En el libro de hechos capítulo11 versículo 26 dice: "Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía."
Dice aquí, que a los discípulos se les llamó por primera vez cristianos, lo que significa que nunca antes habían sido llamados cristianos. Un cristiano es un seguidor de Cristo, pero antes de Antioquía, solo eran llamados discípulos. Un discípulo es un aprendiz de algo, un oficio, un arte, una habilidad, una profesión. Los creyentes de la iglesia del primer siglo eran discípulos de Cristo, aprendices del oficio, arte, habilidad, o profesión, de enseñar el ministerio Cristo, que era promulgado por los apóstoles.
Si tú eres un creyente cristiano ¿porqué sigues sujetándote al yugo de la ley de Moisés? Quizás porque nunca nadie te ha enseñado que los cristianos somos un grupo diferente, único. Somos miembros en particular del cuerpo de Cristo.
(Gálatas 4:21) Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? {22} Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. {23} Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. {24} Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. {25} Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. {26}Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. {27}Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido. {28}Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. {29}Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. {30}Más ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. {31}De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
La ley de Moisés fue escrita para el pueblo judío. ¿Eres tú judío? Si no lo eres, no necesitas sujetarte a sus leyes, disfruta el privilegio de andar en la libertad con que Cristo nos hizo libres.
(Gálatas 5:1) Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Para evitar que convirtamos esa libertad en libertinaje, debemos aprender a practicar, un andar digno de la vocación con que fuimos llamados. La única manera en que podamos hacer eso, es por medio del conocimiento de la Palabra de Dios, y para conocer la Palabra de Dios debemos estudiarla.
(2 Timoteo 2:15) Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
La palabra Griega traducida como "procura" también puede traducirse como "estudia". Dios quiere que estudiemos su palabra con diligencia. Déjenme mostrarles lo que el Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español dice:
"Pon diligencia en ti mismo aprobado presentarte a Dios, obrero que no tiene porque qué avergonzarse, que usa correctamente la palabra de verdad".
Un obrero es alguien que trabaja, Dios quiere que trabajemos su palabra con diligencia. De acuerdo al diccionario, diligencia es: La disposición para resolver con rapidez e interés lo que ha de hacerse. La voluntad de Dios es que nosotros, los creyentes cristianos renacidos del espíritu de Dios, estudiemos o trabajemos su Palabra con rapidez e interés, para usarla correctamente, con el propósito de presentarnos a él aprobados.
Yo soy un discípulo, un aprendiz de las enseñanzas de nuestro señor y salvador viviente Cristo Jesús, y procuro trabajar la Palabra de Dios con diligencia. No soy ni pretendo ser un erudito, no soy pastor, ni reverendo, ni ostento un título a ningún nivel de teología, aunque cualquiera de estos títulos son muy nobles, yo solo soy un seguidor de Cristo y estudio la Palabra de Dios. Para mí, la Biblia, es la voluntad revelada de Dios y es un estilo de vida, no una religión. La religión la hace el hombre mismo, con sus reglas, con sus mandamientos, con sus doctrinas. Es el hombre quien prohíbe, restringe, juzga y condena. Dios y su Palabra no prohíben nada, por el contrario, nos da la maravillosa libertad de escoger lo que queramos hacer
(1 Corintios 10:23) Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
(1 Corintios 6:12) Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
Entre varios, Dios nos dio el regalo incomparable del libre albedrío, nosotros somos completamente responsables de cada decisión que tomamos, y Dios no tiene la culpa de las consecuencias que estas puedan acarrear, él solo nos dice que no todo conviene, y no todo edifica. Pero el hombre, llámese pastor, ministro, reverendo, etc. para que puedas ser parte de su "iglesia" te pide que firmes una declaración de fe, establecida por su ideología, y prácticamente patentada por su filiación o denominación religiosa. La única declaración de fe, o mejor dicho, la única confesión de creencia que he encontrado en la Biblia, como un requisito para ser parte de la familia de Dios, está en el libro de romanos.
(Romanos 10:9) que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Esta es la única confesión que te hace cristiano, la única confesión que te da salvación y vida eterna, la única confesión que hace a Jesucristo tu señor, la única confesión que te hace un hijo de Dios con todo poder desde lo alto.
Yo no pertenezco a ninguna denominación, la Palabra de Dios para mí es un estilo de vida. Yo creo lo que dice la Biblia, que existe un solo Dios, creador de los cielos y la tierra, y todo lo que en ellos hay. El único Dios verdadero, quien es el padre de nuestro señor y salvador Cristo Jesús. También creo en el poder que tenemos gracias al don del espíritu santo que mora en nuestro interior. Pero yo no voy a imponerte mis creencias, ni a exigirte una declaración de fe, porque no se habla de ello en ninguna parte de la Biblia. Tú tienes la libre voluntad de decidir. Yo decidí creerle a Dios, y aunque se que todas las cosas me son lícitas, y que no todas convienen, también se que no debo dejarme dominar por ninguna.
Si tú eres un creyente cristiano, renacido del espíritu de Dios, te exhorto a que también estudies o trabajes la Palabra de Dios con diligencia.
(2 Timoteo 2:15) Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Más adelante compartiré un poco más acerca de este maravilloso versículo, hoy solo quiero exhortarte a que aprendas a usar correctamente la Palabra de Dios como obrero que la trabaja, y no tiene de que avergonzarse. Sé diligente al estudiarla, para que puedas así presentarte aprobado ante Dios, no ante el hombre. Es ante Dios solo y únicamente ante quien debemos presentarnos aprobados, no ante el pastor, no ante el mundo, no ante nadie, solo ante Dios.
(Efesios 4:1) Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Todo creyente cristiano que quiere andar dignamente, conforme a la vocación con que fue llamado, debe procurar con diligencia presentarse a Dios aprobado, usando bien la Palabra de verdad.
Dios los bendiga.
J.E.R.S.
DIGNOS DE LA VOCACIÓN (OBREROS DE LA PALABRA)
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Nueva manera para aprender y aplicar la palabra de Dios.muchas gracias.Que Dios te bendindiga mucho mas que Abundantemente.
ResponderBorrarGracias,Dios te bendiga.
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