¿Cómo te sientes cuando estás enfermo? Supongo que de muchas maneras diferentes, dependiendo a quien se le pregunte; algunos son propensos a llorar, otros a quejarse, otros a culpar a los demás, muchos otros a dormir, etc. Buscando una respuesta general, encontré esto en el "maravilloso" compendio de la sabiduría del mundo, conocido como Google.
"Los enfermos son diferentes de los sanos "(¿En serio? ¡Qué gran descubrimiento!) Pero continuando con lo que Google dice: "La forma en que las personas reaccionan a la enfermedad depende de las personas, las condiciones interrelacionadas en las que se produce la enfermedad, su atención médica, la enfermedad o la fisiopatología. Incluye un área de una individualidad irreducible tanto del paciente como del sanador. Es importante saber acerca de las respuestas psicológicas a la enfermedad. Los miedos tienen diferentes formas y razones: miedo a la muerte y ansiedad por la muerte, etc." Copiado de "La naturaleza de la curación" de Eric J. Cassell. (En Google)
Algo que el mundo usa para lidiar con las enfermedades es la psicología, que es el estudio científico de la mente y el comportamiento, de hecho hay una área llamada psicología del comportamiento, que es el estudio de la conexión entre nuestras mentes y nuestro comportamiento. La justificación es la siguiente:
"La esperanza es que si podemos usar la psicología del comportamiento para ayudarnos a predecir cómo se comportarán los humanos, podemos desarrollar mejores hábitos como individuos, crear mejores productos como empresas y desarrollar mejores espacios de vida como comunidades".
Puede haber algo de verdad en todo esto, porque todas las grandes empresas y corporaciones usan la psicología para hacer que las personas compren sus productos. Pero para mí, ¿cómo es que predecir, cómo se comportarán los humanos puede desarrollar mejores hábitos individuales? Quizás mejores productos, o mejores espacios de vida, pero, ¿mejores hábitos individuales?
Claro que nuestra conducta o comportamiento tiene todo que ver con nuestra manera de vivir, nuestros logros y nuestras derrotas, pero mi pregunta inicial fue: ¿Cómo te sientes cuando estás enfermo? Y mencioné las diferentes reacciones dependiendo a quien se le pregunte. Cada reacción tiene que ver con el comportamiento humano, por eso cuando busqué una respuesta en Google, me la dio, basada en el comportamiento humano, involucrando así la psicología, y todo lo que dicen suena genial, pero no son más que esperanzas vanas, esperanzas basadas en huecas filosofías, lo que no son más que deseos tontos.
La Palabra de Dios tiene una solución para no dejarse llevar por las vanas filosofías del mundo, y no ser tontos o insensatos, sino sabios.
(Proverbios 1:1) Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. {2} Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, {3} Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; {4} Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. {5} Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, {6} Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos. {7} El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
El versículo 2 nos enseña el propósito de los proverbios. Una persona sabia, erudita y conocedora sabrá cómo comportarse bajo cualquier circunstancia, no solamente bajo una enfermedad o dolencia. Y si quieres entender sabiduría y doctrina, y conocer razones prudentes, si quieres recibir consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad, ve a la Palabra de Dios, que es la única fuente de verdad, y da sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura, los sabios aumentan su saber y los entendidos adquieren más consejo.
El versículo 6 nos dice que para entender proverbio y declaración, palabras de sabios y sus dichos profundos, debemos hacer lo que el versículo 7 declara: " El principio de la sabiduría es el temor de Jehová". No me voy a enfocar en la segunda parte del versículo, porque los insensatos no están interesados en aprender, ellos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
La palabra hebrea traducida como "temor" en el versículo 7, también se traduce como "respeto o reverencia", y aunque la palabra "temor" es justificadamente muy aplicable como tal, en el antiguo testamento, la palabra "respeto o reverencia", es propiamente mucho más aplicable principalmente en las epístolas a la iglesia.
El mismo libro de proverbios nos da una clave al respecto de cómo lidiar con las enfermedades:
(Proverbios 17:22) El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
La frase "corazón alegre", no es necesariamente, tan solo tener una buena actitud ante la enfermedad, o la adversidad, o como mucho decimos, "hay la llevo". ¡No! ¡Sino verdaderamente tener un corazón alegre, feliz! ¿Pero quién se siente feliz o alegre cuando está enfermo? ¡Nadie! ¡Ni siquiera un creyente renacido del espíritu de Dios! ¡Yo no lo estaba, cundo recientemente me enfermé de un simple resfriado! A nadie le gusta enfermarse, nadie está contento de tener siquiera un simple resfriado, mucho menos de algo aún más grave. Déjame leerte una traducción literal de este salmo:
(Proverbios 17:22) Un corazón alegre y feliz es una cura, es medicina: un espíritu afligido por el dolor seca el hueso (como se seca el agua) o se marchita (como se marchita la hierba).
Entendamos la primera parte de este proverbio:
Esta alegría o felicidad a la que se refiere, es un asunto del corazón, y no estoy hablando del órgano que tenemos en el pecho y bombea la sangre a través de nuestro cuerpo. Me estoy refiriendo al centro mismo de todo nuestro ser, los sentimientos, la voluntad, incluso el intelecto. Me refiero al corazón con el que amamos a Dios, el centro de todo nuestro entendimiento, de donde mana la vida.
(Proverbios 4:23) Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
"Guardar" aquí significa "proteger", como poniendo un ejército alrededor para su protección. Dios nos exhorta a proteger nuestros corazones con todo lo que tenemos, porque es el órgano más importante para nuestro funcionamiento, de él mana la vida.
Entonces, ¿te imaginas estando enfermo y no mantener un corazón alegre durante el proceso? Vas a grita, vas a llorar, vas a quejarte y a culpar a los demás; pero si seguimos la exhortación de Dios, y nuestro entendimiento es alumbrado por la sabiduría de Dios, y aunado a eso, le incorporamos nuestro libre albedrío, podemos decidir estar alegres, o mantener nuestro corazón alegre, sin importar la enfermedad, la adversidad, o cualquier otra cosa, eso es lo que Dios quiere que hagamos.
La segunda parte del versículo 17 se puede entender a la luz de otro proverbio:
(Proverbios 15:13) El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Debes entender, que la palabra "espíritu", tanto aquí como en Proverbios 17:22, no se refiere al espíritu santo o al espíritu de Dios, sino al espíritu del hombre, básicamente; a su aliento, a su vida de alma, en una semejanza espiritual, pero no es el espíritu santo. Y aquí vemos que el dolor es lo que abate el espíritu del hombre, el aliento de la vida; La palabra Hebrea traducida como "dolor" también se traduce como "herida". Entonces, si tu vida está herida, o sufre algún dolor, puede abatirse, derrumbarse, venirse a tierra. Y ahí es donde la psicología entra en la vida de las personas, porque dependiendo del tipo de dolor la persona se afecta, y se refleja en su comportamiento.
La palabra "alegre" aquí, es la misma palabra hebrea que en Proverbios 17:22; pero algo que este versículo nos enseña, es el efecto que la "alegría de corazón" produce, "hermosea el rostro". El rostro, es nuestra carta de presentación, cuando tenemos una reunión de trabajo, o en una fiesta, la gente básicamente te mira a la cara, porque de esa manera pueden detectar, en cierta forma, como te encuentras. Seguramente has escuchado frases como: ¡Qué cara! ¡Qué mal te ves!, ¿Te sientes bien? Porque en la mayoría de las veces tu rostro refleja tu apariencia interior, tu estado de ánimo, básicamente, refleja tu vida de alma. Y lo que este proverbio recalca es que el dolor, o las heridas, hacen que tu vida de alma, el espíritu del hombre se derrumbe. Entonces, si tienes un corazón adolorido, difícilmente mostrarás un semblante alegre, o un hermoso rostro.
¡Proverbios 15:13 básicamente nos dice, que un corazón alegre y feliz, transforma un rostro triste, un rostro enojado, un rostro en dolor, un rostro herido, en un rostro alegre, feliz, hermoso!
Y Proverbios 17:22 dice que un corazón alegre y feliz, es tan bueno o útil como una cura, es medicina para cualquier enfermedad, ya sea física, o emocional.
La alegría del mundo, es considerada como un sentimiento de placer producido normalmente por un suceso favorable que suele manifestarse con un buen estado de ánimo, la satisfacción y la tendencia a la risa o la sonrisa. La alegría de la que Dios habla es natural, no necesariamente producida por un suceso favorable, es una característica natural de un corazón, limpio, sencillo, puro. Y el mejor ejemplo que puedo citar de un corazón alegre y feliz es un bebé, o un niño; tan solo dales de comer y déjalos dormir, y serán el ser humano más feliz que puedas ver, no requiere de logros para estar de buen ánimo y sonreír, un bebé o un niño, es alegre y feliz por naturaleza, porque su corazón es limpio, sencillo, y puro, no hay malicia alguna en él.
Y desde una perspectiva espiritual, así es como Dios quiere que seamos y como él nos ve, por lo que nos llama principalmente en las epístolas, "hijitos". ¿Recuerdas lo que Jesús dijo en Mateo?
(Mateo 18:1) En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? {2} Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, {3} y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
La frase "hijitos" en referencia a niños pequeños, en Hebreo y en Griego aparece 20 veces en toda la Biblia, 10 de ellas en las epístolas, y 9 de esas 10 en el libro de 1 Juan.
Dado que la alegría es algo natural, ¿no debería ser aún más natural para el pueblo de Dios? En la vida de un creyente cristiano, un corazón alegre representa la Palabra de Dios que mora en su interior, solo una persona que tiene la Palabra de Dios en su vida puede tener un corazón genuina y verdaderamente alegre. Tengo una pregunta para ti:
¿Cuál es una de las cosas que la gente suele hacer cuando está alegre o feliz? Entre varias, reír, y también cantar ¿verdad? Quizás has escuchado estos versos del coro de una popular canción mexicana titulada; "Cielito lindo":
"Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones".
El autor, Quirino Mendoza y Cortés, no estaba tan alejado de la verdad cuando escribió estos versos en 1882. El canto, en lugar del llanto, es una táctica que podemos usar, para mantener nuestro corazón alegre, feliz, sin importar las circunstancias. ¡Así que, canta!
La Biblia está llena de maravillosos ejemplos de liberación. De estar totalmente abrumados por la enfermedad, la adversidad, o los enemigos, a recibir liberación total, sin tener que hacer prácticamente nada, más que cantar. Por
favor tome sus Biblias y vaya a 2 Crónicas capítulo 20.
(2 Crónicas 20:1) Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. {2} Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. {3} Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. {4} Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
¡Creo que puedes imaginarte eso!
La sola idea de tener al enemigo enfrente de tu casa, y no solo pensar en quiénes eran, sino cuántos eran, alarmó a Josafat, el rey, al grado que tuvo temor. Pudiéramos decir que literalmente temblaba de terror. El versículo 2 mencionan una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria. No sé exactamente qué tan lejos está esto de un punto a otro, pero si la sola palabra multitud significa: Número grande de personas o cosas, y si le agregamos el apócope "gran" que proviene de "grande" que básicamente describe algo que supera en tamaño, cantidad, importancia e intensidad, podemos decir que Josafat tenía mucha razón en tener temor. El enemigo era en realidad ¡UNA GRAN MULTITUD! Cuando él puso en su mente lo que le describieron, sus cinco sentidos le dictaron, ¡TEMOR!
Pero el versículo 3 también menciona que lo primero que Josafat hizo fue humillar su rostro para consultar a Jehová y decretó ayuno a todo Judá y todo el pueblo acudió a Jehová.
(2 Crónicas 20:13) Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos. {14} Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión; {15} Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.
Solo quiero hacer aquí una observación. ¿Quiénes somos nosotros? Los hijos del Dios Todo poderoso, creador de los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay; así que cada batalla que tienes, cada guerra que enfrentas, no es realmente tuya, ¡es de Dios, y él peleará por ti!
Por su parte, Josafat hizo lo correcto, fue a Dios, cuando recibió la noticia, tuvo miedo, pero fue a Dios, llamó al pueblo y todos oraron a Jehová y Dios les respondió. ¡No temáis ni os amedrentéis! dijo Jehová, no te fijes ni en quienes, ni cuántos son, no te asustes delante de esa multitud.
¿Podríamos nosotros pensar de esa manera? ¡Depende de nosotros, Dios ya lo dijo, y él lo hará! Solo debemos obedecer a las instrucciones de Dios, así como Josafat y el pueblo lo hicieron.
(2 Crónicas 20:16) Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. {17} No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros. {18} Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. {19} Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
¡Todo el pueblo adoró y alabó a Dios con fuerte y alta voz! ¿Y no es lo que también nosotros hacemos cuando oramos al Padre y no recibimos inmediatamente cuando lo hacemos? ¡Lloramos, nos quejamos, culpamos, nos desesperamos, y nos dejamos llevar por los sentidos! Ya sea por un simple resfriado, por una enfermedad más grave, por algún problema emocional o financiero, hasta que levantamos nuestra voz en oración!
(2 Crónicas 20:20) Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. {21} Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. {22} Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros: {23} Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. {24} Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado.
Definitivamente, esta es una operación militar única. Designar un coro de cantantes para cantar y alabar a Dios mientras el ejército sale a la guerra. ¡Una pequeña táctica secreta que podríamos usar, cuando no nos sentimos bien, cantar!
La primera parte de Malaquías 3:6 dice: "Porque yo Jehová no cambio ..." Y si Dios no cambia, ¿no crees que él podría hacer eso también por ti? No importa si es un simple resfriado, el corona virus, o algo aún más grave, ¿qué tal algún problema emocional? ¡Sin importar lo que sea, la voluntad de Dios es que mantengamos un corazón alegre! Y si cantar ayuda a ello, cantar alabanzas a nuestro Padre celestial daría aún resultados mejores.
¿Recuerdas que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová? Yo mencioné que la palabra "temor" es más apropiadamente traducida como "respeto o reverencia" en las epístolas, ¿porqué? Porque en las epístolas no solo se habla de Dios como un padre amoroso, de quien somos sus hijos e hijas, Dios mismo dice que es amor y cariñosamente nos llama sus "hijitos". Veamos algunos versículos al respecto.
(1 Juan 4:8) El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
(1 Juan 2:1) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
(1 Juan 2:13) Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
Todo creyente cristianos que ha confesado a Jesucristo como señor y salvador personal de su vida, es renacido del espíritu de Dios, ha vencido al maligno, y ha conocido al Padre.
(1 Juan 3:7) Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
Dios no quiere que seas engañado, y los cinco sentidos nos engañan todo el tiempo, como le sucedió a Josafat cuando recibió la noticia.
(1 Juan 4:4) Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
¡Todo creyente renacido del espíritu de Dios ha vencido al mundo!
(1 Juan 5:21) Hijitos, guardaos de los ídolos.
Aquí, la palabra "guardaos" significa: aislarnos con la idea de evitar la adoración de imágenes o ídolos, estar vigilantes o en guardia; literalmente protegernos.
Algo que no mencioné al respecto de la palabra Hebrea traducida como "dolor" en Proverbios 15:13, es que esa palabra también es traducida como "imágenes o ídolos", por lo que convenientemente podríamos intercambiar esas palabras aquí. Y cuando Dios nos advierte de guardarnos de los ídolos o imágenes, también podríamos decir: "¡Hijitos, aíslate y protégete del "dolor" y mantén tu corazón alegre, porque un corazón alegre y feliz es una cura, es medicina!
¡Cuando te sientas mal, física, o emocionalmente, canta como un niño, con un corazón limpio, sencillo, puro. Canta con alegría de corazón, canta alabanzas a Dios junto a tus oraciones, mantén tu corazón alegre, y como a Josafat y al pueblo de Judá, Dios responderá a tus oraciones y te dará también liberación total!
¡Dios te bendiga!
I. H. N.
J.E.R.S.
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