes de Éfeso con anterioridad.

(Judas 1:3) Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. {4} Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Leyendo el versículo 4 del texto griego, dice: “…los que desde antiguo habían sido previamente escrito…” Indicando que desde tiempos antiguos, ya estaba escrito que los hombres impíos que convirtieran la gracia de Dios en libertinaje, iban a recibir condenación. Aquí la frase:”desde antes” o “desde antiguo” es la palabra prográfo.

Así, que, la palabra “antes” en romanos 15:4 quiere decir; que cualquier cosa que se halla recientemente escrito antes de nuestra era cristiana, o escrita desde tiempos antiguos, es para nuestra “enseñanza” para aprender de ello. Veamos ahora lo que la palabra “enseñanza” significa, y lo que para nosotros representa.

La palabra “enseñanza” de acuerdo con el diccionario es: la acción y efecto de enseñar, y enseñar significa: instruir, doctrinar, amaestrar con reglas o preceptos. De aquí obtenemos que “instruir” significa: enseñar, lo que también es: comunicar sistemáticamente ideas, conocimientos o doctrinas. 

La palabra “enseñanza” es traducida de la palabra griega didaskalía; Pero solo aquí y en romanos 12:7 se traduce como "enseñanza," porque de las 21 veces que esta palabra es usada en la biblia, es traducida como "doctrina" 19 veces.

Entonces, de acuerdo con todo esto, las cosas que se escribieron antes de nuestra era cristiana deben enseñarnos, y de ellas debemos adquirir conocimiento de las cosas escritas no solo en el pasado cercano, sino también de tiempos antiguos, y esos tiempos incluyen tiempos que solo estaban en la mente de Dios, cosas que nadie puede siquiera comprender. Y por medio de esa “enseñanza,” aprender sobre la paciencia y la consolación, para que como resultado final podamos tener esperanza.
Vallamos un poco más allá y veamos ahora lo que la paciencia y la consolación significan.

De acuerdo al diccionario, “paciencia” es: La capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse

La palabra griega usada aquí es: Upomoné; que significa: Resistencia, constancia, alegría, continua espera. Haciendo una composición de todas estas palabras podemos ver un interesante significado de la paciencia: Una resistencia constante de una continua espera con alegría. Me agrada mucho más esta definición compuesta, que tan solo tener la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.

También de acuerdo al diccionario, la consolación es: La acción y efecto de consolar.

La palabra griega usada aquí es: Paráklesis; que significa: imploración, exhortación, consuelo, súplica. Al hacer también una combinación de todas las palabras, podemos definirla como: Un llamado al consuelo o confort por medio de una exhortación, súplica, o imploración. Aunque generalmente es traducida de acuerdo al contexto.

Ahora ¿Por qué quiso Dios que conociéramos de la paciencia y la consolación? Porque el sabia que este mundo nos iba a bombardear con diversas tribulaciones. La paciencia y la consolación a veces son muy difíciles de encontrar juntas en el mundo. Para muchos las tribulaciones abundan, pero la paciencia y la consolación rara vez las encuentran. La Biblia muchas veces muestra la una junto a la otra. ¡Esa es una gran razón para ser un creyente cristiano!

(Romanos 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; {2} por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. {3} Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

O sea, que, si queremos ser pacientes, ¿necesitamos vivir en tribulación? No necesariamente, pero la tribulación, que en realidad son todo tipo de presiones, tampoco es necesariamente mala.

(2 Corintios 1:2) Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. {3} Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, {4} el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. {5} Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. {6} Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos. {7} Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

El versículo 5, donde menciona que: “de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo,” no se refiere a que nosotros tenemos que padecer exactamente lo que él padeció, sino a que él siendo un hombre como nosotros, padeció todo tipo de presiones, pero nunca pecó.

Así que mientras padecemos abundantes tribulaciones, como Cristo padeció, el Dios de toda consolación, el Padre de nuestro señor Jesucristo nos consuela, para que podamos nosotros también consolar a los que también se encuentran en tribulación. La palabra griega de donde se traduce la palabra “abundan” esta en grado superlativo, realmente significa: Súper abundante, o abundante en exceso. Y si nuestras tribulaciones o presiones son súper abundantes y excesivas. Así también será nuestra consolación, súper abundante y en exceso.

(2 Corintios 6:1). Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.

La palabra “exhortamos” es la palabra griega parakaléo, similar a paraklésis. Dios aquí nos hace un llamado, nos implora amorosamente que no recibamos su gracia en vano. ¿Recuerdan lo que leímos en Judas1:3, acerca de no convertir la gracia de Dios en libertinaje? Dios no quiere que nosotros seamos como esos hombres impíos destinados a la condenación eterna.

(2 Corintios 6:2) Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. {3} No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; {4} antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; {5} en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;

Pablo menciona muchas de las tribulaciones que él mismo padeció durante su ministerio, pero también menciona uno de los atributos que no únicamente un ministro necesita, sino todo creyente cristiano renacido del espíritu de Dios; ¡mucha paciencia! Anteriormente dije, que la tribulación no es necesariamente algo malo, ¿por qué?

(Santiago 1:2) Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, {3} sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Estas puestas a prueba o pruebas de nuestra fe no se deben a que Dios nos está tentando. La misma Biblia dice que “Dios no tienta ni puede ser tentado.” Todo eso es causado por las adversidades del mundo, al igual que todas las cosas que Pablo padeció. Básicamente, la tribulación y las tentaciones del mundo son lo que pone a prueba a todo creyente cristiano, no Dios, y eso produce paciencia, y la paciencia nos hace completos para que no nos falte nada.

(Santiago 1:4) Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. {5} Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. {6} Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. {7} No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. {8} El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

La frase “para que seáis perfectos y cabales” significa que: “seamos completos en absolutamente todo, sin que nos falte nada. El versículo 5 menciona la sabiduría. El diccionario dice que la sabiduría es el grado más alto de conocimiento, si, la sabiduría del mundo. Pero de acuerdo a la Palabra de Dios, sabiduría, es saber cómo aplicar el conocimiento que adquirimos por medio de la enseñanza. Y si no sabemos qué hacer con el conocimiento que adquirimos mediante nuestro aprendizaje, de esas cosas que se escribieron antes, debemos pedirle a Dios que nos de esa sabiduría, pero pedírsela con fe, sin titubear, completamente persuadidos de que Dios es poderoso y fiel para darnos todo lo que ha prometido.

(Santiago 5:7) Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

Santiago nos pone aquí el ejemplo del labrador. Cómo tan pacientemente tiene que limpiar la tierra, arrancar la hierba y prepararla para poder sembrar la semilla; y después esperar pacientemente la lluvia temprana y la tardía, hasta que llega el tiempo de cosechar el fruto. ¿Recuerdas la parábola del sembrador?

(Lucas 8:15) Pero en la buena tierra están ellos, que con corazón sincero y bueno, habiendo oído la palabra, guardadla, y llevad fruto con paciencia.

¡Esa es la paciencia que debemos tener los creyentes cristianos!

(Santiago 5:8) Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. {9} Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. {10} Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. {11} He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. {12} Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.

En el versículo 8 la palabra “afirmad” significa: establecido con firmeza. Como cuando uno pone una fundación de piedra y concreto para edificar una casa. Así de firmes y sólidos deben estar nuestros corazones en la palabra de Dios, aquí se menciona claramente que esperanza es en la que tenemos que abundar, la esperanza de la segunda venida de nuestro señor y salvador Jesucristo.

Los versículos 10, y 11 nos hablan del ejemplo de Job y de los profetas, quienes también padecieron aflicciones en abundancia, pero que también practicaron la paciencia. 

El versículo 12 dice: “…vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no...” Reafirmando que nuestros corazones deben estar sólidamente establecidos en la palabra de Dios, para no ser creyentes de doble ánimo, y no caer en ningún tipo de condenación.

 Pedro también nos da una maravillosa recomendación para que no nos caigamos.

(2 Pedro 1:2) Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. {3} Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, {4} por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; {5} vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; {6} al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; {7} a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. {8} Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. {9} Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. {10} Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

La paciencia juega un papel muy importante para que podamos tener dominio propio, este dominio propio es traducido de la palabra griega que significa “templanza” y la templanza es un fruto del espíritu, y tanto la templanza como el dominio propio implican autocontrol, disciplina, y la paciencia nos ayuda a desarrollar una mente disciplinada.

Entonces, para ese conocimiento adquirido por nuestro entendimiento de las cosas que nos enseñan lo que se escribió antes de nuestra era cristiana, necesitamos poner diligencia, o sea, hacer todo lo posible para añadir a nuestra creencia, virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y agápe, que es el amor de Dios en la mente renovada en práctica, y es el código de conducta del creyente cristiano. Según esto, en la Palabra de Dios, el conocimiento solo no es suficiente, tenemos que agregar todos los ingredientes interiores a la receta, y la paciencia es uno de los más importantes.

(Colosenses 1:9) Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, {10} para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; {11} fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; {12} con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; {13} el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

En 2 Pedro 1: 8 Dios quiere que seamos fructíferos en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. En Colosenses 1: 9-10, Dios quiere que seamos llenos con el conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, y crezcamos en el conocimiento si Dios.

¡Cuando combinamos todos los ingredientes antes mencionados y los aplicamos a nuestro andar, el aprendizaje de las cosas que se escribieron antes de nuestra era cristiano nos harán tener fruto!

Ya que leímos lo que la paciencia y la consolación significan y representan en nuestro andar cristiano, podemos quizás entender un poco más lo importante que es entender lo que Romanos 15:4 realmente expresa. Déjenme leerles ahora como dice en el texto griego:

(Romanos 15:4) Porque cuantas cosas fueron escritas de antemano, para la nuestra enseñanza fueron escritas, para que mediante la paciencia y mediante la consolación de las Escrituras, esperanza tengamos.

Lo que se escribió antes, no es necesariamente escrito para la iglesia de Dios, el antiguo testamento y los evangelios, en su mayoria,  están escritos y dirigidos al pueblo judío, Jesús fue enviado a su pueblo, y cuando su gente lo rechazo, Dios abrió las puertas de su voluntad y su palabra a los gentiles, que eran todos los pueblos de la tierra que no eran judíos. Entiendo que hay leyes y principios establecidos en las cosas que antes se escribieron que aplican a todo ser humano, crea o no en Dios, pero nosotros, los creyentes cristianos de la iglesia de Dios, no debemos sujetarnos a las tradiciones, ritos y costumbres que el pueblo judío aun practica.

Como creyentes cristianos renacidos del espíritu de Dios las epístolas a la iglesia desde el libro de romanos hasta Tesalonicenses, es lo que está expresamente dirigió a todo creyente cristiano. Y así como esas cosas que antes se escribieron nos enseñan acerca de la paciencia y la consolación, los libros desde Timoteo hasta Judas también lo hacen y además nos enseñan sobre liderazgo y muchas otras cosas más.

La Biblia habla que habrá nuevas doctrinas, y últimamente se han acrecentado nuevos descubrimientos arqueológicos y nueva información sobre los ángeles caídos, los gigantes, los extraterrestres y muchas otras cosas pueden hacer temblar la creencia de muchos.

Los libros de Santiago y Pedro ya nos enseñaron cómo no caer en condenación alguna. También aprendimos, que Dios quiere que conozcamos la verdad, y la verdad es que Jesucristo regresará. Dios quiere que comprendamos, que de todo lo que se escribió previamente, conozcamos y tengamos paciencia, esa resistencia constante de continua espera con alegría, porque prometió que nos consolará abundantemente en nuestras diversas tribulaciones o presiones, a través de la exhortación y una súplica amorosa, para que podamos tener esperanza, esa anticipación expectante de lo que sucederá pero que no está disponible ahora. La esperanza de la venida de nuestro señor y salvador Jesucristo,  quien nos ha salvado ya de la ira venidera. !Porque nada ni nadie podrá evitar que regrese por nosotros!

(Romanos 15:5) Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, {6} para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. {7} Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.

 I.H.N.

 J.E.R.S.
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3 comentarios:

  1. Como puedo yo estar en contacto o entrar ala página continuamente porq me interesa aprender más.

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  2. Que Dios bendiga su obra de ilustrarnos la palabra de vida eterna

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  3. Quisiera recibir sus escritos o publicaciones, son muy edificantes

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