La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960

En la Iglesia del primer siglo, solo el libro de Hechos, es aproximadamente 40 años lo que leemos en él, desde hechos 2 hasta el final del libro.

Para el año 100 DC. Para cuando Pablo, y casi todos los llamados Padres de la Iglesia habían muerto, las escrituras de los lideres de esa época, lo que describen como la doctrina de la Iglesia Cristiana, y las practicas de la Iglesia Cristiana, estaban ya tan alejadas de lo que el libro de hechos muestra; ni siquiera parece que eran seguidores, y practicantes del Cristianismo que Jesús vino a enseñar, es un contraste tremendo.

Ellos describen una unidad, que se tornó en una división completa, que adoptaron doctrinas, que no tenían nada que ver con Cristo y ningún fundamento Bíblico, describen condenación, juicio, tortura, todo completamente cambiado, y ¿cómo sucedió esto en solo una generación? ¿Saben cómo es que el adversario lo hizo? Logró que los creyentes pelearan entre ellos mismos. Esto no es invento mío, quiero que vayamos a las escrituras para que leamos lo que pasó.

En Hechos 15 es la primer reunión del consejo de ancianos de la Iglesia Cristiana; porque hay un desacuerdo en la doctrina de la Iglesia, eran de verdad fuertes desacuerdos en la doctrina que practicaban, el entender si el legalismo era necesario para la salvación, esto es, si el circuncidarse o no era requerido para que los Gentiles fueran salvos, o si simplemente lo eran por gracia.

Así que los líderes se reunieron, estudiaron el caso y llegaron a un acuerdo, sin embargo Pablo y Bernabé, después de ser encomendados a enseñar el evangelio y a no imponer ninguna carga a los Gentiles para la salvación, tuvieron una disputa y se apartaron uno del otro. En Gálatas se relata de cómo Pablo tuvo que confrontar a Pedro por no actuar conforme a la palabra, y donde quiera que Pablo iba, encontraba creyentes peleando unos con otros.

En lugar de adherirse al compromiso de vivir en amor, decidieron que su punto de vista y creencia eran más correctos que los de su oponente. Comenzaron a acosarse unos a otros, a torturarse unos a otros, hubo división, y continuaron peleando unos con otros. Eso fue lo que puso a la Iglesia del primes siglo de rodillas. Y todo ese tiempo, nadie se había percatado, que el adversario era quien estaba detrás de toda esta división y contienda. Los creyentes sinceramente creían que ellos estaban en lo correcto y los demás estaban errados. Solo recuerden lo que sucedió en el libro de Corintios, donde unos clamaban ser de Pablo, otros clamaban ser de Apolo, y otros de Cefas, y no solo disputaban a quien creían y seguían, sino que la Palabra dice que había contiendas entre ellos, y eso en el principio del libro de Corintios. Aunque se cree que el libro de Gálatas fue escrito antes del libro de Corintios, y el de Gálatas fue escrito casi después del libro de Hechos 15, casi después de que tuvieron su primer reunión para tratar los desacuerdos de la doctrina de salvación para los Gentiles. In Gálatas 5 está escrita la exhortación que Dios nos da.

(Gálatas 5:13) Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. {14} Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. {15} Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

La palabra “mirad” en Español no enfatiza lo que en realidad se quiere comunicar en el versículo, la palabra Griega “Blepo” significa “tener cuidado” “vigilar” “estar pendiente” “... que no os consumáis los unos a los otros”.

Desgraciadamente, no es lo que muchas veces hacemos, no escuchamos a las exhortaciones que Dios nos da, y los creyentes de la Iglesia del primer siglo, se mordían y se comían unos a otros, figurativamente hablando.

De la misma manera como vimos la relación en el matrimonio, en la familia, en cualquier otra relación humana, y la relación entre los creyentes de la Iglesia, así es como toda la gente es engañada y pelean y contienden unos con otros. Y como dije anteriormente, todo esto pasa porque uno cree que está en lo correcto y está firme en la Palabra de Dios, y que el otro está mal en su opinión, o en su creencia con respecto a Dios y su Palabra.

A mi no me importa que tan correctos estén mis hijos en su filosofía o su doctrina, si pelea uno contra el otro, como padre, me hieren. Dios es nuestro Padre Celestial, y de la manera como él estableció su familia, es de la manera que él quiso. Todo depende en que nosotros prestemos atención y obedezcamos sus demandas.

(Efesios 4:1) Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, {2} con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, {3} solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; {4} un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

¿Cuántos cuerpos dice la Biblia que hay? ¡Un cuerpo¡ ¿Y cuantos espíritus? ¡Un espíritu! ¿Y cuantas esperanzas? ¡Una sola esperanza¡

En estos tiempos, cuando por todas partes aparecen sabios, adivinos, brujos, que han pronosticado que el mundo se va a acabar en poco tiempo; unos decían que para el año 2000, otros que cuando haya una conjunción de planetas alineados con el sol; otros, que los días que vivimos son los últimos porque ciertas profecías de la escritura ya se han cumplido, y hay tantas guerras y hambre y terremotos; cada uno da su propia versión al respecto del fin del mundo, y por lo tanto cada uno da su propia doctrina con respecto a la salvación y a la esperanza del retorno de Jesucristo. Todas esas predicciones van y vienen al igual que quienes las predicen, quizá haya más de 100 o más de 1000 diferentes doctrinas respecto a la salvación, y del retorno de Jesucristo, pero ¿Cuántas esperanzas dice la Palabra de Dios que hay? ¡Una, y una sola! Todos esos sabios y todas sus predicciones, nunca van a evitar el hechos de que solo hay ¡UNA ESPERANZA! Aunque muchas veces hablemos de la misma cosa, no todo mundo está en lo correcto, pero lo que sí es correcto es que ¡JESUCRISTO VIENE!

Ojalá, que el que dice que viene más pronto esté en lo correcto, pero lo más importante de todo es que solo hay ¡UNA ESPERANZA! y que ¡EL VIENE! ¡Jesucristo va a regresar! Porqué no enfocarnos en eso, sabiendo que ¡él regresa! En lugar de discutir y pelear por cualquier otro motivo. 

(Efesios 4:5) un Señor, una fe, un bautismo, {6} un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

El diablo influencia en la gente de Dios para hacerlos pensar que su enemigo es su propio hermano creyente.

En cualquier grupo, en cualquier congregación, encuentra la manera de poner en nuestras mentes sus ideas diabólicas, para hacernos pensar que nosotros somos diferentes de los demás, o que alguien más en el grupo es diferente a nosotros, y que lo que hacen está mal y que yo, o nosotros estamos en lo correcto; y pensamos que no debemos comunicarnos o tener comunión con ese tipo de gente, y que debo prevenir a otros creyentes sobre el comportamiento y acciones de los otros que yo pienso están mal, quizá debemos aislar a esta o estas personas del grupo, o si no puedo hacer eso, yo me aíslo del grupo. Es la misma cosa que sucede en el matrimonio y en cualquier otra relación de pareja. Es el adversario quien trata de separarnos, aislarnos, divorciarnos unos a otros. Y es tan fácil de hacer hoy día porque si te sales de un grupo, a la vuelta de la esquina te abren las puertas y encuentras otro. Como en los matrimonios de hoy día, te separas y te divorcias, y te buscas otra pareja nueva.

La clave, el punto principal de la fortaleza, y el éxito de la Iglesia del primer siglo, es que se mantuvieron juntos, no peleaban unos contra otros solo porque creían que los miraban feo, o pensaban que los menospreciaban, no buscaban faltas ni defectos unos a otros, se amaban y se apoyaban unos a otros, tenían comunión unos con otros. Ellos no tenían los evangelios ni las epístolas escritas como nosotros ahora, pero ellos tenían el corazón para creer y amar, la mansedumbre y la humildad para apoyarse y perdonarse unos a otros. Seguramente tenían gustos diversos, costumbres diversas y hasta creencias diversas, pero de una forma u otra se las arreglaron para creer la misma doctrina, amarse, cuidarse, y mantenerse juntos haciendo la voluntad de Dios. Tenían el mismo Dios, el mismo Señor, la misma fe, el mismo bautismo, el mismo espíritu, y seguramente también creían lo que dice el libro de Corintios:

(1 Corintios 12:12) Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. {13} Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

¿Podemos ver algún pensamiento dominante en estos versículos? ¿Cuál es? ¡UNO! ¡Un cuerpo, un espíritu! ¡UNO! ¡UNO! ¡UNO! Como sabemos, tenemos toda clase de divisiones en nuestra Iglesia, y divisiones aún más obvias en el cuerpo de Cristo, grupos enteros de denominaciones como: Bautistas, Presbiterianos, Pentecostés, Metodistas, Católicos, Testigos de Jehová, y muchas otra más. 2 Corintios 12:12, dice que todos somos uno, que debemos estar juntos; sin embargo pensamos que debemos estar juntos dentro de nuestro grupo solamente, y que cualquiera fuera de nuestro grupo trabaja para el adversario. Pero eso no es verdad, quizás hay en diferentes grupos, gente que trabaje para el adversario, pero lo que Dios quiere es que TODOS, los que creemos su Palabra nos mantengamos siendo ¡UNO! Que mantengamos la unidad en amor, todos los que somos renacidos somos parte de ese cuerpo único.

(2 Corintios 12:14) Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. {15} Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? {16} Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? {17} Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?

Dios usa esta analogía del cuerpo para mostrarnos que todos somos miembros y que todos importamos. El ojo no puede hacer las funciones que hace el oído, ni el oído las del olfato. Lo mismo los pies, que no pueden hacer lo que las manos hacen, y viceversa.

Cada uno debe de hacer lo que le corresponde, el celo, o el deseo de hacer lo que otros hacen, o tener lo que otros tienen. es algo que Dios enfatiza en estos versículos. Todo ese celo y ese deseo, no cambian la realidad de las cosas; el ojo no deja de ser ojo, ni de hacer sus funciones como ojo, solo porque quiera ser y hacer lo que el oído. Los pies siempre van a ser pies, las manos, manos, el olfato, olfato, el ojo, ojo, y el oído, oído.

¿Por qué esta contienda, solo porque somos diferentes? Los miembros del cuerpo son todos diferentes, asimismo en la Iglesia, todos somos diferentes: Se imaginan si todos fuésemos iguales, e hiciéramos todos la misma cosa, ¿quien se encargaría de hacer las demás cosas necesarias en la Iglesia? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿cómo se movería de un lado a otro? O cómo tomaría las cosas que necesitara, para resolver o arreglar lo necesario si no tuviese ¿manos?

Cada parte del cuerpo es necesaria, no debería haber ningún tipo de conflicto o desacuerdo entre los miembros, solo porque somos diferentes. ¿Saben porqué hay conflictos? Porque existe el diablo, por eso, y porque nos consideramos enemigos unos de los otros, en lugar de reconocer a quien de verdad es el enemigo real, ¡El diablo!

(2 Corintios 12:18) Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. {19} Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? {20} Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.

Dios puso a cada miembro en el lugar que él quiso, no en el lugar que cada miembro decidió, sino, nos guste o no. ¡Como Dios quiso!

Nuestra responsabilidad como creyentes Cristianos, como hijos de Dios, como creyentes renacidos del espíritu de Dios, es leer la Palabra de Dios y obedecer su voluntad, no discutir con él. La Palabra dice que hay un solo Dios, no más. Un Dios, un Señor, un Bautismo, un espíritu, una esperanza, un cuerpo. Todas estas cosas hacen una sola unidad que debería existir entre nosotros. Pero, si en nuestra arrogancia pensamos que somos mejores que Dios, ¿quien creen ustedes que tiene el problema? ¡Nosotros! Tenemos, que reconocer esa unidad, y que todos somos parte de la familia de Dios.

Esto no significa que no vamos a tener problemas, o que todo sea color de rosa, por supuesto que no; si hay conflictos o problemas, tenemos que ser lo suficientemente maduros, manifestar el amor y el perdón y la misericordia de Dios para solucionarlos, los conflictos no tienen que ser motivo de separación y divorcio entre las partes. ¡Los conflictos, son oportunidades para creer a Dios por liberación! El punto principal que quiero establecer con todo esto es el descubrir quien es el enemigo, el Diablo, Satanás, el adversario. Yo no soy tu enemigo, ustedes no son mis enemigos, su esposo o esposa no es el enemigo, tampoco el hermano, el primo, la tía, el amigo o el vecino. El hecho de que alguien piense o hable diferente que nosotros, no significa que es nuestro enemigo, solo los hace ser diferentes; y para Dios el ser diferente está bien, Dios acepta eso, de otra forma, hubiera hecho todos los miembros del cuerpo iguales. Si Dios tiene el corazón para aceptar e invitar a todo mundo a ser parte del cuerpo, y de su familia, no pienso que sea correcto, que nosotros como sus hijos, echemos a todo mundo afuera, solo porque no piensan ni actúan como nosotros.

(1 Juan 5:1) Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.

Si amamos a Dios, debemos amar a todos sus hijos, no pelear con ellos; si queremos ver la Palabra de Dios, vivir, moverse; tenemos que aceptarnos amorosamente unos a otros. No somos enemigos unos de otros, el diablo es el enemigo, el ladrón, no nosotros mismos.

(Efesios 6:10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. {11} Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. {12} Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Más claro que el agua no puede estar. ¡No tenemos lucha contra carne y sangre, nunca! Nuestro enemigo no es carne y sangre; sino, principados, potestades, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Dentro de la familia de Dios, cuando una persona es renacida, tiene una actitud de agradecimiento, todo es tan maravilloso, hay aceptación y tolerancia, se disfruta la compañía de todos los creyentes, y es cuando uno desea que el tiempo se detenga, porque todo es tan especial con los creyentes, quiere uno participar, dar y compartir abundantemente, bendecir, enseñar, y ser ejemplo en todo lo que la Palabra de Dios nos inspire; es muy semejante a cuando una pareja de enamorados recién comienza su sueño, todo es color de rosa. ¿Cómo es que todo eso puede cambiar a una actitud completamente diferente? Amargura, ira, celos, envidia, venganza, murmuraciones, separación y divorcio, ¿cómo es que todo cambia tan drásticamente?

No traten de hallar una razón lógica, porque no hay lógica en esto. ¡Es espiritual! ¡Es el diablo! Es él quien causa ese cambio en el corazón de la mente de las personas. Porque comenzamos a escuchar, a poner atención, y creer lo que él dice y quiere que pensemos, en lugar de creer lo que la Palabra de Dios dice que debemos hacer. Aunque el diablo tiene gran culpa en esto, porque es la fuente de donde proviene todo mal, cada quién es responsable de sus propias acciones.

Así que, cualquiera que sea la relación, en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, en la escuela, con los amigos, incluso, dentro del cuerpo de creyentes ¿Quién es el enemigo? ¡El adversario! Si prestamos atención, y entendemos esto, y reconocemos quien es y cómo actúa el enemigo, tenemos posibilidades de ganar, y disfrutar de la libertad y la victoria que ya tenemos en Cristo. No hagamos oídos sordos a las exhortaciones que Dios mismo en su bondad establece en su Palabra, para prevenirnos, y al mismo tiempo darnos la respuesta de cómo salir victoriosos contra las acechanzas del diablo.

(1 Pedro 5:8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; {9} al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Esta es la voluntad de Dios, que no nos descuidemos, que estemos alertas y que resistamos firmes en nuestra creencia. De que no todo va a ser tan fácil y de que vamos a tener problemas no hay duda, pero debemos mantenernos firmes en nuestra creencia.

 El libro de Santiago en el capítulo 4 versículo 7 dice “SOMETEOS, PUES, A DIOS; RESISTID AL DIABLO, Y HUIRÁ DE VOSOTROS.”

El someternos a Dios significa el hacer su voluntad, no lo que se nos de la gana hacer, el estudiar, creer su Palabra y vivirla, día tras día. De ésa manera el diablo huirá de nuestras vidas y se mantendrá alejado, que va a tratar de atacar y hacernos caer, lo hará mil veces o más, pero es nuestra decisión de pararnos firmes y cada vez que él venga con sus maquinaciones pararlo en seco y hacerlo huir con nuestra firme creencia de que mayor es el que está en nosotros que él que está en el mundo.

(1 Pedro 5:10) Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 

¡Vivamos pues en unidad, y demos siempre la gloria a Dios!

 ¡Dios los bendiga!

 Traducida de una enseñanza del Reverendo Vincent C. Finnegan, por J. Edixon Rosales S.

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Aquí les presento una maravillosa enseñanza compartida muchos años atrás, por el reverendo Vincent C. Finnegan, fundador y director del Ministerio Internacional Esperanza Viva. Nos muestra la realidad de la vida cristiana, y el diario conflicto que enfrentamos en nuestras relaciones, no solo como seres humanos, en el matrimonio, la familia, el trabajo, y la sociedad; sino también, la batalla espiritual en la que estamos envueltos nos guste o no; y nos revela quién en realidad está detrás de todos estos conflictos que afrontamos en nuestro andar. ¡Espero la disfruten y les bendiga!

Por favor tomen su Biblia y vayan a 2 de Crónicas, al capitulo 20. Mientras llegan ahí, quiero resumirles lo que se relata en los capítulos 6 y 7, del libro de Jueces; cuando Dios envió a pelear a Gedeón en contra de los Madianitas, los Amalecitas, y los Hijos del Oriente. La Palabra de Dios dice que después de que miles de hombres se habían alistado para pelear, Dios dijo a Gedeón que solo escogiera 300 de ellos, pues de otra manera el pueblo de Israel se envanecería y no darían la gloria a Dios. El versículo 12 del capítulo 7 dice que estos tres grupos estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.

¿Pueden ustedes imaginar al enemigo en cantidad innumerable, contra solo 300 hombres del pueblo de Dios? De ese modo, no habría duda de que Dios, fue quien entregó al enemigo en las manos de Gedeón y su gente. Ustedes pueden leer por su cuenta estos dos capítulos y entender así la historia completa de cómo Dios pelea por su gente aunque el enemigo parezca más grande, más fuerte y más poderoso.

Gedeón y sus hombres, rodearon completamente el campamento de sus enemigos, por la noche. Por armas, usaron trompetas, cantaros vacíos, antorchas encendidas, y sus propias voces, y todos al mismo tiempo rompieron los cantaros, sonaron las trompetas y gritaron, “Por la espada de Jehová y de Gedeón” y los miles y miles de sus enemigos despertaron sorprendidos, y comenzaron a pelear y a eliminarse entre ellos mismos. Esta fue quizás la más astuta estrategia militar nunca antes usada, aunque hay otras estrategias militares usadas para confundir y atacar al enemigo. Una de las más valiosas estrategias muy a menudo usada es el actuar en secreto. Si alguien convence a su oponente de que no hay ningún peligro o ninguna amenaza, o de que el enemigo ni siquiera está cerca, o mejor aún, de que el enemigo no existe, éste puede actuar sin ser detectado, sin ser molestado, y con mucha efectividad y eficiencia. Si tuviésemos un enemigo, el cual no sabemos que existe, bien podría controlar nuestras vidas, y derrotarnos. Pero la táctica militar más ingeniosa y sutil aún, es la que se basa en convencer al enemigo de que sus propios camaradas son sus enemigos, cuando esto pasa, te puedes sentar al lado de ellos y mirar como se destruyen unos a otros, esto fue lo que realmente pasó en los tiempos de Gedeón. Un relato similar se encuentra aquí en el libro de 2 Crónicas en el capítulo 20. Otra vez tenemos un grupo de gente que vienen a atacar a la gente de Dios en los tiempos de Josafat, veamos lo que sucede en el versículo 12. Josafat hizo lo correcto, orar a Dios primero.

(2 Crónicas 20:12) ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. {13} Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres, y sus hijos.

Los versículos del 14 al 19 hablan de cómo Dios les dio respuesta a sus oraciones diciéndoles que les daría la victoria, ahora vayan al versículo; (2 Crónicas 20:20) Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. {21} Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre

Definitivamente una operación militar única en su género. Poner a un coro a alabar a Dios, mientras el ejército está saliendo a la guerra.

(2 Crónicas 20:22) Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros: {23} Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. {24} Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. Que manera de hacer la batalla, poner a un coro a cantar alabanzas a Dios y dejar que el enemigo se destruya entre ellos mismos, ésa sería la mejor manera de pelear una guerra, y no perder ni una sola vida de nuestros guerreros. (2 Crónicas 20:25) Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar: tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.

Esta tendría que ser una enseñanza aparte, que cuando oramos a Dios, siempre, en cualquier situación o circunstancia, cuando nos volvemos a él, le cantamos, le alabamos, y le confiamos completamente; miren lo que él puede hacer por nosotros.

Dios usó las mismas emboscadas que el enemigo iba a usar contra su pueblo, y los enemigos del pueblo de Dios pelearon entre ellos mismos hasta eliminarse, sin quedar uno solo vivo. Los adversarios se atacaron entre ellos mismos, sin poder entender quién era el verdadero enemigo. Ellos estaban confundidos, ellos pensaban que sus aliados eran sus enemigos. Que táctica militar tan brillante, tan ingeniosa, tan sagaz, y tan afectiva, ésta que Dios usó para pelear por su gente. Desgraciadamente, el diablo, nuestro adversario, ha emulado esta táctica, y la ha estado usando continuamente en contra de la gente de Dios. La usa con tremenda efectividad para destruir la vida de muchos cristianos, para obstaculizar y destruir el movimiento de le Palabra de Dios en nuestros tiempos. Para ilustrar esto, me gustaría que fueran al libro de Génesis al capítulo 2.

(Génesis 2:18) Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Recordemos que en el principio, cuando Dios creó todas las cosas, dijo que todo era bueno, más ahora en esta situación con Adán, Dios dice que no era bueno que el hombre estuviese solo, así que le proveyó de ayuda idónea, de compañía.

(Génesis 2:19) Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 2:20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.

Vemos aquí un caso muy curioso, todos los animales venían a Adán para que los nombrase; venía don Elefante con su pareja y decía ustedes son señor y señora Elefantes, venían los changos y los nombraba, señor y señora changos, venían las aves y decía ustedes son señor y señora pájaros, y así sucesivamente. Cuando al final de la lista Adán terminó su trabajo, descubrió que todo mundo tenía su pareja, más para él no había nadie.

(Génesis 2:21) Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. {22} Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. {23} Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. {24} Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. {25} Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

En el versículo 22 dice que Dios hizo a la mujer y se la trajo a Adán. Dios hizo esta mujer para Adán y la trajo hacia él, como si le presentara un regalo; “Adán, aquí te traje un regalo” Si lo leen verán que es la manera de cómo Adán la recibe, la mujer fue un regalo de Dios para Adán. El versículo 25 simplemente dice que estaban ambos desnudos, y que no se avergonzaban. Si tuviéramos un poco más de entendimiento del Griego y del Arameo seguramente podríamos entender el impacto completo de lo que éste versículo quiere decir, sin embargo, solamente vamos a leer lo que está escrito, y lo que dice es que aunque estaban desnudos, y no se avergonzaban. Solamente piensen que estaban desnudos delante de Dios, delante de ellos mismos, están en el Paraíso, sin pecado, sin condenación, sin culpa ni malos pensamientos, todo es armonía, tranquilidad, confianza, completamente abiertos el uno al otro, todo era absolutamente grandioso. Ahora quiero que pasen al capítulo 3 y vean que pasó después de la caída de Adán.

(Génesis 3:9) Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? {10} Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. {11} Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Dios le hizo dos preguntas al hombre: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? Y ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses?

(Génesis 3:12) Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

¡Caramba! ¡Que cambio! Su respuesta fue: “¡La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí!”. De estar en el Paraíso, abiertos y desnudos uno al otro, sin avergonzarse, en un ambiente tranquilo y armonioso, comenzó Adán a culpar a la mujer. “¡La mujer que me diste!” “¡La mujer que me diste!” dijo Adán. Tratando de justificarse, Adán culpa a la mujer, y ahora; la mujer que era su ayuda idónea, se convierte en su competencia, quien era su compañera, ahora se vuelve en su enemiga. ¡Caramba! ¿Que motivo ese cambio tan radical en el hombre, para que culpara tan fuertemente a la mujer y a Dios por su pecado? ¿De donde provino ese pecado, y toda esa condenación, y culpa? ¿Que fue lo que pasó en tan solo unos cuantos versículos? Veamos en el principio del capítulo 3.

(Génesis 3:1) Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 

Ese es el comienzo de la caída y todos nosotros sabemos que fue lo que pasó. ¿Qué sucedió? ¿Que ocasionó ese cambio de actitud en la relación, y en la unión que había entre Dios y el hombre, y la relación y unión que había entre el hombre y la mujer? Satanás, la serpiente, el diablo, el maligno, el adversario, como quieran llamarlo, él fue quien causó la división entre Dios y el hombre, y la división entre el hombre y la mujer. Fue él quien ocasionó el primer conflicto entre la primer relación de pareja en la historia de la humanidad. Esta pareja representa el origen de la humanidad, la relación de Adán y Eva, que a la larga procreó descendencia de la cual proviene toda la civilización humana. Cuando estaban en el Paraíso no tenían ningún tipo de problemas, no había pecado, más, ahora, debido a la influencia del adversario, hay conflicto entre la pareja. Adán culpa a la mujer, y ella no se queda callada, busca una manera de culparlo a él, y generalmente es lo que pasa en cualquier tipo de relación de pareja que ahora conocemos.

Si ponemos un ejemplo de nuestra vida actual, y vemos una pareja, donde él y ella se conocen, y sienten atracción uno al otro, de pronto, como que caminan sobre las nubes; todo es tan simple, tan puro, tan maravilloso; hay una gran aceptación y tolerancia del uno al otro, al parecer ambos se tornan ciegos y todo lo ven color de rosa; el hace cualquier cosa que pudiera parecer tonta, ridícula, vergonzosa, o fuera de lo común, y todo lo que ella dice es: ¡Oh como me quiere, es capaz de hacer todo por mi! ¡Es tan lindo! ¡Oh! Ella por igual, hace algo que pudiera parecer tonto y considerado por otros como estúpido, cursi o fuera de lo normal; y él dice ¡Oh, mi amorcito, eres maravillosa!

Así, la actitud que tiene uno al otro es una actitud de gratitud, de compañerismo, de entendimiento, de agradecimiento. Disfrutan el pasar tiempo juntos, disfrutan la comunión que tienen, disfrutan cada instante como los más maravillosos de sus vidas. Se consideran los mejores amigos, se entienden a la perfección, buscan la manera de pasar el mayor tiempo posible uno junto al otro, pelean hasta con los dientes por defender su relación y no hay nada que los convenza de lo contrario. Finalmente, una noche, después de una maravillosa cena con la familia de ella, y en privado, él le dice: “No puedo vivir sin ti, ¡cásate conmigo! Ella, profundamente emocionada, y convencida, responde, “tienes razón, yo tampoco puedo vivir sin ti” Completamente dependientes uno del otro, plenamente convencidos que nacieron, el uno para el otro y que no hay vuelta de hoja. ¡Están felices! Preparan la boda, todo es armonía, compañerismo, entendimiento, ¡felicidad desbordante! Ella piensa de él como su compañero ideal, él, piensa que ella es la pareja perfecta, su ayuda idónea, su compañera ideal, su regalo de Dios; y le dice: “Tú eres un regalo de Dios para mi vida”. Así es como funciona, después se casan, y casi inmediatamente, después de que ella dice ¡Acepto!, él dice ¡Acepto! Es como si el diablo dijera “Hey, par de tontos, aquí hay un par de copas, vamos a brindar y vamos a ver que es lo que de verdad hicieron, y en lo que se metieron”.

Cuando en un principio todo era tan maravilloso, todo cambia a “¿Cuando vas a poder hacer algo bien?” De una aceptación total, a culparse uno al otro, de agradecimiento total, a una crítica completamente destructiva, de compañía, a soledad, por ejemplo “¿Puedes dejarme a solas por favor?” Cuando, antes peleaban por defender su tiempo juntos, ahora pelean para estar a solas. De no poder vivir uno sin el otro, a “tu compañía me asfixia”, ¡me estás matando¡ De un gran entendimiento debido a la comunicación continua, a ¡Cállate la boca, no quiero hablar, ni que me hables¡ De compañero, a competencia, de la ayuda mutua, a ¡arréglatelas tu solo! Después de ser un regalo de Dios, llegar a ser alguien que necesita ser re-programado, Después de haber sido un honor y un privilegio el vivir con el otro, llegar al resentimiento, la amargura, la ira, la separación, la desolación, el aislamiento, y el divorcio.

Cuando salían juntos, de novios, el amor era incondicional, tan pronto se casan, ese amor se enfoca en como se comportan y se desenvuelven, por las responsabilidades, las obligaciones, y las presiones diarias, que antes no había. Y en lugar del amor incondicional que se tenían, ahora se centran en las cosas que hacen, y discuten, y dicen: “Tu no haces lo que te corresponde, ni las cosas que yo creo deberías de hacer” ¿Que pasó? ¿Cuál fue el error? De una forma u otra en sus mentes, ese amante ser que tienen al lado, se a convertido ahora en su ¡enemigo! Y es básicamente como sucede; uno trata al otro como si de verdad fueran enemigos, vivir y dormir con el enemigo. Pero, ¿Quién es el enemigo? No es el esposo, o la esposa. ¡Es el Diablo¡ Es el mismo que interfirió en la relación entre Adán y Eva, y es el mismo que interfiere en cada relación humana desde entonces. No son las cosas que anteriormente mencioné, eso es lo que parece. La realidad espiritual de lo que pasa detrás de estos conflictos humanos en el matrimonio, es el Diablo. La influencia de Satanás en nuestras vidas. Vayan por favor a 2 Corintios.

La tragedia real que derrota a los matrimonios en nuestra sociedad para que terminen en separación y en divorcio, es esa ingeniosa y sutil táctica militar de la que hablamos al principio de esta enseñanza. 

El Adversario engaña al matrimonio, al grado de hacerlos creer que su pareja es su enemigo, en lugar de quien es el verdadero enemigo. ¡El Diablo! El versículo siguiente nos muestra algo de lo que nunca jamás debemos olvidarnos.

(2 Corintios 10:3) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;

La palabra “militamos”, básicamente significa, peleamos, o hacemos guerra. Nosotros andamos en la carne, pero no peleamos o hacemos guerra según la carne, veamos el siguiente versículo:

(2 Corintios 10:4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

 Nuestro poder radica en Dios y su Palabra, nosotros no tenemos lucha contra carne y sangre.

 (2 Corintios 11:3) Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.

La palabra “sentidos”, es la palabra Griega “Noema” y significa: Pensamientos, mente. Lo que este versículo en realidad dice es que nuestros pensamientos, nuestra mente, son engañados y desviados de la sincera fidelidad que hay en Cristo. Nuestra mente, nuestros pensamientos son engañados y extraviados de la simplicidad que hay en Cristo.

La serpiente, con su astucia, de la misma forma como engañó a Eva, puede engañarnos a nosotros también y es lo que generalmente pasa. Lo mismo que pasa en un matrimonio, los conflictos de la pareja, donde uno cree que el otro es su enemigo; es lo mismo que pasa en una pareja de hermanos. 

Cuando tenemos dos pequeños, de 2, 3, o 4 años, viven y comparten todas las cosas como si fueran los mejores amigos del mundo, y pocas veces hay algo que los separe o los haga pelar uno en contra del otro, por el contrario, son tan inseparables que se defienden entre sí. Sin embargo, al pasar el tiempo, cuando crecen, pareciera que se odiaran uno al otro. ¿Que pasa, que todo de repente cambia? Lo que pasa es que ambos comienzan a verse uno al otro como su enemigo personal. El enemigo está sentado a un lado de ellos, riéndose y burlándose todo el tiempo, porque el enemigo de toda la humanidad es ¡el Diablo!

Nunca tenemos un enemigo personal en la carne, un enemigo físico; pudiera haber gente que por tener diferente ideología, pudieran considerarse como enemigos, pero si conocemos el fondo espiritual de las cosas, entenderemos que no podemos tener enemigos en la carne. Nuestro enemigo, es el ladrón que viene para hurtar, y matar, y destruir. Vivimos según la carne, pero no tenemos guerra según la carne. Y si estamos pensando que cierta persona es nuestro enemigo, nos hemos dejado engañar por el adversario, quien es el verdadero enemigo. Cada relación de pareja en la humanidad, ya sea, el jefe con el empleado, el maestro con el estudiante, entre compañeros de escuela, entre amigos.

Todos estos conflictos que se manifiestan en la carne, en el mundo de los sentidos, y en los que somos tentados a pensar, y muchas veces estamos convencidos que tenemos guerra según la carne. Y comenzamos a gritarnos y declaramos que esa persona es nuestro enemigo, y la otra persona por igual, y por ende nunca ganamos; mientras tanto el adversario se sienta en medio de los dos y se muere de risa y se burla mientras nosotros nos destruimos uno al otro. Vayan al libro de Gálatas por favor.

La iglesia del primer siglo, tuvo un dinámico movimiento de la Palabra de Dios, como nunca antes ha habido en toda la historia de la humanidad; uno de los puntos principales de su éxito fue el compromiso que tenían para con Dios y unos con otros.

La palabra, “Unánimes”, que significa, “unidad de propósito”, es usada 12 veces en la Biblia; 11 veces sólo en el libro de Hechos. Los creyentes tenían unidad de propósito, una misma mente. Palabras como “sencillez de corazón”, “corazón sincero” eran usadas para describir la relación que había entre los creyentes. “Todas las cosa en común”, “un solo corazón” “Una sola alma”. Y mientras disfrutaban esta unidad, disfrutaban también la comunión del éxito. Tuvieron un tremendo crecimiento y alcanzaron a miles y miles de personas. Vieron y operaron señales, milagros y maravillas, todos tenían sus necesidades suplidas, la gente estaba bendecida y contenta, y las cosas iban a la perfección. ¿Y saben porqué? ¡Porque no estaban pelando unos contra otros! ¡Ellos entendieron quién era el verdadero enemigo! Al menos, el adversario no los atacó, de manera que se destruyeran unos con otros, porque, el adversario siempre ha atacado a la gente de Dios. En la Iglesia del primer siglo, vemos a gente como Esteban que murió apedreado. Vemos a Pedro y a Juan que fueron puestos en prisión. Vemos como otros tantos fueron físicamente perseguidos. Pero también vemos la respuesta de los creyentes a ésa persecución física. Su actitud fue la de mover, hablar, y enseñar la Palabra de Dios con más denuedo. Así que, el adversario se dio cuenta, que su táctica no estaba funcionando. Seguía persiguiendo, torturando, y matando a la gente de Dios; y ellos seguían sanando, resucitando de los muertos, parándose firmes, y cada día, más determinados a hablar y enseñar la Palabra de Dios. Sus ataques no estaban trabajando. Decidió entonces dejar de perseguirlos y atacarlos física y exteriormente, y la persecución la enfocó hacia el interior.

En la segunda parte veremos cómo es que el diablo cambió su táctica, logrando así causar división en la iglesia, y qué es lo que los cristianos debemos hacer para contrarrestar y frustrar sus ataques.

 ¡Dios los bendiga!

 Traducida de una enseñanza del Rev. Vincent C. Finnegan
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Ya hemos visto la interesante y maravillosa historia de cómo la Palabra de Dios está escrita en las estrellas, las constelaciones, su significado y lo que representan. Continuaremos hoy con las dos constelaciones restantes y concluiremos determinando nuestra posición y nuestro papel en este intrigante tema de los 12 signos del zodiaco.

La onceava constelación del zodiaco es Cáncer.

11) Cáncer es una constelación representada por un Cangrejo o un escarabajo. La posesión del Mesías, los redimidos son sostenidos con firmeza. Cáncer literalmente significa: "El que sostiene.” En realidad no significa cangrejo, sino la expresión del agarre tenaz y fuerte. “Ningún hombre puede arrebatarlos de mi mano” como dice en el evangelio de Juan. ¡A eso se refiere!

(Juan 10:28) y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Es visible en el mes de abril. Las tres constelaciones próximas a Cáncer son: La Osa Menor, la Osa Mayor, y Argos.

La constelación de la Osa Menor, realmente significa; “El aprisco o redil menor.” Parece un osito pero no lo es, realmente significa “redil o aprisco.” Aquí se trata de un redil pequeño. La Estrella Polar se encuentra en la cola, y significa paz y seguridad.

La siguiente constelación es la constelación de la Osa Mayor, y no solo es un redil pequeño, sino el redil con todas las ovejas en él, este es un enorme redil, e indica mucho más de lo que la osa menor representa.

La tercera constelación en las proximidades de Cáncer es la constelación de Argos, que significa “la nave o el barco,” y representa a los viajeros y a los peregrinos llevados de regreso a casa en condiciones seguras, cuando todos los conflictos han terminado. Jesucristo no soltará a su pueblo, Israel no puede ser arrebatado de su mano.

La doceava y última constelación del zodiaco es Leo.

12) La constelación de Leo significa; “El león.” Esta constelación demuestra el triunfo consumado del Mesías. Es el fin de la revelación inspirada en la Palabra de Dios, El león de la tribu de Judá despertado por el desgarramiento de la presa. Esta constelación también es enorme. Una vez que la cabeza de Leo comienza a hacerse visible, se necesitan dos horas más para que la cola aparezca. Es visible en abril y mayo. Las tres constelaciones colindantes a Leo son: Hydra, Crater, y Corvus. 

(Estas constelaciones muestran la destrucción total de la serpiente, de su simiente, y de todas sus obras).

La constelación de Hydra es la serpiente antigua, y representa a esa serpiente antigua destruida.

La segunda constelación junto a Leo es la constelación de Cráter; que significa “Taza o copa,” como una gigantesca copa llena de vino. Representa la copa de la ira divina derramada sobre la serpiente antigua.

La tercera constelación próxima a Leo es la constelación de Corvus, que significa; “El cuervo,” un ave de rapiña que devoraba la serpiente.

Todas estas constelaciones están entrelazadas en la oscuridad de la noche, y muestran como resultado al león, con su consumado triunfo sobre la serpiente.

En los 12 signos del zodíaco, se han representado en acción doce ideas principales, doce principales verdades de la revelación divina.

1. La simiente de la mujer vendrá.
2. Habrá un precio que él pagará por esa posesión adquirida.
3. El precio será un conflicto con la serpiente, el enemigo, quien herirá al conquistador en el calcañar. 4. Él Será enviado con rapidez, seguramente, como una flecha lanzada desde un arco.
5. Él morirá como un sacrificio.
6. Resucitará y derramara bendiciones sobre su pueblo.
7. Su pueblo será una gran multitud, que se mantendrán unidos unos con otros y con él mismo.
8. El que fue inmolado, cuyo calcañar fue herido, reinará, y pondrá a su enemigo bajo sus pies.
9. Él vendrá con el poder triunfante, y tendrá el dominio.
10. Él es el Hijo de Dios y el hijo del hombre, la víctima y el rey.
11. Él sujetara fuertemente su posesión adquirida, la recompensa de su trabajo.
12. Por último, pondrá a todos sus enemigos bajo sus pies, porque viene con diez mil de sus santos para ejecutar juicio sobre todos, para separar el bien del mal.

Desde la perspectiva Bíblica, esos son los significados, y lo que representan cada una de las 12 constelaciones del zodiaco, así como las 36 constelaciones menores con las que están agrupadas. Pero ninguna de estas 12 constelaciones mayores, aún con toda la increíble belleza con la que Dios escribió su Palabra en las estrellas, ni en ninguna de las 36 constelaciones menores, se habla o se encuentra señal alguna, que indique absolutamente nada, acerca de la iglesia de las epístolas, a la que nosotros pertenecemos. Como si no hubiera habido ninguna revelación acerca de nosotros en el Antiguo Testamento. Nosotros no tenemos absolutamente nada que ver con esos significados, con esas maravillas y esas señales escritas en las estrellas. Todo eso fue escrito para Israel, pasado, presente y futuro, los eventos que ya sucedieron, así como aquellos que van a acontecer en un futuro, todo fue escrito específicamente para el pueblo de Israel.

Nosotros no tenemos nada que ver con nada de eso, incluso con las cosas que están escritas en el libro de apocalipsis, nosotros estamos exentos de ello, nosotros estaremos en la gran reunión mucho antes que los eventos del libro de revelaciones acontezcan. Qué gran bendición es saber el significado de lo que está, y lo que no está escrito en las estrellas, y también saber que no tenemos nada que ver con todo eso.

Pero la pregunta es: ¿Y qué de nosotros, de que somos parte entonces? Lo grandioso, lo magnánimo, y lo increíblemente maravilloso de la Palabra de Dios escrita en las estrellas, es completa y totalmente para el pueblo de Israel, pero ¿y nosotros qué?

La humanidad ha buscado y sigue buscando robar a Cristo de su gloria, para borrar el nombre de Dios y de Su Hijo Jesucristo, posiblemente desde los inicios de la astrología con los caldeos, como dice el libro de Daniel.

(Daniel 2:2) Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.

Este era un grupo de gente que estudiaban las estrellas, pero no desde una perspectiva Bíblica, sino desde un punto de vista astrológico, ellos desarrollaron una manera de pensar, de creer y de vivir, que se ha filtrado hasta los tiempos de hoy, esta astrología es una de las grandes religiones en el mundo que afecta casi a todos. El adversario ha tenido tanto éxito a través de la astrología y un sinnúmero de diversas religiones, que la humanidad no sabe casi nada acerca de lo escrito en las estrellas, acerca de la Palabra de Dios, acerca del poder de Dios, ni acerca de la maravillosa salvación que está disponible. No saben absolutamente nada sobre el redentor, sobre lo que logró, ni sobre lo que está disponible hoy día. Hoy podemos cambiar eso y hacer que la gente conozca cual es la voluntad de Dios.

Las estrellas dicen que la simiente de la mujer (Virgo) habría de venir como un niño, que tenía que haber un sacrificio, que es representado por el altar o Libra. Que el sacrificio iba a ser por los pecados de su pueblo, que enfrentaría un gran conflicto con el enemigo que es Escorpión, en el que sería herido en el calcañal, pero que al final aplastará la cabeza del enemigo y lo pondrá bajo sus pies. Esto ha ocurrido en parte y será totalmente cumplido en el futuro.

(Juan 12:36) Entre tanto que tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue, y se ocultó de ellos. Jesucristo vino por y para Israel. El dijo a su pueblo; “en tanto que tenéis la luz, creed en la luz,” y esa luz que irradiaba de Jesucristo mismo era el poder de Dios en él, por medio del espíritu santo que estaba en él. Esa luz es mucho más grande y brillante que la más grande y brillante de las constelaciones, mucho más brillante que la más físicamente hermosa y fuerte de las maravillas que Dios haya puesto en los cuerpos celestiales.

Jesús dijo “creed en la luz.” ¡Eso es lo que quiero que creas! No en el poder que pudieran o no tener las estrellas, y sus influencias sobre tu vida. Las cosas han cambiado y yo también quiero que tú creas en la luz. ¡Jesucristo vino por y para Israel, aún así, el Antiguo Testamento habla de la misericordia de Dios para los demás!

(Oseas 2:23) Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.

Déjenme aclarar un poco este versículo. Ruhama significa: Tener compasión o misericordia. La frase Lo-ruhama se refiere a aquellos que no habían obtenido misericordia. Ammi significa: Mi gente, mi pueblo. La frase Lo-ammi significa aquellos que no son mi pueblo.

Haciendo una traducción literal de acuerdo al uso de este versículo leería: “Y la sembraré (la nueva Israel) para mí en la tierra, y tendré misericordia de aquellos que no han obtenido misericordia (Lo-ruhama); y llamaré a aquellos que no son mi pueblo (Lo-ammi): Tú eres mi pueblo (ammi), y él (mi pueblo) dirá: Dios mío.” (Oseas 2:23 Literal)

Esta es una de las pocas referencias que habla de otra gente fuera del pueblo de Israel que se convertiría en el pueblo de Dios. ¡Adivina que, esto habla también de nosotros! Aunque no haya sido escrito en las estrellas, está escrito en la Palabra de Dios, aquí en el libro de Oseas capítulo 2 versículo 23.

Después cuando llegó el día de Pentecostés, cuando se derramó el don del espíritu santo, un hecho realmente triste fue que una gran mayoría del pueblo de Israel se negó a creer. Ellos querían seguir bajo la ley de Moisés y no aceptaban que el Mesías, el redentor del hombre, Jesucristo, ya había venido por primera vez, y había venido a redimirlos. Ellos creían que Jesús fue un gran hombre, un gran profeta, pero no creyeron que él era el hijo de Dios, y cualquiera que no cree que Jesucristo es el hijo de Dios queda fuera del reino de Dios. Ellos quedaron fuera, sin importar lo que ellos piensen, están fuera, porque Jesucristo ya vino, y su venida fue algo maravilloso. Pero Israel se negó a creer, a pesar de los esfuerzos de Pedro y los apóstoles, quienes trataron de convertir a los judíos proclamando ante ellos el evangelio, y aunque muchos creyeron, la gran mayoría se negó a creer.

El apóstol Pablo, quien era Judío, tras un encuentro personal con Jesucristo se convirtió, renació del espíritu de Dios, comenzó a predicar el evangelio, y se volvió hacia los gentiles.

(Hechos 13:46) Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.

Ellos fueron a los gentiles, la palabra gentiles significa “naciones” las otras naciones que no eran el pueblo de Israel, sino todos los demás.

(Hechos 13:47) Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

¿Recuerdan que Jesucristo dijo “creed en la luz para que seáis hijos de luz”? Y Dios le dijo a Pablo “te he puesto para luz de los gentiles.” Estamos hablando de esa brillantez, de la Palabra de Dios viva, debido al don del espíritu santo en nuestro interior, que era para la salvación de los gentiles hasta los confines de la tierra. No solo las estrellas en el cielo brillan con su luz y dan su mensaje hasta lo último de la tierra en cada lenguaje y en cada palabra. La Palabra escrita hace exactamente lo mismo hoy, de una manera diferente porque en las estrellas, no había nada acerca de lo que Dios le dijo a Pablo que hiciera. Esta fue una orden directamente de Dios para Pablo y para el resto de la humanidad.

(Hechos 13:48) Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. {49} Y la palabra del Señor se difundía por toda aquella provincia.

Esta es la nueva orden, ir a los gentiles y declarar la Palabra de Dios para la salvación y la vida eterna. Debemos declarar la Palabra de Dios a las naciones del mundo, ahora no es solamente para Israel. Pero ¿Qué era exactamente lo que Pablo estaba haciendo con su nueva "orden dada por Dios?"
(Hechos 26:18) para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. {19} Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, {20} sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. 

Eso es lo que Pablo hizo con esa nueva orden, enseñó la Palabra de Dios, abriendo los ojos de la gente y convirtiéndolos de las tinieblas a la luz, o sea, sacándolos de la potestad de Satanás y llevándolos a la potestad de Dios. Como resultado ellos obtendrían el perdón de pecados y herencia entre los santificados al creer en nuestro seños Jesucristo. ¿No es maravilloso? Ahora la luz de la Palabra de Dios reemplaza a la luz de las estrellas y de todas las constelaciones. Para responder a una pregunta acerca de Israel: ¿Tropezaron ellos para que cayesen? Porque la gran mayoría de ellos no creyeron en Jesucristo, hasta el día de hoy, muchos aún no creen, y continúan practicando su religión y sus tradiciones como si Jesús nunca hubiese venido, por eso siguen practicando sus tradiciones tan celosa y rigurosamente como en los tiempos de antes, cuando todavía esperaban por la venida del Mesías, ellos siguen aún esperando.

(Romanos 11:11) Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos.

Puedo ver que ellos tengan celo de los gentiles, porque los gentiles tienen lo que ellos deberían tener. Cuando ellos ven que Dios da el incremento y obra poderosamente en los corazones y las vidas de aquellos que tienen el don del espíritu santo en su interior, son provocados a sentir celos. Realmente a nosotros no nos incumbe si están celosos, pero fue su culpa, porque ellos no creyeron. Dios envió a Pablo a las naciones, lo que ayudó a que esa profecía que leímos anteriormente en el libro de Oseas capitulo 2 versículo 23 se hiciera realidad, que otras naciones fuera del pueblo de Israel le llamaría su Dios, y él le llamaría su gente. Nosotros estábamos antes sin Dios y sin esperanza en este mundo, muertos en delitos y pecados. No podíamos en el pasado, de ninguna manera ser parte de Israel, ni nunca lo seremos en el futuro, necesitas nacer Judío para serlo, tiene que estar en tu línea sanguínea, nosotros no lo somos y nunca lo seremos, pero esta nueva manera de creer en Jesucristo, el confesarlo como señor de nuestras vidas y creer que Dios le levantó de entre los muertos, como dice en Romanos.

(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. {10} Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Esto reemplaza todas las leyes del Antiguo Testamento y la manera de creer establecida en el Antiguo Testamento, erradica el pecado y nos trae la vida eterna. Es la nueva manera que Dios estableció y que le ordenó a Pablo que proclamara a todas las naciones. Eso es lo que Pablo hizo en sus tiempos, y es la misma Palabra que nosotros hemos oído y creído hoy. Vean lo que Pablo dijo. 

(Romanos 15:15) Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada {16} para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.

Las naciones, o cada persona que decide creer en Jesucristo serán santificadas, lo que significa ser puesto aparte, por medio del espíritu santo que reciben. No por las obras, no por usar ropa de marca, no por la manera en la que hablas, ¡eres puesto aparte por medio del espíritu santo que mora en ti!

(1 Corintios 12:2) Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.

Tristemente eso es lo que todas las naciones a través del mundo hacen, nosotros no sabíamos nada acerca de la astrología, no sabíamos que no existe poder alguno en el horóscopo, ni en guardar o celebrar los días, las estaciones, o los años. La gente dice “no camines debajo de las escaleras, cuidado con los gatos negros, con el viernes 13,” Pero eso son solo creencias falsas que la gente incrédula inculca a los demás, es solo basura que no tiene nada que ver con la Palabra de Dios. Esas cosas como el horóscopo, no fueron originadas por medio de la voluntad de Dios, sino a través de falsificaciones y la contaminación de las escrituras, divulgadas por falsas religiones como la astrología. La intención de Dios de escribir su palabra en las estrellas, fue para dar a conocer su voluntad a la humanidad, la astrología no tiene absolutamente nada que ver con lo que Dios hizo. No necesitas leer tu horóscopo, no tiene ningún poder, lee las escrituras, la Palabra de Dios es lo que nos trae liberación. Lo que la Palabra de Dios dice es verdad y es lo que realmente va a suceder. Lee lo que la Palabra de Dios dice al respecto de las cosas. Los psíquicos, los adivinos, los brujos, los encantadores, son solo una bola de charlatanes que trabajan para el diablo, puede que te digan un poco de verdad en sus augurios, pero la mayor parte del tiempo solo defraudan a la gente. Ve a la Palabra de Dios y mantenla viva en tu vida.

(1 Corintios 12:3) Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Hablar por el espíritu de Dios se refiere al hablar en lenguas, el espíritu de Dios es el espíritu que mora en nuestro interior. Cuando hablamos en el espíritu no podemos maldecir o llamar a Jesús anatema, Nadie tampoco puede verdaderamente llamar a Jesús señor, si no tiene el espíritu de Dios en su interior. Acabamos de leer en Romanos 15, que hemos sido puestos aparte y eso lo podemos probar cada vez que hablamos en el espíritu, y deberíamos hablar en lenguas más y más, esa es una de las cosas más grandes que deberíamos hacer siempre. Dios lo estableció y nos dio de su espíritu a nosotros, eso enciende el fuego en nuestro interior, que ocasiona que brillemos más que todas las estrellas.

(Colosenses 1:26) el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, {27} a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,

Jesucristo originalmente vino al pueblo de Israel, debería ser Cristo en ellos la esperanza de gloria, deberían ser ellos los que fueran libres de las ataduras de la ley, y ser capaces de caminar libres, con sus pecados perdonados y sus conciencias limpias, algo que ningún sacrificio establecido en el Antiguo Testamento nunca pudo lograr, ni logrará. Jesucristo nos limpia de todo pecado, él es el único camino para tener una conciencia limpia. Todo esto debería haber sido para Israel, pero ahora, este misterio que ha estado escondido a través de las generaciones y las edades, se ha hecho manifiesto. No estaba en las estrellas, no se conocía, y lo que este misterio es, como dice en el libro de Efesios acerca de las riquezas de la gloria de este misterio, no solo que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, junto a Israel, sino que también tendríamos a Cristo en nosotros la esperanza de gloria. 

Tenemos el Cristo en nosotros que Israel debería tener porque nosotros si creímos en nuestro redentor, creímos e hicimos a Jesucristo nuestro señor, creímos que Dios le levantó de entre los muertos, creímos para justicia y Dios nos hizo justos. ¡Sí! No estaba escrito en las estrellas, pero ahora está escrito en nuestros corazones, donde puede ser visto y leído por todos los hombres cuando mantenemos la Palabra de Dios en nuestro andar. Y la luz de la vida de Dios fluye de nuestras vidas y quema todo a su paso, ¡es maravilloso! Lo que los gentiles recibieron no estaba en las constelaciones, tampoco estaba en las estrellas, tampoco en el Antiguo Testamento.

Lo que las naciones de gentiles recibieron era para Israel, para que recibieran a Cristo la esperanza de gloria, pero ahora, aquí estamos, nosotros lo tenemos, por la culpa misma de los Judíos, que se negaron a creer, la salvación llegó a los gentiles. ¡Gloria a Dios! ¡Gracias sean dadas a Dios porque escuchamos y creímos! ¡Gracias a Dios que vino a nosotros porque podemos hacer algo con ello! ¡Podemos creer, y vivir, y hacer todo lo que esté a nuestro alcance y dar nuestro mejor para Dios! 

(Filipenses 2:15) para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

¡Sí! Debemos resplandecer como luminares en el mundo, con la luz más brillante en nuestro interior ¡Brillamos! Cuando pensamos en las estrellas en la noche, en cualquier punto donde las constelaciones sean visibles, las miras y ves un punto brillante a la distancia, y hasta parece que no se mueven, que están en un punto fijo y solo cintilan, o pulsan, y que reflejan su luz sobre la tierra. Pero si se mueven, pulsan con tremenda energía nuclear, esa es la naturaleza de las estrellas, y siempre están en movimiento, viajando alrededor de su trayectoria, así como el sol mismo se mueve sobre la eclíptica, y como la tierra y la luna se mueven al viajar sobre sus propias orbitas. Todo está siempre en constante movimiento, ligados todos con la cohesión de Dios y su palabra, fue él quien sujetó al universo y lo mantiene unido. Pero aquí en la tierra, mucho más grandioso que todas las estrellas, nosotros resplandecemos como luminares en el mundo, en medio de una generación maligna y perversa.

Muchas veces pensamos que nuestras vidas son insignificantes, que no tenemos importancia, pero déjenme decirles algo, nosotros significamos todo. Lo más grande de lo más grande de lo más grande que Dios creó está en nosotros, el don del espíritu santo de Dios mismo morando en nuestro interior, lo que nos permite resplandecer como luminares en el mundo, nosotros somos esa luz verdadera, creemos en esa luz, y tenemos esa luz en nuestro interior, así como Jesucristo la tenía, y como Pablo la tenía. Y para terminar vamos a:

(1 Pedro 2:9) Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Hemos sido llamados de las tinieblas a su luz admirable, somos un linaje escogido, una nación santa, un real sacerdocio, pero ¿qué es lo que Dios nos pide que hagamos? Anunciar las virtudes de quien nos llamó y nos sacó de las tinieblas. ¡Anúncialas! ¿Cómo lo anunciamos? Manteniendo la Palabra de Dios en nuestras vidas, en un andar digno, viviendo conforme a la Palabra de Dios delante de él, haciendo a Jesucristo nuestro señor en todo lo que hagamos, caminando como él en todo, así lo anunciamos, operando las asombrosas manifestaciones del espíritu santo, y nuestras vidas simplemente resplandecerán.

(1Pedro 2:10) vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Somos la constelación del pueblo de Dios, la que brilla con más intensidad que todas las estrellas en el cielo. Esa es la parte que nuestras vidas como cristianos deben jugar hoy, aunque nada se haya escrito acerca de nosotros en las estrellas, está escrita ahora en nuestros corazones, y podemos proclamarla, anunciarla con denuedo, y permitir que nuestras vidas resplandezcan delante de todos los hombres, para que ellos al igual que nosotros, puedan también glorificar a nuestro Padre celestial que está en los cielos. Amén y amén.

Dios los bendiga.

Joshep W. Brown.

Espero que esta maravillosa enseñanza te haya bendecido tanto como a mí, y que no olvides que es Dios en Cristo en ti, la esperanza de gloria. No solamente somos la sal de la tierra, somos la luz del mundo y como tal debemos brillar e irradiar la luz de Dios en nuestro diario andar. Un cristiano que anda dignamente, es un cristiano que no pone excusas ni pretextos para no hacer la voluntad de Dios, andar en la libertad en la que Cristo nos hizo libres, y no sujetarse a las leyes del antiguo testamento.

Solo quiero agregar un versículo más.

(Efesios 2:10) Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

La palabra “hechura” es la palabra griega póiema, que también significa “poema.” Nosotros somos un poema de Dios, una obra de arte del creador de los cielos y la tierra, una obra maestra del Dios todo poderoso, y eso es lo que debemos creer. ¡No creas las mentiras de los horóscopos, cree en las verdades escritas en la maravillosa, única, e incomparable Palabra de Dios!

 E. S. N.

 J.E.R.S.

 Oct. 12/2014
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Lo que voy a compartir hoy, es traducido de una enseñanza compartida por el señor Joshep Brown, un maravilloso creyente cristiano, miembro del Centro de Investigaciones Bíblicas de Richardson, una pequeña congregación de creyentes cristianos en el estado de Texas, de la que humildemente somos miembros mi familia y yo. Aquí te la presento.

 Está documentado que desde hace más de 4.000 años, una falsa religión ha cambiado, y casi borrado el significado real de los 12 signos del zodiaco, además, sin que la gente misma lo sepa, directa o indirectamente, han sido seducidos a adorar esta religión. Tal religión es la astrología. La astrología es el estudio de la influencia que tienen los cuerpos celestes, sobre la vida y los acontecimientos humanos, y no tiene nada que ver, con la intención original que Dios tenía, cuando escribió su Palabra en las estrellas.

(Salmo 19:1) Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. {2} Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. {3} No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. (Esto es muy cierto, las estrellas siempre están ahí y tiene un mensaje que dar, no hay un lenguaje, ni palabras sobre la tierra que no entienda el significado, cuando Dios da el crecimiento){4} Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; {5} Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino. {6} De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor.

 La Palabra de Dios está escrita en las estrellas. Independientemente de las intenciones de la falsificación, la Palabra de Dios escrita en las estrellas, y en papel, se cumplió en el pasado, se está cumpliendo hoy, y se cumplirá en el futuro ¿Cual es la parte que nuestras vidas desempeñan, como cristianos en este momento, en la obra gloriosa y sorprendente de Dios, al escribir su palabra en las estrellas? Eso es lo que quiero responder para ustedes hoy, de eso es de lo que quiero enseñar, de la parte que a nosotros nos corresponde, y de ver que es lo que las estrellas dicen de nosotros, los cristianos. Hoy me gustaría compartir con ustedes esta enseñanza titulada “Más allá de los 12 signos del zodíaco Parte 1. ¡Comencemos!

 El zodiaco es un anillo de constelaciones que se encuentran a lo largo de la eclíptica. La eclíptica es el círculo máximo de la esfera celeste, que señala el curso aparente del sol durante el año. Cada año el sol recorre la misma trayectoria, y al pasar alrededor de su curso, pasa enfrente de diferentes grupos de estrellas llamadas constelaciones. Fue Dios quien ordenó todo esto. Existe un significado importante detrás del nombre de cada constelación, y del nombre de cada una de las estrellas agrupadas dentro de cada constelación. Porque Dios tiene un nombre para cada una de las estrellas. El hombre aún no ha sido capaz de saber cuántas estrellas realmente existen en nuestra galaxia, pero Dios conoce todas y cada una de ellas por sus nombres.

 Las 12 constelaciones que se encuentran directamente en el paso de la eclíptica son: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. A un lado de la eclíptica, agrupadas con cada una de estas 12 constelaciones, hay otras 36 constelaciones más, y voy también a hablarte de ellas, y a darte el significado básico de cada una. Este significado no es el que la astrología te daría, sino el que la astronomía te daría. La astronomía es una ciencia real, a diferencia de la astrología que es una religión falsa, la astronomía es la ciencia que estudia la constitución de los astros y sus posiciones y movimientos. El significado que te voy a dar de esas constelaciones, es el que está escrito en las estrellas y es el que Dios estableció y ordenó, y es lo que cada una de estas constelaciones y estrellas verdaderamente significan. Comencemos pues con la primera que es Virgo:

 1) Virgo Significa la simiente prometida de la mujer. Como lo dice en Génesis 3:15

 (Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

 Generalmente es visible en los estados unidos en el mes de mayo. Virgo representa a la mujer con la simiente prometida. Colindando con Virgo están tres constelaciones. Sus nombres son: Coma, Centauro, y Bootes (el pastor de bueyes = boyero).

 Coma significa: “la mujer y el niño, el hijo deseado, el hijo prometido.”

 Estas constelaciones eran para el pueblo de Israel. Dios escribió su Palabra en las estrellas para el pueblo de Israel, y todas estas constelaciones pertenecen y están dirigidas al pueblo de Israel.

 La segunda constelación en las proximidades de Virgo es Centauro: que significa: “La ofrenda despreciada, por el pecado.” Como se lee en Isaías (Isaías 53:3) Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

 Eso es lo que centauro representa.

 La tercera constelación colindando con Virgo es el Boyero, que significa: “el que viene.” Como lo representa Salmo 96:13.

 (Salmo 96:13) Delante de Jehová que vino; Porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con su verdad.

 Recuerden que estos son solo los significados básicos de estas constelaciones, esto no es un estudio profundo, solo una sinopsis de todo este inmenso tema. Estas tres constelaciones colindando con Virgo, tienen que ver con la simiente prometida de la mujer, con el hijo deseado, el que fue despreciado de los hombres, el que vendrá. Esto es lo que Virgo representa.

 La segunda constelación del zodiaco es Libra.

 2) Libra está representada por un juego de escalas, o pesas, por una balanza. Originalmente era representado por un altar por los hebreos. Libra representa la obra expiatoria del Redentor, es visible en el mes de junio, y es la única constelación entre las 12 principales y las 36 colindantes que es representada con una entidad inanimada, o un objeto sin vida; una balanza o un altar. Representa el precio pagado para cubrir el pecado.

 Jesucristo murió para cubrir nuestros pecados, ya estamos a mano con el pecado, la escala está balanceada, Israel ya no quedará desbalanceado porque el redentor pagó el pecado del mundo y han sido redimidos. Las tres constelaciones próximas a Libra son: La Cruz, Lupus, y La Corona.

La constelación de La Cruz es llamada así porque parece una cruz, y representa la cruz que tuvo que ser sufrida.

 La segunda constelación es Lupus o constelación del lobo, que representa a la víctima inmolada

 La tercera constelación es la constelación de La Corona, que parece una corona colocada sobre la cabeza de alguien, y representa la corona otorgada. Estas tres constelaciones juntas, representa la vergonzosa muerte en la cruz, reemplazada por una gloriosa corona. Estas tres constelaciones están relacionadas a Libra, el precio pagado para cubrir el pecado.

 La tercera constelación del zodiaco es Escorpio.

 3) Escorpio significa el conflicto del Redentor. Se parece a un escorpión.

Es visible de mayo a septiembre, principalmente en el mes de julio. La estrella más brillante de Escorpio es Antares. Si colocáramos esta estrella roja brillante en el centro de nuestro sistema solar, se extendería desde Mercurio y casi llegaría hasta Júpiter, es enorme. Las tres constelaciones colindantes con Escorpio son: La constelación de la Serpiente, que significa la lucha con el enemigo que está tratando de robar la corona de su cabeza, la lucha es por el dominio.

 (Salmo 91:13) Sobre el león y el áspid (serpiente) pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón. 

La segunda constelación es la constelación de Ofiuco, que representa al hombre que está luchando con una serpiente, y que Tiene los pies sobre la cabeza del escorpión.

La tercera constelación próxima a Escorpio es la constelación de Hércules, que representa a un hombre poderoso con su pie sobre la cabeza del escorpión, y muestra que el enemigo todavía pueden picar incluso cuando su cabeza ha sido aplastada.

El cuarto signo del zodiaco es Sagitario:

4) Sagitario significa el triunfo del Redentor. Sagitario es representado por un ser mitad hombre y mitad caballo, con arco y flecha listo para disparar, pero que aún no ha soltado la flecha, porque está mostrando un evento futuro que se encuentra escrito en el libro de revelaciones, cuando el redentor venga otra vez y destruya por completo al archienemigo de Dios, por eso es que la flecha no ha sido disparada aún.

 Sagitario se encuentra en el centro de nuestra Vía Láctea, cerca de 26.000 años luz de distancia. Se representa como "El Arquero" de revelaciones 6:2 Viniendo en caballo blanco.

(Apocalipsis 6:2) Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Es visible al sur en el mes de agosto alrededor de las 9 PM. Las tres constelaciones que colindan con Sagitario son: Lira, Ara, y Draco. 

Lira significa un arpa mostrando la adoración a Dios. Salmo 21:10-13 (Alabando a Dios)

(Salmo 21:10) Su fruto destruirás de la tierra, Y su descendencia de entre los hijos de los hombres. {11} Porque intentaron el mal contra ti; Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán, {12} Pues tú los pondrás en fuga; En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros. {13} Engrandécete, oh Jehová, en tu poder; Cantaremos y alabaremos tu poderío.

La segunda constelación es Ara (el altar), y representa el fuego consumidor sobre el altar.

La tercera constelación es Draco (el dragón) desterrado, encadenado y destruido.

Qué gran consolación la que representa Sagitario, con el triunfo del redentor sobre el adversario.

La quinta constelación en el Zodiaco es Capricornio:

5) Capricornio está representado por un animal que es mitad cabra y mitad, pez. O sea una cabra de mar. Representa el macho cabrío sacrificado por la expiación de los redimidos, el pueblo de Israel. Muestra la muerte de Jesucristo y su resurrección de entre los muertos.

Es visible en verano y otoño, y sus estrellas están a más de 1.000 años luz de distancia una de la otra, que inmensamente gloriosa y enorme fue la obra de Dios cuando escribió su palabra en las estrellas. Las tres constelaciones que colindan con Capricornio son: Sagita, Aquila, y Delfín.

Sagita parece una flecha, representa la flecha de Dios, y muestra que la redención es de Dios La segunda constelación es Aquila, que significa águila, y representa la muerte de Jesucristo, como lo describe Salmo 38:10.

(Salmo 38:10) Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor, Y aun la luz de mis ojos me falta ya.

 La tercera constelación próxima a Capricornio es la constelación del Delfín, que representa la vida, como un delfín saltando fuera del mar, el conquistador del pecado saltando fuera de la tumba. Así que la constelación de capricornio nos muestra la muerte de Jesucristo y su resurrección de entre los muertos a través de estas cuatro constelaciones.

La sexta constelación del zodiaco es Acuario:

6) Acuario está representado por el Aguador, el hombre vertiendo las limpiadoras aguas de vida de una urna de suministro inagotable. Significa el agua de vida vertida por el redentor hacia los redimidos. Es visible de agosto a octubre. Es una constelación muy débil, y está de 600 a 760 años luz de distancia. Las tres constelaciones colindantes con Acuario son: Austrinus o Pez austral, Pegaso, y Cygnus.

La constelación Austrinus significa Pez Austral o pez del sur. Representa el agua viva que llega a los que se pretende que la reciban, el pueblo de Israel.

La constelación de Pegaso, el caballo alado, es la segunda constelación próxima a Acuario, y representa a Jesucristo viniendo a derramar las bendiciones de Dios sobre la creación que gime.

La tercera constelación es Cygnus, que significa Cisne, y representa un mayor énfasis de la venida de Jesucristo trayendo las bendiciones a la tierra.

¿No es asombroso que todas estas constelaciones aún estén en su lugar? ¡Y tienen el mismo significado de la palabra de Dios escrita en las estrellas!

La séptima constelación del zodiaco es Piscis:

7) Piscis significa “los Peces” y muestra los resultados del trabajo del Redentor disfrutados por Israel. Dos grandes peces en direcciones opuestas, con las colas unidas por una banda. Representa a la gente como peces en gran multitud, es visible a mediados del mes de noviembre. Las tres constelaciones colindantes con piscis son: Banda, Andrómeda, y Cefeo.

La constelación Banda representa al Redentor atado por la muerte, pero liberado de ella, y también el redentor atando al enemigo de Israel.) Esa banda es la que une las colas de los dos peces de Piscis.

La segunda constelación es Andrómeda: que significa “la mujer encadenada.” Los redimidos en su cautiverio y su aflicción. La mujer con las cadenas atando sus pies y sus brazos.

La tercera constelación próxima a Piscis es la constelación de Cefeo: que representa a un Rey, el rey viene a gobernar. Esas son las constelaciones colindantes a Piscis.

La octava constelación del zodiaco es Aries:

8) Aries: Significa el carnero o el cordero. El cordero que vive de nuevo, no el cordero sacrificado sino el cordero vivo nuevamente. Representa el sacrificio de la justicia, como dice en el libro de Gálatas.

(Gálatas 4:4) Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.

Es visible en el mes de diciembre y es 50 veces más brillante que nuestro sol. Las tres constelaciones próximas a Aries son: Casiopea, Cetus, y Perseo.

La constelación de Casiopea significa; “La mujer sentada en el trono.” Es la novia, la esposa del Cordero. Representa a Israel liberado.

La segunda constelación es Cetus, es el gran monstruo del Mar, el gran enemigo que está atado. Es la más grande de todas las constelaciones y es (el monstruo marino) el enemigo natural de los peces (la gente). A los peces no les gusta este monstruo marino, pero como está atado, no puede lastimarlos.

La tercera constelación es la constelación de Perseo: que significa, “El que rompe.” Es el símbolo de un poderoso hombre que libera a sus redimidos, Israel. Perseo tiene una espada en una mano y lleva la cabeza del enemigo en la otra.

Este es un grupo grandioso de constelaciones representando al cordero de Dios liberando a la gente de Dios, Israel.

La novena constelación del zodiaco es Tauro.

9) Tauro significa toro. Es una constelación enorme con la figura de un toro, y representa al Mesías, el juez de toda la tierra llegando como rey de reyes y señor de señores. Es visible de noviembre a marzo. Las tres constelaciones colindantes a Tauro son: Orión, Eridanus, y Auriga.

La constelación de Orión significa; “El Príncipe que viene,” y parece como un príncipe. Orión es la más brillante de todas las constelaciones y representa al príncipe que viene con gran luz, y es cuando la ceguera será eliminada de Israel, pues aún están cegados, porque decidieron no creer las grandes verdades acerca de la venida del redentor, nuestro señor Jesucristo. Y habrá un momento en el futuro cuando esa ceguera será removida de Israel.

La segunda constelación en las proximidades de Tauro es la constelación de Eridanus, que significa “El río del juez.” Representa el río de la ira de Dios viniendo contra sus enemigos. Parece como un río fluyendo bajo los pies de Orión, el príncipe que viene.

La tercera constelación es la constelación de Auriga: Significa el cochero, que representa la seguridad para los redimidos en el día de la ira, es un gran pastor sentado justo en la Vía Láctea. El pastor está salvando a sus corderos de la ira.

La décima constelación en el zodiaco es Géminis.

10) Géminis significa “los gemelos.” Y los gemelos aquí son Apolo y Hércules, estos son nombres Bíblicos, Dios lo estableció así. Gèminis representa al Mesías reinando como príncipe de paz, y los gemelos simbolizan a Dios trabajando en su hijo. Géminis es visible en pleno invierno. Los gemelos expresan la unión de la naturaleza divina y la humana en la simiente prometida. Las tres constelaciones próximas a Géminis son: Lepus, Can Mayor, y Can Menor.

La constelación de Lepus significa la liebre, y representa al enemigo, pisoteado y bajo los pies.

La segunda constelación es la de Can Mayor, es una enorme constelación que parece un perro, y se refiere a la gloriosa venida del príncipe de príncipes. Esta constelación es visible durante los días más calurosos del año, de ahí es tomada la frase “los días de perro,” por el calor intenso que se siente durante el verano. Sin embargo, no es el calor a lo que esta constelación realmente se refiere, sino a la intensa luz que verdaderamente representa, debido a la gloriosa venida del príncipe de príncipes.

La tercera constelación es la constelación del Can Menor, o del segundo perro. Que significa “El Redentor exaltado.” Una figura humana con una cabeza de halcón. Hemos perdido muchos simbolismos acerca de lo que algunas de las constelaciones significan, y aunque no entendemos completamente lo que esta figura humana con cabeza de halcón representa, definitivamente tenían un significado netamente bíblico cuando Dios escribió su Palabra en las estrellas.

En la segunda parte veremos el resto de las constelaciones, y compartiré con ustedes dónde y cómo es que los creyentes cristianos de la iglesia de Dios encajan y toman parte en todo este maravilloso tema de los 12 signos del zodiaco. Por el momento.

¡Dios los bendiga!

Joshep W. Brown
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