La palabra “religión” en la versión Reina Valera, solo aparece tres veces en toda la Biblia. Una vez en el libro de Hechos, y dos veces en el libro de Santiago, curiosamente, ni una sola vez en el Antiguo Testamento. ¿De dónde viene entonces toda esa religión que se enseña en las iglesias cristianas de hoy?
De acuerdo con el diccionario, “religión” es: (a): un sistema organizado de creencias, ceremonias y reglas utilizadas para adorar a un dios o un grupo de dioses; (b): el servicio y la adoración a Dios o lo sobrenatural.
En la Biblia, la palabra “religión” es traducida de la palabra griega: treskéia: que significa: observancia ceremonial (servicio), adorar, y, como los traductores la pusieron, religión, pero treskéia, básicamente, es una forma de adorar, o una forma de servir.
Dado que sólo aparece tres veces en toda la Biblia, vamos a echar un vistazo a ellas. Pero antes de eso, vamos a:
(Éxodos 8:1) Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva (del hebreo: ‘abad que significa “servir, adorar”).
(Éxodos. 9:1) y (Éxodos.10:3) También dicen lo mismo: “Deja ir a mi pueblo, para que me sirva”.
Éxodos está más acorde con la definición (b): el servicio y la adoración de Dios, sin tantas reglas, tradiciones y preceptos añadidos por el hombre. Veamos ahora la primera vez que “religión” es usada en la Biblia.
(Hechos 26:5) los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví fariseo.
El apóstol Pablo se refiere aquí a su “religión judía”. Quiero que notes un par de palabras en este versículo, primero la palabra "secta". Una "secta", es un grupo religioso o político que está conectado a un grupo más grande, pero que tiene creencias que difieren fuertemente de las del grupo principal. La otra palabra que quiero que veas es la palabra "rigurosa", que significa: estricto, estrecho, riguroso. Así que la forma de adoración de Pablo, como fariseo, era de la más estricta, más rigurosa y más estrecha manera posible de servir y adorar a Dios.
(Gálatas 1:13) Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo (religión judía), que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; {14} y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
La palabra “judaísmo” aquí, es la palabra griega Ioudaismos; que quiere decir: la fe, o la creencia judía, también traducida como “la religión judía”. Esta creencia judía tiene todo que ver con el Antiguo Testamento, con los diez y los más de 900 mandamientos de la Ley de Moisés. Pero aún ahí, todo lo que veo es una forma de servicio o culto a Dios.
(Éxodos 20:1) Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: {2} Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. {3} No tendrás dioses ajenos delante de mí. {4} No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. {5} No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, {6} y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
El versículo cinco dice: "No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; (del hebreo: ‘abad, que significa "servir ", (esto es lo que también la palabra griega treskéia significa) porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso". Todo lo que Dios quería era que su pueblo le sirviera, le amara, y guardan sus mandamientos, eso les dijo cuando los liberó del cautiverio de Egipto, pero mira lo que pasó cientos de años después, en los tiempos de Jesús.
(Mateo 15:1) 1 Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: {2} ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. {3} Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? {4} Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. {5} Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, {6} ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. {7} Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: {8} Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. {9} Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Sin duda, el liderazgo judío fue responsable de transgredir los mandamientos de Dios al agregar sus propias doctrinas y sus tradiciones, pero los traductores sin duda les dieron un gran impulso al convertir la palabra "servicio", en la palabra “religión”. Dios, como un Dios celoso, dijo a los judíos que no sirvieran y adoraran a ningún otro dios, o ninguna imagen tallada, solamente a él. El hecho de que Dios le dio leyes y mandamientos al pueblo judío, fue porque eran duros de cerviz, tercos e ignorantes. Ellos tenían que aprender a vivir sus vidas de acuerdo a los estándares de Dios, pero fallaron una y otra vez, al no obedecer la ley ni seguir los mandamientos de Dios, y aunque la Ley representaba una especie de cautiverio para el pueblo judío, Dios nunca tuvo la intención de mantener a su pueblo en la esclavitud para siempre.
(Proverbios 4:1) Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura. {2} Porque os doy buena enseñanza (doctrina); No desamparéis mi ley {3} Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. {4} Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás.
Dios siempre ha querido y quiere aún, que los hombres le honren, no sólo con nuestras bocas y labios, sino con nuestros corazones, y mostremos reverencia ante él, siguiendo su palabra, y guardando sus mandamientos, no los preceptos y las doctrinas (enseñanzas) de hombres , porque eso es exactamente lo que la religión significa; ¡preceptos y doctrinas de hombres!
Dios quiere que tengamos conocimiento, que nuestros corazones retengan sus razones, su santa palabra. Sólo Dios nos da la buena doctrina (enseñanza), contraria a lo que las doctrinas de los hombres, llenas de reglas y tradiciones enseñan. Déjame mostrarles aquí, un claro ejemplo.
(Isaías 29:13 RV/1960) Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
(Isaías 29:13 NVI) El Señor dice: Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres.
(Isaías 29:13 LAMSA) Por eso el Señor dice, por tanto este pueblo se me acerca con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su reverencia (respeto) hacia mí no es enseñado por los preceptos y doctrinas de hombres.
La Reina Valera de 1960 (RV/1960) es una de las versiones que más se acerca a los textos griegos, y es una gran herramienta para el estudio y la investigación de la Palabra de Dios. Los editores de la Nueva Versión Internacional dejaron fuera la palabra “temor”, cambiándola por la palabra “adoración”.La Biblia Lamsa es una versión traducida del texto arameo Peshitta. La primacía aramea del texto del Nuevo Testamento, es considerado por varios, más precisa que el texto utilizado para la versión Reina Valera de la Biblia, y de estas tres versiones, al menos en Isaías 29:13, la biblia Lamsa, es la versión más exacta.
Algo que podemos agregar de ahí, es que a Dios se le debe tener respeto o reverencia, no temor. Cuando enseñamos la Palabra de Dios, debemos enseñar a la gente a amar a Dios, no a temerle. El Dios de los cristianos es un Dios amoroso y justo, no es el Dios terrible que pintan del Antiguo Testamento. Si, Dios es un Dios terrible, para con su archienemigo, el diablo y sus seguidores, para aquellos que se oponen al movimiento de su santa Palabra, y enseñan como doctrina mandamientos de hombres. Pero para sus hijos, los creyentes cristianos, Dios es amor y es justo.
Isaías 29:13 reclama: "...con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí..."
¿Notas la conexión que existe entre la boca, los labios y el corazón?
¿Por qué crees tú, que Romanos 10:9 involucra nuestras bocas y nuestros corazones? ¡Porque la confesión y la creencia van de la mano!
¿Te acuerdas de Proverbios 4:23? "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
Dios se refiere al corazón de la mente, no al órgano que bombea la sangre por todo tu cuerpo. ¿Pero, por qué debemos guardar, o proteger nuestros corazones?
(Mateo 15:17) ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? {18} Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. {19} Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. {20} Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
¡El corazón de la mente, representa nuestra propia vida, nuestra esencia misma! Por eso es que debemos cuidar lo que hablamos, como lo hablamos, y por qué lo hablamos. Nuestras vidas deben mostrar lo que hablamos, y debemos hablar y vivir la Palabra de Dios, ¡con fervor! Como el apóstol Pablo lo menciona en Gálatas.
(Gálatas 1:13) Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; {14} y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
Pablo era mucho más celoso de las tradiciones de sus padres, antes de que se convirtiera al cristianismo. La palabra “celoso” significa: estar marcados por el partidismo ferviente de una persona, una causa, o de un ideal. Es por eso que Pablo perseguía y consentía en matar a los cristianos, quienes tenían una manera diferente de servir y adorar a Dios, que el judaísmo. Pablo creía que hacía lo correcto al perseguir a quienes practicaban una doctrina diferente a su religión judía. Nosotros los cristianos, deberíamos tener un celo parecido al de Pablo, y estar marcados por un partidismo ferviente hacia Dios como persona; a predicar a Jesucristo como el hijo de Dios y enseñar sobre su resurrección y el perdón de pecados, proclamándolos como nuestra causa; y a revelar a su hijo en nosotros, en nuestro diario andar, como nuestro ideal.
(Gálatas 1:15) Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, {16} revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre.
Lo que Pablo dice aquí, es que ni siquiera comparó sus viejas creencias, sus tradiciones o ritos ceremoniales, de los cuales había sido excesivamente celoso, con la gracia de Dios, porque no hay comparación, la gracia de Dios es mucho más inmensa. Pablo fue elegido desde el vientre de su madre para revelar a Cristo en él y predicar al Hijo de Dios, y él lo entendió así.
(Filipenses 3:1) Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. {2} Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. {3} Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. {4} Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: {5} circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; {6} en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. {7} Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. {8} Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura (excremento, estiércol), para ganar a Cristo, {9} y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Los traductores aquí, quisieron presentar a Pablo como una persona moderada, al no exponer su vocabulario. La palabra griega que ellos tradujeron como basura en el versículo 8, es skúbalon, y realmente significa “excremento, estiércol”. Pablo entendió la enorme diferencia que había, entre lo que él había vivido y experimentado desde su niñez, su adolescencia, y su madurez; y lo que ahora tenía en Cristo Jesús. Su linaje, su raza, su secta, su celo a la ley, su ganancia, su posición, su influencia, su autoridad, su conocimiento, su religión, todo, todo, todo lo consideró no solo como basura, sino como excremento, como estiércol, como un desecho que apesta, algo desagradable a la vista, al tacto, al olfato, al sentido común, algo indeseable. ¡Eso es la religión!
Ahora, ¿puedes entender esto? Si Pablo, quien fue criado, amamantado, e instruido, como Fariseo, en la forma más estricta, más rigurosa, y más estrecha de servir y adorar a Dios, siendo quien fue, teniendo el poder que tenía, logrando mucho más que cualquier otro judíos de su época, quien teniendo un enorme celo por su religión, y las tradiciones de sus padres, fue capaz de echar todo eso fuera de su vida, y considerarlo como un desecho apestoso e indeseable ¿por qué nosotros no podemos? ¿Por qué no queremos poner a un lado y echar fuera de nuestras vidas, toda esa maloliente religión que se nos ha inculcado? ¡No podremos, si continuamos siendo guiados con las tradiciones, doctrinas y mandamientos de hombres! Es nuestra decisión, creer en el hombre y sus doctrinas, o creer en Dios y su Palabra. ¡Tú decides!
(Santiago 1:26) Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. {27} La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Ya vimos que "religión", fue la palabra que los traductores eligieron, y que la palabra griega treskéia significa servir, adorar. "Religión", es una palabra que los traductores utilizaron para enredar las cosas y confundir a los creyentes cristianos; y es una palabra que el diccionario define para mostrar la sabiduría del mundo y su intelecto. La Biblia me muestra y me enseña una manera de servir, de honrar y de respetar a Dios, con mi boca y con mi corazón, con mi esencia, con toda mi vida, mi alma, y mis fuerzas.
¿Puedes ver ahora la importancia de usar bien la palabra de verdad?
(2 Timoteo 2:15) Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Como obreros diligentes, aprobados por Dios, tenemos que aprender a “usar bien” la palabra de verdad. Tenemos que saber y entender lo que Dios dice en su palabra, cómo lo dice, cuando lo dice, porqué lo dice, y a quien se lo dice.
Es cierto que el liderazgo judío fue responsable de guiar al pueblo con sus propias tradiciones establecidas, sus doctrinas y sus preceptos; en lugar de los mandamientos de Dios. Es cierto también que los traductores utilizaron las palabras que quisieron, a veces para aclarar algunas partes de las Escrituras, pero a veces para promover su propia ideología, pero ¿qué hacen las denominaciones de hoy? Añaden, omiten, o alteran, partes de las Escrituras para promover su propia religión, al igual que el liderazgo judío del Antiguo Testamento. Veamos nuevamente Santiago 1:26 leído ahora de la Biblia Lamsa.
(Santiago 1:26 LAMSA) Si alguno piensa que ministra (sirve) a Dios, y no controla su lengua, se engaña a su propio corazón y su ministerio (servicio) es en vano. {27} Un ministerio (servicio) puro y santo delante de Dios el Padre es este: Visitar a los huérfanos ya las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
La palabra “religión” no aparece en la biblia Lamsa, lo que indica que en el texto en arameo tampoco existió. Creo que puedes cambiar la palabra “religión” por la palabra “ministerio” o “servicio” sin alterar el mensaje. ¿Notas nuevamente la conexión entre la lengua (hablar) y el corazón? Una lengua sin control junto con un corazón engañado, son adoración vana, no son un servicio agradable a Dios. Ahora, un ministerio o servicio puro y santo se resume en dos puntos:
Uno: Visitar a los huérfanos ya las viudas en sus tribulaciones; que es una de las cosas más simples que podemos hacer para servir y adorar a Dios.
Dos: Mantenernos sin mancha del mundo; lo que puede que no sea tan fácil, pero tampoco es imposible. Dios también le dio este consejo al pueblo judío miles de años atrás.
(Jeremías10:1) Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. {2} Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. {3} Porque las costumbres de los pueblos son vanidad…
¿Alguna vez ha leído algo parecido en las epístolas? ¿Qué tal Romanos12?
(Romanos 12:1) Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. {2} No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Dios le dijo a los judíos a no aprendieran el camino de las naciones, porque sus costumbres eran vanas. Debemos aprender de ese consejo, y también, aplicar en nuestro andar lo que la doctrina de romanos 12 nos enseña. ¡Ese es nuestro servicio racional a Dios! Dios es un Dios de razón, de lógica, él no es un maniático esquizofrénico que nos exija algo que no podamos llevar a cabo.
(Romanos 12:3) Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. {4} Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, {5} así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. {6} De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; {7} o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; {8} el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. {9} El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. {10} Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. {11} En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
La Biblia no es un catálogo de religiones, o una guía para adoptar tu propia doctrina. La Biblia es la doctrina correcta, la única doctrina que nos enseña a no conformarnos a este mundo, sino a transformarnos por medio de la renovación de nuestro entendimiento (la mente renovada) para que podamos comprobar la buena, agradable, y perfecta voluntad de Dios, ¡ese es nuestro servicio racional para Dios!
La religión está llena de doctrinas, tradiciones y preceptos de hombres. La Biblia es la voluntad revelada de Dios, y muestra el deseo de Dios, de que los hombres que le sirvamos y le honremos, no sólo con nuestras bocas y labios, sino con nuestros corazones, y mostrarle nuestro respeto, siguiendo su palabra, ministrando, profetizando, enseñando, exhortando, dando, andando en poder, siendo diligentes, misericordiosos, alegres, amables, prefiriéndonos unos a otros sin disimulo, no siendo perezosos, sino fervientes (llenos de celo) en el espíritu , sirviendo solo, única, y exclusivamente a él.
(Marcos 12:30) Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Esto es lo que básicamente Dios quiere de nosotros, sus hijos; amarlo, servirlo, y honrarlo. Así que, cualquiera que sea tu ministerio o tu manera de servir, hazlo con diligencia, sin fingimiento, sin pereza, ¡hazlo con fervor! La Biblia, que es la Palabra de Dios revelada, no es religión, es una forma de vida. ¡Cuando nacemos al mundo, nacemos para vivir, pero cuando renacemos del espíritu de Dios, renacemos para servir!
La “religión”, enseña mandamientos y doctrinas de hombres, eso no es para nosotros, los cristianos. ¡Lo nuestro es; amar, servir, y respetar a Dios con nuestra manera de vivir!
I.H.N.
J.E.R.S.
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