Hoy quiero
hablar sobre las tradiciones. ¿Por qué es esto importante? Porque la Biblia
habla de ello como algo de lo que debemos tener cuidado, y
porque hoy en día, muchos, incluso creyentes
cristianos, prestan oído a las tradiciones, aun por encima de la Palabra de
Dios; invalidando así la Palabra de Dios
en sus vidas. Yo llamo a la "tradición" el "gluten" de la
vida, porque da a la vida la elasticidad necesaria para que las personas se
amolden a lo que dicta la sociedad. Y como el "gluten", la mayoría de
las veces causa cierto malestar en la vida de algunas personas, aunque otras, la
adaptan a su estilo de vida, y hasta desarrollan su propia
"tradición" que transmiten a sus descendientes, generación tras
generación, al grado de convertirse en una cadena que los atrapa o una maldición
que los cautiva. La "tradición" no es una actividad basada en la
Palabra de Dios, pues en términos generales, contradice y se opone a lo que la
Palabra de Dios realmente enseña. El
diccionario define "tradición" como:
1. " Un
patrón de pensamiento, acción o comportamiento heredado, establecido o habitual
(como una práctica religiosa o una costumbre social).
2: La
transmisión de información, creencias y costumbres de boca en boca o por
ejemplo de una generación a otra sin instrucción escrita.
3: Continuidad
cultural en actitudes, costumbres sociales e instituciones.
Al combinar estas
tres definiciones podemos describir perfectamente lo que realmente es la "tradición":
"Creencias y costumbres heredadas, transmitidas de boca en boca o por ejemplo de una generación a otra sin
instrucciones escritas, que cuando se establecen se convierten en un patrón de pensamiento y
comportamiento, que se extiende como una
continuidad cultural en las actitudes y costumbres sociales, y en las instituciones.
La palabra "tradición" nunca es usada
en el Antiguo Testamento, se usa principalmente en los evangelios, y solamente un
par de veces en las epístolas. En el libro de Mateo Jesús confrontó al liderazgo de Israel por enseñar
su "tradición", en lugar de enseñar los mandamientos de Dios. Mateo 15 nos muestra qué es la tradición y de dónde proviene.
(Mateo 15:1) Entonces
se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: {2}
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición
de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. {3}
Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento
de Dios por vuestra tradición?
{4} Porque Dios mandó diciendo:
Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera
irremisiblemente. {5} Pero vosotros
decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios
todo aquello con que pudiera ayudarte, {6} ya no ha de honrar a su
padre o a su madre. Así habéis
invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
¿Notaste que
Jesús respondió a la pregunta con otra
pregunta? Eso es algo que podemos aprender de él, además, no se dejaba embaucar
fácilmente y siempre estaba dispuesto a responder con la Palabra de Dios,
"Porque Dios mandó diciendo..." Jesús se enfrentó a los escribas y fariseos
preguntándoles ¿por qué ellos "quebrantaban" el mandamiento de Dios
por su "tradición"?
De aquí
entendemos que la tradición no provino de Dios, sino del hombre, es hecha por el
hombre, es lo que resultó cuando el liderazgo judío abandonó los mandamientos
de Dios y decidió hacer lo que ellos quisieron hacer y enseñar, lo que veremos en
un momento. Primero necesitamos estudiar algunas palabras, para poder entender lo
que la "tradición" significa, y cómo realmente funciona.
La primer palabra
que necesitamos entender es la palabra "mandamiento". El diccionario
la define como: "precepto u orden de un superior a un inferior".
Aunque necesitamos entender lo que esta palabra realmente significa en términos
bíblicos, o sea, conforme a la Palabra de Dios.
En Mateo 15:2, 6
"mandamiento" es la palabra griega: "entole" que significa: "prescripción autorizada, mandamiento o precepto, interdicto
(prohibición ". Quiero separar la
palabra "interdicto (prohibición)" de las otras palabras. Un "interdicto"
es: "un documento formal escrito otorgado por un tribunal de equidad por
el cual se obliga a hacer o abstenerse de hacer un acto determinado", o
sea, que significa: "prohibición de hacer o decir algo". Eso no es lo
que Dios hizo, él no prohibió hacer o decir algo. Dios estableció un precepto,
principios a seguir conforme fueron dados. La palabra "entole" viene
de: "entellomai" que
significa: "dar cargo, o dar mando". Y "entellomai" proviene de: "en" que significa "fijo", y también de:
"telos" que
significa: "establecido como para un punto definido". De todas estas palabras griegas concluimos que
un mandamiento es: "una
prescripción fija o un precepto, establecido para un punto o propósito
definido. Eso es lo que son los mandamientos de Dios: "principios fijos establecidos con un
propósito determinado, como fueron ordenados". No debían ser
cambiados, modificados o alterados de ninguna manera, se suponía que debían ser
fijos, definidos y seguidos según fueron
encomendados. En otras palabras, los mandamientos de Dios son preceptos o
principios diseñados especialmente como una regla general de acción, pero
¿qué hizo el liderazgo de Israel?
(Mateo 15:7) Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: {8} Este
pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. {9}
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de
hombres.
De aquí
aprendemos que cuando enseñamos como
doctrina "mandamientos de hombres" o "tradición", en lugar de la Palabra
de Dios, correctamente dividida, honramos en vano a nuestro Padre Celestial. Si quieres de verdad honrar a Dios, enseña su
santa Palabra, como fue dada a sus santos hombres, cuando fueron inspirados por
el espíritu santo.
La palabra "enseñando"
en el versículo 9 es la palabra griega: "didasko", que significa: "enseñar o aprender, y la
palabra "doctrina" es la palabra griega "didaskalia" que significa: "instrucción (la
función de la instrucción, o la información dada en esa instrucción)"
también significa: "aprender y enseñar". Ambas palabras están
relacionadas, pues la "instrucción" se tiene que "enseñar"
para que se pueda "aprender". Ahora bien, la palabra
"mandamientos" aquí no es la misma que en los versículos 2, 6. Aquí
en el versículo 9 es la palabra griega "entalma" que significa: "un mandato , precepto
religioso, o interdicto". ¿Recuerdan que anteriormente mencioné apartar la
palabra "interdicto" de la definición de
"mandamiento"? Un
"interdicto" es un mandato a manera de una "prohibición". Eso es precisamente
lo que hicieron los escribas y fariseos, quienes eran la autoridad de aquellos
tiempos y decidieron poner un "interdicto" o "prohibición" de
los mandamientos de Dios, exigiendo al pueblo que se abstuviera de llevar a
cabo los mandamientos de Dios, y sustituirlos por sus "mandatos". "Entalma"
proviene también de: "entellomai"
que significa: "dar cargo o dar mando", y "entellomai" proviene también de "en" que anteriormente vimos que significa: "fijar" y
"telos" que es:
"establecer como para un punto o propósito definido". Ese era el "objetivo
o propósito", que los escribas y fariseos buscaban, porque la palabra "mandato o interdicto"
significa: "dirigir o imponer por una orden de autoridad, o amonestación
urgente”. Ellos eran la autoridad y con ese mandato pusieron sus "tradiciones"
por encima de los mandamientos de Dios.
Entonces, aquí
hay un conflicto, porque tenemos dos autoridades diferentes. Dios, de donde
provienen los mandamientos de Dios. Y, los escribas y fariseos, quienes
impusieron su "interdicto". Dios es el creador del cielo y la tierra
y todo lo que existe, según Génesis 1:1 y siguientes versículos. ¡Él es la
autoridad suprema! Sus mandamientos eran preceptos fijos, establecidos para ser
definitivos y usados como regla general de acción. Pero los escribas y fariseos
tuvieron una gran idea , decidieron hacer algunos cambios, y llamaron a esos
cambios, según sus propias palabras "tradición de los ancianos" o como
Jesús les llamó: "mandamientos de hombres". ¿Cómo? "quebrantando"
los mandamientos de Dios. Y aquí está la segunda palabra que debemos entender,
la palabra "quebrantar", que es la palabra griega parabaino,y significa: "ir
en contra de, violar". Esta también es una palabra compuesta, que viene
de: "para" que
significa: "a la par, opuesto a, contrario a". Y también la palabra baino, que significa:
"caminar". Así que "parabaino"
realmente significa: "andar en contra, o un andar opuesto". Entonces,
lo que Jesús básicamente les dijo a los fariseos fue: "¿Por qué se oponen
o andan en contra de los preceptos fijos de Dios que deben ser definitivos, y seguirse
conforme fueron dados?
Jesús les dijo a
los fariseos que eran contrarios a los preceptos de Dios y que al enseñar y
promover su "tradición" estaban invalidando el mandamiento de Dios.
Entonces, ahora que entendemos qué significan realmente el mandamiento y la
transgresión, averigüemos qué es una "tradición.
"Tradición"
es la palabra griega "paradosis"
que significa: "transmisión, precepto, específicamente la ley tradicional
judía, ordenanza, tradición. También está formada por dos palabras griegas:
"para" que ya vimos
que significa: "a la par, opuesto a, contrario a". Y "dosis" que significa:
"dar, regalo" que a su vez proviene de: "didomi" que significa: "dar, otorgar, ministrar,
ceder". Así que "paradosis"
se refiere específicamente a una ley tradicional judía, no necesariamente
"Ley de Moisés". La Ley de Moisés fue dada por Dios, fue un regalo de
Dios para su pueblo, eso eran los mandamientos de Dios. Pero la ley tradicional judía se oponía, era contraria a los mandamiento de Dios, a sus
preceptos, eso es lo que la palabra griega "paradosis" expresa, y eso es lo que la tradición hace,
es contraria a los principios que Dios estableció como regla general. Pero lo
sutil de la "tradición" se encuentra en uno de los significados del
prefijo Griego "para":
"a la par", porque al mismo tiempo que las "tradiciones"
son contrarias a los mandamientos de Dios, van "a la par", o sea, son
"paralelos" a ella, pero como en las vías de un tren, nunca se unen
en el mismo punto, solo van a la par, pero el destino final no es el mismo. Desde
Moisés, todos los profetas exhortaron al pueblo a no olvidarse de los
mandamientos de Dios, y Malaquías el último profeta antes de Juan el Bautista
también lo hizo.
(Mal 4:4) Acordaos
de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes
para todo Israel. {5} He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que
venga el día de Jehová, grande y terrible. {6} El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de
los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con
maldición.
Malaquías fue el último que dijo a Israel que
respetara los mandamientos, estatuas y juicios de Dios, pero aproximadamente
400 años después de eso, antes de que viniera Juan el Bautista, podemos ver los
resultados de no seguir el consejo de Dios a través de Malaquías. Los líderes
religiosos inventaron la "tradición", cambiaron los mandamientos de
Dios por doctrinas de hombres, y eso es lo que estaban enseñando y promoviendo
tanto, que incluso trataron de hacer que el hijo de Dios y sus discípulos se sujetaran
a sus "mandatos".
En Mateo 15:3,
Jesús les dijo a los fariseos: "¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento
(entole) de Dios por vuestra
tradición (paradosis)?" Y
en el versículo 6 dijo: "Así habéis invalidado el mandamiento (entole) de Dios por vuestra tradición
(paradosis) .
(Marcos 7:3) Porque
los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si
muchas veces no se lavan las manos, no comen. {4} Y volviendo de la
plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para
guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los
utensilios de metal, y de los lechos.
Aquí vemos cuán
estrictos eran en cuanto a su tradición, al punto que si no se lavaban las manos
no comían, y no solo las manos, sino las
tazas, las ollas, las mesas, y muchas otras cosas.
(Marcos 7:8) Porque
dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los
lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas
semejantes. {9} Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de
Dios para guardar vuestra tradición.
Los escribas y
fariseos sabían muy bien lo que estaban haciendo, con pleno conocimiento
abandonaron los mandamientos de Dios, y con el uso de la fuerza, obligaron al
pueblo a seguir su "tradición" y los vigilaban para poder mantenerla.
Eso es la
"tradición", o las
"tradiciones"," mandamientos de hombres", y ¿de dónde vino?
De la voluntad del hombre al "quebrantar" o "invalidar" los
mandamientos de Dios. En Gálatas el apóstol Pablo relata que él había sido muy
celoso de la tradición de sus padres.
(Gálatas 1:13) Porque
ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que
perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; {14} y en el judaísmo
aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso
de las tradiciones de mis padres.
Pablo dijo que
en su propia nación no había nadie más celoso que él en cuanto a las tradiciones
de sus padres.
(Gálatas 1:15) Pero
cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó
por su gracia, {16} revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase
entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,
¡Gracias a Dios
por eso! ¡Por Pablo y también por nosotros! Pablo sabía cómo funciona la
tradición, y lo describió al advertirnos de ello en el libro de Colosenses.
(Col 2:4) Y esto
lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. {5} Porque
aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros,
gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en
Cristo. {6} Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor
Jesucristo, andad en él; {7} arraigados y sobreedificados en él, y
confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de
gracias. {8} Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo.
La "tradición"
opera engañando a la gente con un lenguaje persuasivo y desviándolas con ideas
vacías y falsas, a través de razonamientos o argumentos sutilmente (finamente
entretejidos) engañosos. A la "tradición"
también se le llama: "rudimentos del mundo", o en otras palabras:
"principios mundanos".
Hay tres
instancias en que los traductores usaron la palabra "doctrina" o
"enseñanza" como significados
de la palabra Griega "paradosis"
en lugar de "tradición", en las epístolas a la iglesia.
(2 Tesalonicenses
2:15) Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina (paradosis)
que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. {16} Y el
mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio
consolación eterna y buena esperanza por gracia, {17} conforte vuestros
corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
Aunque la palabra "doctrina" es la palabra Griega "didaskalia", los traductores usaron la palabra "doctrina" para traducir "paradosis". Porque en lo que debemos estar firmes y retener en nuestras mentes, es en la doctrina correcta, la que hemos aprendido por la Palabra de Dios y por las "cartas" o epístolas a la iglesia, no por las "tradiciones" de los hombres.
(2 Tesalonicenses 3:6) Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza (paradosis) que recibisteis de nosotros.
Aquí también,
los traductores usaron la palabra "enseñanza" para traducir "paradosis" en lugar de
"tradición". Porque el contexto , desde el capítulo 2, tiene que ver
con nuestro comportamiento, con una conducta adecuada conforme a la voluntad de
Dios, quien es un Dios de orden.
Así que, aunque
en los ejemplos anteriores aparece la palabra Griega "paradosis", los traductores no usaron la palabra
"tradición". Ellos sabían que Pablo no se está refiriendo a
"doctrinas o enseñanzas de hombres".
Pablo está hablando de la sana doctrina, de las enseñanzas del Dios de orden.
En un principio, las "tradiciones" fueron transmitidas generación
tras generación ya sea por palabra o por ejemplo, no eran instrucciones
escritas, y Pablo está hablando de instrucciones escritas, como leímos en 2 Tesalonicenses 2:15 donde dice: "Así
que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina
(paradosis) que habéis
aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra".
Pero lo que
realmente pone el último clavo en el ataúd de la tradición está en 1 de Pedro.
(1 Pedro 1:13) Por
tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por
completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
{14} como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais
estando en vuestra ignorancia; {15} sino, como aquel que os llamó es
santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; {16} porque
escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. {17} Y si invocáis por Padre a
aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos
en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; {18} sabiendo que
fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata,
Pedro exhorta a los creyentes a practicar una
conducta recta, sobria, conforme a la voluntad de Dios. El versículo 18 dice:
" sabiendo que fuisteis rescatados
de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres". Quiero que notes que la palabra
"tradición" ni siquiera aparece en ninguno de estos versículos; pero la
frase: " la cual recibisteis de
vuestros padres" es traducida de:"patroparodotos"
una palabra Griega compuesta, que significa: "recibida por la tradición de
tus padres". Y lo que Israel recibió los padres, que por más de 400 años
vivieron sin profetas que les siguieran exhortando a no olvidarse de los
mandamientos de Dios, fue la "tradicional ley judía", la que durante
400 años inventaron y desarrollaron como un mandato o interdicto que prohibió a
la gente sujetarse a los mandamientos de Dios y obedecer a sus
"tradiciones" o "mandatos de hombres", tanto así, que para
los tiempos de Pablo, él mismo dijo en Gálatas que ninguno en toda la nación era
más celoso que él, extremadamente celoso de las "tradiciones de sus
padres".
Pedro nos enseña
que las "tradiciones" son una trampa que nos esclaviza a una "manera
de vivir vana", y agrega que no fuimos redimidos con cosas corruptibles,
ni plata, ni oro, de esa "vana manera de vivir" transmitida por las
tradiciones de los padres, sino con la sangre preciosa de Cristo Jesús nuestro
señor y salvador. Obedezcamos pues a la
ley del amor y apartemos para siempre las "tradiciones" de nuestras
vidas.
(1 Pedro 1:19) sino
con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación, {20} ya destinado desde antes de la fundación del mundo,
pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, {21} y
mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado
gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. {22} Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro; {23} siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
¡Amén, amén,
amén!
E. S. N.
J. E. R. S.
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