La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960

Someteos unos a otros

Años atrás, mi amada esposa “Dulce” compartió acerca de una fórmula “para un andar recto” que nuestro pastor y ministro Jerry Brown estaba enseñando en esos tiempos. Yo solo quise explicar el uso de algunas palabras Griegas y hacer un poco más clara esta enseñanza. Los puntos son:

1. Se humilde ante Dios - Reverencia todas las cosas de Dios de acuerdo a su Palabra.

2. Obedece a Dios - Obedece su palabra

3. Resiste al diablo.

Ya sabemos que el libro de Efesios es el desayuno de los campeones, pero para que seamos en realidad esos campeones espirituales; debemos hacer algo que el mismo libro de Efesios nos recomienda:

(Efesios 4:1) Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, {2} con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,

Debemos andar dignamente, siendo humildes y mansos. ¿Cómo es que podemos hacer eso? ¡Soportándonos con paciencia unos a otros en amor! “Soportándoos” es la palabra griega anécomai; que básicamente significa: “soportar”, no a manera de apoyarnos o respaldarnos unos a otros, sino de “tolerarnos.” Veamos un par de ejemplos que nos ilustrarán la manera correcta en la que debemos soportarnos unos a otros.

(2 Corintios 11:1) ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.

(2 Corintios 11:4) Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;

(2 Corintios 11:19) porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. {20} Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas.

Pablo habla de tolerancia en todos estos versículos, y aunque escribió eso siglos atrás, esto continúa siendo verdad a través de los tiempos. Si los cristianos han sido capaces de tolerar la predicación de otro Jesús, de otros evangelios, de otros espíritus. Si hemos tolerado a los necios, la esclavitud, que se nos devore, que se nos robe, y que nos abofeteen. ¿Por qué no podemos tolerar nuestras diferencias, nuestra incredulidad, nuestras faltas, nuestros errores y defectos unos a otros? La razón, es la segunda palabra que también quiero recalcar, la palabra “paciencia.” No hay tolerancia, si no hay paciencia, y la paciencia es un fruto del espíritu, algo que se desarrolla en el andar cristiano. “Paciencia” proviene de la palabra Griega macrothumía que significa: “poner la ira lo más lejos posible, o alejar la ira” también se ha traducido como “longanimidad” y como “sufrido.” En el antiguo testamento la palabra “paciencia o longanimidad” es la palabra Hebrea ‘arek. El siguiente versículo es un ejemplo claro del significado real de la palabra “paciencia.”

(Números 14:18) Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.

“Tardo para la ira” es nuestra palabra aquí. Otro claro ejemplo del uso de la palabra “paciencia” se encuentra en el libro de romanos:

(Romanos 9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? {21} ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? {22} ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, {23} y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,

Aquí vemos como Dios retrasó su ira para destrucción, mostrando misericordia. Eso es “paciencia” así es como “Macrothumía” debe correctamente traducirse. La “paciencia” es además una de las características del “amor,” que es la tercer palabra en cuestión que quiero también aclarar. “Amor” es la palabra griega agápe, que es el más grande amor, o el amor de Dios en la mente renovada en práctica. Todas estas palabras juegan un papel muy importante para que nosotros podamos de verdad soportarnos unos a otros.

Así que si queremos andar correctamente, en un andar digno de la vocación con que fuimos llamados, debemos ser mansos y humildes, tolerándonos unos a otros, alejando la ira lo más lejos posible de nosotros con el amor de Dios en nuestras mentes renovadas. Pero el libro de Efesios nos pide mucho más que tolerarnos unos a otros.

(Efesios 5:21) Someteos unos a otros en el temor de Dios.

Si tan solo para “soportarnos” unos a otros, batallamos enormidades ¿cómo es que podemos “someternos” unos a otros? Aquí también necesito aclarar ciertas cosas, porque en realidad, el texto griego en Efesios 5:21 lee: “…en el temor de Cristo.” Y tiene mucho sentido, porque antes de someternos a Dios, nuestro Padre celestial, debemos aceptar y confesar a Jesucristo como nuestro señor y salvador personal. Otra cosa que debo aclarar aquí es: que la palabra “someteos” del griego upotásso: significa: “subordinarse, estar bajo obediencia, someterse uno mismo.” Como ves, esto es algo en lo que Dios nos dio la responsabilidad. El quiere que todos nos sometamos voluntariamente, nadie más puede hacerlo por nosotros, sino nosotros mismos; por lo que si queremos llegar a ser humildes ante Dios, tenemos primero que someternos a Cristo. Ahora déjenme aclarar algo acerca de la palabra “temor.” Proviene de la palabra Griega fóbos, de la cual se deriva la palabra “fobia” que ha sido traducida de una manera negativa como: “temor, miedo, terror.” Pero traducida de una manera positiva significa: “respeto, reverencia (como una señal de respeto), admiración o asombro.” Por eso, cuando leemos la palabra “fobia” en la Biblia, tenemos que asegurarnos que se ajusta al contexto y está en perfecta armonía con el resto de las Escrituras. Sabiendo esto, en la frase “…en el temor de Cristo” la traducción correcta nos es “temor,” sino, respeto, o reverencia. ¿Por qué deberíamos tener miedo de Cristo, o de Dios? El someternos unos a otros, a Cristo, y a Dios, no debe ser motivado por el temor, sino por amor. Déjame mostrarte Efesios 5:21 de la Biblia Lamsa.

(Efesios 5:21) Someteos unos a otros en el amor de Cristo. (Biblia Lamsa)

Creo que esta es una traducción más precisa, ya que como he mencionado, nuestra sumisión unos a otros, a Cristo, y a Dios, debe ser motivada por amor, no por temor, y una gran razón para ello se encuentre en 1 Juan 4:

(1 Juan 4:19) Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Jesús mismo nos puso el ejemplo, al amarnos sin siquiera conocernos, él dio su vida por amor a la humanidad, ¿cómo no corresponder a quien nos da su amor sin esperar nada a cambio? Otro buen ejemplo es el amor que los padres tienen por sus hijos. Papá y mamá esperan con ansia la llegada de sus hijos, y aprenden a amarlos desde el mismo instante en que se dan cuenta que están esperando. Cuando nacen, los cuida, los protegen, los nutren, y les transmiten ese amor de mil maneras, al grado que los hijos aprenden también a amar a sus padres, a sus hermanos, familiares y amigos. El respeto basado en el amor, es mucho mejor que el respeto basado en el temor. Por eso el someternos unos a otros en el amor a Cristo se ajusta al contexto de lo que Efesios 5 enseña.

(Efesios 5:1) Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. {2} Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a símismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante

Y está también en perfecta armonía con el resto de las escrituras, como 1 de Juan.

(1 Juan 5:1)Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. {2} En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. {3} Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

¡Someternos unos a otros es un mandamiento que no debería ser gravoso, cuando es motivado por amor!

El amor es un ingrediente fundamental en el proceso de someternos unos a otros, y en el proceso de ser obedientes a Dios. Nuevamente podemos ver el ejemplo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en el amor que él mostró por la iglesia.

(Efesios 5:22) Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; {23} porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Este es un mandamiento para las esposas; la sumisión y la obediencia van de la mano.

(Efesios 5:24) Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

Una mujer no puede sujetarse a su marido, a menos que sea humilde ante él, y lo reconozca como cabeza de la familia. Así como Cristo es cabeza de la iglesia, y todos nos debemos someternos a él, la esposa y los hijos deben sujetarse a la cabeza de esa familia. Así mismo, a los esposos se les manda que amen a sus esposas, al grado de dar sus vidas por ellas, como Cristo lo dio por su iglesia, protegiendo, proveyendo y alimentándola. Ese amor implica también mansedumbre y humildad, así que al amar a su esposa el hombre debe también ser humilde.

(Efesios 5:25) Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.

Ya vimos que “amor” es la palabra griega agápe, el más grande amor, el amor de Dios en la mente renovada en práctica, del que aprendemos en 1 Corintios 13, junto con todas sus características.

¡La Biblia dice que si no tenemos agápe, nada somos!

(Efesios5:33) Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

¿Recuerdan lo que les dije acerca de la palabra Griega “fobia”? La palabra “respeto” en el versículo 33 es la palabra griega fobéo, en este caso, traducida correctamente. ¡Porque la mujer no debe tener miedo de su marido para someterse a él, sino respetarlo, obedecerlo, amarlo!

Aquí está un mandamiento para los niños, porque se supone que los hijos deben someterse y obedecer a sus padres.

(Efesios 6:1) Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. {2} Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; {3} para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Aquí está el mandamiento para todos los demás. (1 Pedro 5:1) Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: {2} Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; {3} no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. {4} Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

Aunque esto aplica a todos los creyentes cristianos, tiene un especial énfasis hacia el liderazgo, porque un pastor, o una persona que tiene un oficio dentro de la iglesia, tiene la responsabilidad de apacentar la grey de Dios, cuidando de ella, no por interés personal, sino, voluntariamente, y con ánimo pronto, no sintiéndose más importantes que los demás o señoreándose sobre ellos, sino siendo ejemplos. La palabra “ejemplos” es la palabra Griega tupos, que significa “tipo, patrón, modelo.” Como los “tipos” o “cuñas” que se usaban para imprimir los diarios o los libros muchos años atrás. Un líder debe ser un modelo a seguir, un patrón, un ejemplo. Hay una gran recompensa para los que cumplen con este mandamiento, una corona incorruptible de gloria.

Los jóvenes por igual, deben sujetarse a sus mayores, algo que tristemente, es muy difícil de ver en nuestros tiempos, pues pareciera que los jóvenes de hoy no tiene respeto por nada, y desgraciadamente nuestra sociedad se ha contaminado con ideas absurdas de igualdad o justicia social, implementando leyes y ordenanzas banales, por encima de los más básicos principios y valores éticos y morales, de los cuales los jóvenes, hoy, toman ventaja. Pero el mandamiento para ellos, al igual que a todos los creyentes cristianos es:

(1 Pedro 5:5) Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

Así como el amor, la humildad es vital para poder someternos unos a otros, pero esta humildad no tiene nada que ver con posición social, con preparación universitaria o profesional, o capacidad financiera. Aquí dice “…revestíos de humildad.” Aunque esta humildad no se viste como un traje que se pone y se quita dependiendo de la ocasión, es algo interno, algo que se vive y se refleja en el andar de un creyente cristiano, es todo lo contrario al orgullo, a la soberbia, y gracias a la humildad, podemos recibir más del favor de Dios en nuestras vidas.

(1 Pedro 5:6) Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; {7} echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

La humildad tiene mucho que ver con reconocer que nosotros no podemos resolver todos nuestros problemas, y permitir que Dios tome cuidado de ellos cuando hemos agotado todos los recursos a nuestro alcance. Cuando hacemos eso, Dios promete que tomará cuidado de ellos

(1 Pedro 5:8) Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; {9} al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

El diablo, no anda exactamente detrás de nuestros pasos, pero es el dios de este mundo, y busca ocasión para hacernos caer, más no debemos darle lugar. Cuando somos humildes, nos mantenemos firmes en nuestra creencia, y resistimos sus ataques, simplemente huirá de nosotros.

Si deseas aplicar la “fórmula para un andar recto” en tu vida, para que puedas resistir firmes en la fe, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda buscando a quien devorar, se humilde ante Dios y se obediente a su Palabra, al someterte a los demás en el amor de Cristo.

Cuando te hayas revestido de humildad, no sólo el diablo huirá de ti, sino que Dios te dará más gracia, y te exaltará a su debido tiempo. El versículo 4 en 1 Pedro 5 dice, que cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibirás la corona incorruptible de gloria, aunque, por ahora, Dios promete que él se hará cargo de todas tus ansiedades, porque él tiene cuidado de vosotros.

Mi pregunta para ti esposa es: ¿Te sujetarás, obedecerás, y amarás a tu marido?

Y a ti marido: ¿Amarás, y te sujetarás a tu esposa y a los demás?

Niños: ¿Se sujetarán, obedecerán y amarán a sus padres? Jóvenes: ¿Se sujetarán a sus mayores?

Todos: ¿Se someterán unos a otros en el amor a Cristo, para así someterse a Dios, nuestro Padre celestial? ¿Se revestirán todos de humildad?

¿Yo? ¿Un andar digno de la vocación con que fui llamado? ¿Con toda humildad y mansedumbre, tolerando la incredulidad, las faltas, las ofensas, y la necedad de otros, poniendo la ira lo más lejos posible de mí, con el amor de Dios en la mente renovada en práctica? ¿Sometiéndome a los demás en el amor de Cristo? ¡Me esforzaré a diario y procuraré hacerlo!

Y tú: ¿Lo harás también?

¡Dios te bendiga!

Con amor:

Dulce María  Zúñiga de Rosales
publicado | | 1 comentario
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1 comentario:

  1. Excelente trabajo 100 puntos ya no tengo dudas el conocimiento quita dudas

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