La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960

La Palabra es Fácil.



La Palabra de Dios da vida, un tipo de vida que supera cualquier opresión religiosa. Sigue las enseñanzas de Jesús para aprender, como sus seguidores se sobrepusieron a la derrota de la opresión religiosa de sus tiempos, y como hoy, hombres y mujeres como tú y yo, también seguidores de Cristo, podemos andar y obtener tal victoria.

(Mateo 11:28) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. {29} Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; {30} porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Para poder entender el sentido práctico de este versículo, necesitamos entender las circunstancias en las que Jesús estaba hablando estas palabras.

(Mateo 11:1) Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. {2} Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, {3} para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? {4} Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. {5} Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; {6} y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí. 

Me hubiese gustado que él viviera en nuestros tiempos, cuando muchos hoy se ofenden tan solo con la idea de mencionar su nombre en lugares públicos.

(Mateo 12:1) En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. {2} Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. 

Jesús y sus discípulos eran acosados por los líderes religiosos de su época, por hacer, según ellos, “cosas ilícitas.” Eran tiempos difíciles, especialmente teniendo en cuenta los religiosos grilletes del Judaísmo. Bajo estas duras circunstancias la gente estaba empobrecida, cansada y atemorizada

(Mateo 11:7) Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? {8} ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.{9}  Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. {10} Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. {11} De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. {12} Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. {13} Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. {14} Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.{15} El que tiene oídos para oír, oiga. 

En Mateo capítulo 11 versículo 4, leemos que Jesús envió de regreso a los discípulos de Juan diciendo: “Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.” En el versículo siete dijo: "¿Qué salisteis a ver al desierto? En el versículo nueve dijo: “Pero ¿qué salisteis a ver?” Y en el versículo 15 dijo: “El que tiene oídos para oír, oiga.” La gente veía y oía cosas todo el tiempo, recibían toda su información por medio de los cinco sentidos. Y cuando oyeron la palabra "profeta" estaban aún más intrigados, porque la religión estaba en el centro mismo de su forma de vida, Jesús describe eso en los versículos 16 al 19, y menciona la opinión que el pueblo tenía sobre él, principalmente el liderazgo religioso.

(Mateo 11:16) Más ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, {17} diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. {18} Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. {19} Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos. 

Para que Jesús pudiera dar esperanza a las masas, tuvo que desafiar a los líderes religiosos de su tiempo, al grado que esa esperanza nos alcanzó también a nosotros hoy, gracias a la maravillosa obra de nuestro señor Jesucristo, ahora también nosotros podemos hallar reposo y descanso.

Veamos ahora lo que Mateo 11 nos enseña.

(Mateo 11:28-30) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. {29} Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;  {30} porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

“Venid a mi” significa: “Ven acá, o ven a mí”

“Trabajados,” se refiere al duro trabajo que produce fatiga, o cansancio extenuante; literalmente significa: “estar exhausto.”

“Cargados,”  se refiere a estar saturados con ceremonias religiosas, o estar espiritualmente ansiosos.

“Descansar,” significa: “refrescarse”

“Llevad,” significa: “cargar o llevar”

“Yugo” Significa: “Servidumbre u obligación.” Representa el acoplamiento o el brazo de una balanza en equilibrio.

“Aprended,” significa: “Aprender o entender.”

“Corazón,” significa: “El asiento de la vida.” Se refiere al corazón de la mente. Representa los pensamientos, sentimientos  o emociones con respecto a Dios.

“Hallaréis,” significa: “Obtener, ver”

“Almas,” se refiere a la vida de alma.

“Fácil,” significa: útil, servicial.

“Carga,” representa el cometido, labor o servicio a realizar.

“Ligera,” significa: “Fácil, que no es pesada o complicada.” En referencia a la labor o servicio a realizar.

La palabra “fácil,” que también es traducida como “benigno,” es una de las características de agápe, el más grande amor, en una manera de vida disciplinada. La versión Reyna Valera traduce la palabra “agápe  como "caridad," y a menudo es  traducida como “amor.” Este amor no es una emoción o un  sentimiento; es la manera en la que un Padre se conduce con sus hijos y se comporta ante sus hijos; es un estilo de vida, y sin este amor, no somos nada.

(1Corintios 13:1) Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. {2} Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. {3} Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. {4} El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; {5} no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; {6} no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. {7} Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Agápe es el más grande amor, el amor que Jesús mostró cuando murió en la cruz por nosotros, y es el amor que Dios nos manda que manifestemos unos por otros.

(Juan 15:12) Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. {13} Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Déjame compartir una traducción expandida de Mateo 11:28 conforme al texto Griego:

"Vengan a mí todos los que estén cansados debido al esfuerzo fatigante de la labor, y a las sobrecargas de ceremonias religiosas que producen ansiedad espiritual. ¡Refrésquense! Carguen conmigo el brazo de la balanza en equilibrio, y  como yo, sean gentiles, mansos, humildes, y amorosos. Sirviendo a Dios en sus pensamientos, en sus sentimientos, en sus corazones, de donde mana la vida, y verán que obtendrán  descanso para su vida de alma. Mi labor a realizar no es difícil, o pesada, es ligera.”
La palabra “ligera” sólo se utiliza dos veces en la Biblia, aquí en Mateo 11 y en 2 Corintios 4. Se utiliza en referencia a algo que es pesado o difícil.

(2 Corintios 4:17)  Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; {18} no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Necesitamos leer algunos versículos anteriores para entender el contexto.
(2 Corintios 4:1) Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. {2} Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. {3} Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; {4} en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. {5} Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. {6} Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. {7} Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, {8} que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; {9}  perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.

La palabra “leve” del versículo 17 es la misma palabra griega traducida como “ligera o fácil.” Y esas “leves tribulaciones,” se refieren a los problemas que pudiéramos afrontar al llevar a cabo nuestro ministerio, cuando cualquiera de nosotros opera su función en el cuerpo de Cristo.

En los tiempos de Jesús, la opresión religiosa era tal que la gente vivía temerosa del liderazgo, quien exigía que la gente se sujetara a la ley de Moisés, aunque ellos no la cumplieran, por lo que Jesús los confrontó una y otra vez, acusándolos de obedecer más a sus tradiciones que a la voluntad de Dios.

Pienso que muchos conocemos la persecución que se desató después del día de Pentecostés, cuando los apóstoles recibieron el don del espíritu santo y comenzaron a predicar la Palabra de Dios por todas las regiones; muchos fueron encarcelados y muchos apedreados hasta la muerte, solo recuerden a Esteban.

Hoy, depende del país en que te encuentres, en muchos de ellos aún existe la persecución, en muchos otros aún podemos tener la libertad de expresarnos, aunque ya hay signos de censura y descontento, tan solo por mencionar el nombre de Dios o de su hijo, Jesús, en los lugares públicos y de gobierno.  

(Romanos 15:4) Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.

Todo lo que fue escrito antes del día de Pentecostés, fue escrito para nuestro aprendizaje, como lo que hemos leído en el libro de Mateo; aún así, creo que lo que Jesús dijo en Mateo también puede aplicarse a nosotros en nuestro andar.

Este es un maravilloso mensaje para los que están cansados de los sistemas religiosos del mundo, donde cada denominación religiosa impone sus propias reglas y doctrinas, un mensaje de liberación para los que están agotados, miserables y atemorizados por doctrinas de hombres, como estaban los judíos bajo el liderazgo religioso de su época.

En Mateo, Jesús dijo: “Ven aquí, o ven a mí.” Pero refiriéndose a nosotros, él diría: “vengan conmigo.”

En Mateo 11:29 dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”

Pero a nosotros diría: “Carga conmigo el brazo de equilibrio, y con ternura, mansedumbre y humildad, enseña a los demás. Sirve a Dios con todo tu ser, y da de mi reposo a otros.”

En Mateo 11:30 dice: “porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

Pero a nosotros diría: “porque nuestra labor o servicio a Dios no es gravoso, es ligero.”

Cualquiera que sea la carga que llevemos, sin importar lo difícil o pesada que sea, piensa que solo es  momentánea, y no se puede comparar con el cada vez más excelente y eterno peso de gloria que está por venir.

Me gustaría cerrar con 2 Corintios.

(2 Corintios 3:1) ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? {2} Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; {3} siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. {4} Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; {5} no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, {6} el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 

¡Mis amigos, la Palabra de Dios no es una carga pesada o dificil de llevar, y con Jesús del otro de la balanza, el peso disminuye aún más y la carga se aligera, como Jesús mismo le dijo a la gente de sus tiempos ellos estaban sujetos al yugo de esclavitud de la ley, y cuando Jesús vino la ley llegó a su fin, y esa carga se volvió fácil y ligera. 

Hoy, Cristo mora en cada creyente cristiano renacido del espíritu de Dios, por lo cual, debemos pues tener tal confianza mediante Cristo para con Dios, quien nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, el del espíritu que vivifica, el que recibimos por medio del conocimiento de la Palabra de Dios, al aceptar a Cristo como nuestro salvador y señor de nuestras vidas. 

¡Porque la Palabra de Dios es vida! 

¡Mis amigos, todo es acerca de la vida! 

¡Sí! ¡La vida eterna!

¡Dios los bendiga!

J. E. R. S.

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