El capítulo 10 del evangelio de Juan exhibe una
maravillosa variedad de figuras retóricas, comenzando con una alegoría acerca de
las ovejas y el pastor del rebaño desde el versículo 1 hasta el versículo 6. En
los versículos 7 al 9 Jesús afirma que él es la única puerta por la que las
ovejas van a obtener la salvación y acceso al redil. La palabra “redil” del
griego también describe una mansión, un salón, o un palacio.” Luego en el
versículo 10, un símil nos muestra una de las declaraciones más poderosas que
Jesús hizo sobre el marcado contraste que existe entre el bien y el mal, entre
el verdadero propósito de su venida y el verdadero objetivo del archí enemigo
de Dios.
(Juan 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y
matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia (perissós =
superabundante, superior).
Hurtar, matar y destruir es el ministerio del ladrón,
el diablo, el archí enemigo de Dios el creador; y lo primero que quiere hurtar
es la Palabra de Dios de nuestras vidas. Por el contrario, Jesús vino para que
tengamos vida en abundancia. La palabra “abundancia” viene de la palabra griega
perissós, que significa: en un
sentido de más allá de la abundancia; superabundante en cantidad o superior en
calidad.
(Juan 10:11) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su
vida da por las ovejas. {12} Mas el asalariado, y que no es el
pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas
y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. {13} Así que el
asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. {14} Yo
soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, {15} así
como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
La frase “…y pongo mi vida por las ovejas,” del Griego
también se traduce: “…y ofrezco o doy mi vida a favor de las ovejas,” Por
esta simple frase deberíamos dejar de acusar al pueblo judío de haber matado a
Jesús, él, por su propia voluntad, dio su vida en favor de todos nosotros, él
pudo haberse arrepentido y no morir, pero no lo hizo, él ofreció y dio su vida
por ti y por mí. Ahora, los asalariados de los que habla Jesús aquí son falsos
profetas, falsos pastores y falsos maestros enviados por el enemigo, quienes no
solo huyen abandonando a las ovejas dejándolas solas para que sean atacadas por
lobos, los asalariados de hoy son los están guiando a las ovejas hacia el lobo
alfa, que es mismo Satanás.
(Mateo 7:13) Entrad por la puerta estrecha;
porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y
muchos son los que entran por ella; {14} porque estrecha es la puerta, y
angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. {15} Guardaos
de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces.
Toda esta sección también está llena de figuras
retóricas, alegorías, repeticiones, símiles y analogías. Aquí también podemos
ver nuevamente el contraste entre el bien y el mal, lo que significa la vida y
la muerte. Mas la advertencia sigue siendo la misma que en Juan 10 con respecto
a los asalariados. Esos falsos profetas, que son lobos rapaces vestidos de
ovejas mis amigos, están aquí, y son los que promueven las mentiras y las doctrinas
de demonios.
(1 Timoteo 4:1) Pero el Espíritu dice claramente que
en los postreros (ústeron =
más recientemente, eventualmente, después) tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; {2} por
hipocresía, por mentirosos, teniendo cauterizada la conciencia;
Hoy en día muchos hablan y enseñan que el apocalipsis
ya está aquí, que el hablar en lenguas ya no sirve de nada y que ni deberíamos
operarla, que el retorno de Jesucristo ya pasó, porque la resurrección de los
muertos ya sucedió y nos hemos quedado atrás, sin esperanza y sin Dios en este
mundo.
Hoy quiero hablarles de la resurrección, porque estos falsos
profetas, pastores y maestros no solo están promoviendo el ministerio del
ladrón, están robando de la mente de la gente la Palabra de Dios, la esperanza,
las promesas y las recompensas, llevando a la gente a ignorar la voluntad del
Padre, encubriendo el hecho de que solo
hay una estrecha puerta para llegar a él, y es por medio de Jesucristo, el hijo de Dios. Muchos predican
a María como la madre de Dios, otros predican a los ángeles, y otros predican doctrinas
mitológicas que no tienen nada que ver con la Palabra de Dios. Y es solo
haciendo la voluntad del Padre que el rebaño puede ser salvo y entrar al redil,
al cielo, a la mansión de Dios. Pero, ¿cuál es la voluntad del Padre?
(Juan 6:39) Y
esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me
diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite
(anístemi) en el
día postrero (éscatos =
postrero). {40} Y esta es la voluntad
del que me envió: que todo aquel que
ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré (anístemi) en el día
postrero (éscatos =
postrero).
La palabra "ver" significa: percibir,
reconocer, experimentar; lo que debería explicarse por sí solo. Hay tres cosas
que debemos observar aquí.
La primer cosa está en el versículo 39: "...sino
que lo resucite (anístemi) en el día postrero (éscatos = postrero)".
(1 Tesalonicenses 4:13) Tampoco queremos, hermanos,
que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza. {14} Porque si creemos que Jesús murió y resucitó (anístemi), así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él.
La palabra "resucite" en el versículo 39 de
Juan 6, y la palabra "resucitó" de 1 Tesalonicenses 4:14 es la misma
palabra griega “anístemi,” que
significa:”levantar, ponerse de pie, pararse y levantarse.” Literalmente,
representa la idea de levantar a alguien que está acostado, tirado en el suelo;
o en el caso de Jesús, muerto o sepultado. Lo que quiero hacer notar aquí, es
que en el texto Griego la palabra “anístemi
= resucite, resucitar” se cita dos veces en
ambos versículos.
La segunda cosa que debemos observar en Juan 6 es la
frase “en el día postrero,” también citada dos veces en los versículos 39 y 40,
haciéndonos saber que estas cosas están establecidas y realmente van a suceder.
La frase “últimos días” aparece 10 veces en 10 versículos; algunas de ellas se
refieren al fin del mundo, pero en estos casos se refieren a los “postreros
días”, o los días más cercanos al fin, pero no todavía al día final.
(Mateo 24:3) Y estando él sentado en el monte de los
Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán
estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin (suntéleia = consumación, finalización) del siglo? {4}
Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. {5} Porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. {6} Y
oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis (tener temor), porque es necesario que
todo esto acontezca; pero aún no es el fin (suntéleia
= consumación, finalización).
Entonces, ¿qué son esos días postreros a los que se Jesús
se refiere en Juan 6:39, 40 y de qué fin habla en Mateo 24:3-6? Recuerden que
estamos aún observando el segundo punto de Juan 6:39,40.
(1 Corintios 15:51) He aquí, os digo un misterio: No
todos dormiremos, pero todos seremos transformados (allásso = hecho diferente), {52} en un momento, en un abrir
y cerrar de ojos, a la final (éscatos)
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados (egéiro) incorruptibles, y
nosotros seremos transformados (allásso
= hecho diferente).
La palabra griega para “final” en la frase “…a la final trompeta,” es exactamente la misma
palabra griega (éscatos = postreros)
usada para “postreros días” en Juan 6:39,40. Aquí en 1 Corintio 15 se refiere
básicamente al día de la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a
nuestra reunión con él, pero no necesariamente al fin (suntéleia = consumación, finalización) del mundo.
Además, la palabra “resucitados” en 1 Corintios 15, no
es la palabra griega “anístemi,”
usada en Juan 6:39,40, y 1 Tesalonicenses 4:13, que se refiere literalmente a
la acción de levantar a alguien que está tirado en el suelo o muerto. En 1
Corintios 15 se usa la palabra griega “egéiro,”
relacionada con la raíz de “agorá”
que a su vez proviene de “agéiro”
que significa: reunir o lugar de reunión. También hay otra palabra griega
relacionada con estas; “agorázo,”
que significa comprar o redimir. ¿Puedes ver la relación que hay entre estas palabras?
Así, que, la palabra "egéiro"
no sólo significa resucitar o levantar a alguien que está acostado o muerto,
sino que también implica reunir o lugar de reunión, ser comprado, o ser
redimido; esos son los requisitos previos para ser levantados incorruptibles,
para ser levantados para vida eterna.
(1 Corintios 15:53) Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
{54} Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal
se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en
victoria. {55} ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu
victoria? {56} El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la
ley. {57} Mas a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo. {58}Así que, mis amados hermanos, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el
Señor no es en vano.
¡El versículo 54 establece que es entonces cuando la
muerte será sorbida en victoria! Así, que, debemos estar firmes y constantes
creciendo en la obra del señor siempre, sin importar lo que otros digan, ¡nuestro
trabajo no es en vano!
La tercera y última cosa que debemos observar en Juan
6:40, también en referencia a la voluntad del Padre, es el hecho de que “todo
aquel” que cree en el Hijo de Dios “tenga”
vida eterna. La palabra “tenga,” es un verbo transitivo que significa “poseer” y
está en primera persona del singular (yo) del presente de subjuntivo del verbo
“tener” o “tenerse.” Una traducción literal del griego, del versículo 40 leería:
“Y esta es la determinación, elección, deseo o
voluntad del Padre, que todos los que contemplan disciernan, (literalmente o
figurativamente [experimentan] o intensamente [reconocen al hijo] y tienen fe o
confían en él, poseen, o tienen (en tiempo presente) vida
perpetua, eterna, o para siempre.
En otras palabras, cuando tú confiesas a Jesucristo
como tu señor y salvador personal, lo contemplas, lo experimentas, lo reconoces
como hijo de Dios y crees plenamente en él, la vida eterna ya está garantizada
para ti. Pero, ¿y que de los que no hacen la voluntad del Padre y no creen en
el hijo de Dios?
(Mateo 7:21) No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que
está en los cielos. {22} Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu
nombre hicimos muchos milagros? {23} Y entonces les declararé: Nunca os conocí;
apartaos de mí, hacedores de maldad.
Estos son los falsos profetas, falsos maestros y falsos
pastores. Los que están enseñando y promoviendo que el fin (suntéleia = consumación,
finalización) está aquí mismo, ahora mismo, y que la resurrección de los
muertos ya ha sucedido.
(Mateo 27:50) Mas Jesús, habiendo otra vez
clamado a gran voz, entregó el espíritu. {51} Y he aquí, el velo del
templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se
partieron; {52} y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron;
{53} y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a
muchos. {54} El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el
terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y
dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
Los que enseñan esto dicen: "Todas estas cosas
enumeradas en los versículos 51-53 son diferentes aspectos de los excelentes
efectos de la muerte del Señor." Para explicar el versículo 51 dicen:
"Esto significa que la base de la rebelión de Satanás fue sacudida y que
la fortaleza del reino primitivo de Satanás fue quebrantada." Para explicar
el versículo 52 dicen: “Esto significa que el poder de los muertos y del Hades
fue conquistado y subyugado, y que se liberó el poder de la muerte de Cristo.”
Para el versículo 53 dicen: “En el tipo de las primicias de la cosecha
(Levítico 23:10-11) no había un solo tallo de trigo sino una gavilla de trigo, lo
que tipificaba no solo al Cristo resucitado sino también a los santos que
fueron levantados de entre los muertos después de su resurrección y que se ven
aquí.”
Pero en cuanto
a: “dónde fueron los muertos después de esto, no tienen forma de rastrearlo ni
explicación alguna.”
La sola idea de que esto realmente sucediera causaría
no solo un gran temor entre la gente, sino una gran consternación que no creo que
Marcos, Lucas o Juan hubiesen ignorado. Así que cuando se mira a Marcos, Lucas
y Juan, se podría pensar que probablemente estaban profundamente dormidos a esa
hora, porque nunca mencionan nada parecido cuando se va al relato de la
crucifixión.
Marcos habla de que el velo del templo se rasgó en
dos, de arriba abajo, y también del centurión que oyó el clamor de Jesús y lo
vio morir y dijo: "Verdaderamente éste era hijo de Dios." Lucas
también menciona lo mismo sobre el velo del templo y el centurión que dijo:
"Verdaderamente éste era un hombre justo." Juan sólo menciona cómo se
cumplieron en ese momento las escrituras de [Salmos 34:20 (no hueso quebrado)]
y [(Zacarías 12:10 (costado traspasado)], pero ninguno de ellos mencionan una sola cosa sobre la resurrección de los
muertos, ni en ese momento ni después de que nuestro Señor y Salvador Jesucristo
resucitara de entre los muertos.
Ahora bien, el Dr. Wierwielle en su libro
"Jesucristo, nuestra Pascua," en la página 257, en la nota al pie
#24, dice: "Mateo 27:52 y 53 claramente fueron añadidos por escribas. El
manuscrito 354 en Venecia, Italia, omite estos versículos. Aunque todavía no se
ha encontrado otra documentación al respecto, hay que tener en cuenta que los
manuscritos más antiguos que incluyen esta sección de Mateo 27 datan del siglo
IV d.C. Estos versículos deben ser una adición, ya que son contradictorios con
otras escrituras que nos enseñan que los muertos están muertos y seguirán así
hasta que Cristo regrese. Hasta ese momento, sólo Cristo ha resucitado
corporalmente de la muerte a la vida eterna. Los críticos textuales, así como
las notas marginales en otros manuscritos antiguos, han reconocido estos
versículos como interpolaciones posteriores. La frase "después de su
resurrección" en (Mateo 27:53) demuestra que el pasaje está totalmente
fuera de contexto, obviamente una adición de un escriba."
Ahora bien, la Biblia habla de personas que fueron
resucitadas de entre los muertos, pero no para vida eterna en ese momento.
(Juan 11:21) Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses
estado aquí, mi hermano no habría muerto. {22} Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. {23}
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará (anístemi). {24}
Marta le dijo: Yo sé que resucitará (anístemi)
en la resurrección (anástasis),
en el día postrero (éscatos). {25}
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección (anástasis)
y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. {26} Y todo
aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
(Hechos 9:36) Había entonces en Jope una discípula
llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas
obras y en limosnas que hacía. {37} Y aconteció que en aquellos días
enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. {38} Y como
Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le
enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. {39}
Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la
sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y
los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. {40} Entonces,
sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo,
dijo: Tabita, levántate (anístemi).
Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. {41} Y él, dándole
la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la
presentó viva. {42} Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el
Señor.
(Marcos 5:38) Y
vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que
lloraban y lamentaban mucho. {39} Y entrando, les dijo: ¿Por qué
alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. {40} Y se burlaban
de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y
a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. {41} Y tomando la
mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti
te digo, levántate (egéiro). {42}
Y luego la niña se levantó (anístemi)
y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.
En los casos de Lázaro y Dorcas las palabras "resucitará
y levántate" son la misma palabra griega "anístemi," pero, para "resurrección," es "anástasis." Ahora, en Marcos
5:41 la palabra para "levántate" es "egériro," aunque solamente para indicar la acción de
levantar a alguien, porque eso es lo que esta palabra también significa, pero
en el versículo 42 de Juan 5:42 la palabra "se levantó" es "anístemi,” porque esa niña fue
levantada para vivir de nuevo, pero no para vida eterna en ese mismo momento.
Una cosa interesante acerca de Mateo 27:52,53, es que
cuando los escribas insertaron esos versículos espurios, utilizaron la palabra
griega “egéiro” para
“levantaron,” y “egérsis” para
“resurrección,” tratando de dar a entender que los cuerpos de los santos
muertos que fueron “levantados” resucitaron para vida eterna, qué truco tan
sutil y sucio de Satanás. En realidad, esos versículos 52 y 53 de Mateo 27 son
una falsificación de Satanás, quien trata de engañar a los creyentes cristianos
y aunque ha podido convencer a muchos, es
toda una gran mentira. Lázaro, Dorcas, y la niña de 12 años que Jesús resucitó
fueron “levantados” (anístemi)
solo para morir de nuevo a su debido tiempo, pero no para vivir eternamente en
ese momento. ¿Por qué digo que egéiro
está vinculado a la eternidad cuando se trata de ser resucitado? Porque no solo
significa levantar a alguien, también implica cambio, un cambio total ha algo
completamente opuesto al original.
(1 Corintios 15:41) Una es la gloria del sol, otra la
gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es
diferente de otra en gloria. {42} Así también es la resurrección de los
muertos. Se siembra en corrupción, resucitará (egéiro) en incorrupción. {43} Se siembra en deshonra,
resucitará (egéiro) en gloria;
se siembra en debilidad, resucitará (egéiro)
en poder. {44} Se siembra cuerpo animal, resucitará (egéiro) cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo
espiritual.
La palabra “resucitará” en toda esta sección no es anístemi,
sino egéiro.
(1 Corintios 15:52) En un momento, en un abrir y
cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los
muertos serán resucitados (egéiro)
incorruptibles, y nosotros seremos transformados (allásso = hacer o ser hecho diferente).
¿Deberíamos ya de quejarnos de nuestras aversiones
físicas, por ser demasiado bajos, demasiado altos, demasiado flacos, gordos, peludos,
lampiños, o lo que sea que no nos guste de nosotros mismos? ¡Aquí dice que seremos
transformados! ¡Eso es lo que implica egéiro,
un cambio total!
El capítulo 10 de Juan está lleno de todo tipo de
figuras retóricas, y el versículo 10, no es tan solo una ADVERTENCIA (así con letras
mayúsculas) para los creyentes cristianos sobre el ministerio de mentiras, muerte
y destrucción del archí enemigo de Dios, el creador de los cielos y la tierra,
para que estuviesen, ellos en sus tiempos, y nosotros en la actualidad, conscientes
de ello y alertas para evitar caer victima
de las artimañas del diablo. El versículo 10 es también, no sólo una promesa de
un estilo de vida superabundante en cantidad o superior en calidad en esta
tierra; sino una garantía innegable de que todo aquel que cree, todo aquel que
tiene fe, todo aquel que confía en Jesucristo el hijo de Dios, la puerta del
redil, la puerta angosta que lleva a los atrios de la mansión del Padre,
definitivamente tiene ya la vida
eterna, lo que está establecido en los versículos 39 y 40 del capítulo 6 del
Evangelio de Juan.
(1 Juan 2:15) No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
{16} Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
{17} Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre.
El mundo se refiere a las cosas físicas y materiales
de la vida; y todos sabemos quién es el “dios de este mundo,” quien trata de
engañarte para que hagas su voluntad. Pero ni él mismo podrá evitar que nuestro
señor y salvador Jesucristo regrese por nosotros para que estemos siempre con
él.
(1 Tesalonicenses 4:13) Tampoco queremos, hermanos,
que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza. {14} Porque si creemos que Jesús murió y
resucitó (anístemi), así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. {15} Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. {16}
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán (anístemi) primero. {17} Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
Como mencioné anteriormente, las palabras “resucitó y resucitarán”
en esta sección es la misma palabra “anístemi,”
refiriéndose literalmente a la acción de levantar a alguien que está tirado en
el suelo o “resucitar” a alguien que
está muerto. Egéiro, también
implica la acción de “levantar” a alguien que está tirado en el suelo o “resucitar”
a alguien de la muerte; pero cuando es traducida, en la mayoría de las veces
como:”resucitar o resucitado,” a diferencia de anístemi; egéiro
implica ser cambiado o transformado por
algo total y completamente diferente.
El evangelio de Juan nos muestra la preocupación de
Jesús, por las doctrinas de demonios promovidas por falsos profetas, pastores y
maestros de los que predicó en sus tiempos. El apóstol Pablo, quería que los
creyentes cristianos no fueran engañados al ignorar lo que iba a suceder
durante la venida de nuestro Señor Jesucristo.
La Palabra de Dios dice que a su debido tiempo seremos semejantes a él,
y si cumplimos la voluntad del Padre establecida en Juan 6:40, espiritualmente ¡YA
SOMOS COMO EL ES!
(1 Juan 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún
no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
La resurrección, amigos míos, no es sólo la idea de ser “levantados” de entre los muertos, sino el hecho innegable de ser ¡TRANSFORMADOS totalmente en un ser espiritual completamente nuevo y diferente!
No nos dejemos engañar por doctrinas de demonios promovidas por falsos profetas, pastores y maestros. En el capítulo 7 del evangelio de Mateo Jesús dijo no solo una sino dos veces que: “Por sus frutos los conoceréis”. Así que realmente debemos prestar mucha atención para identificarlos.
El apocalipsis no ha sucedido ni ha llegado todavía, los eventos actuales pudieran parecer el fin del mundo para muchos pero no lo es. Antes de nacer un bebé hay dolores de parto, y aunque la creación está gimiendo y sufriendo dolores de parto hasta ahora, el fin (suntéleia) aún no ha llegado.
Y con respecto a esos postreros días de los que habla Jesús, consideremos que es una forma amorosa de recordarnos que, el día en que nuestro Señor y Salvador Jesucristo regresará por nosotros, cada día se acerca más y más. Amigos míos, tengan confianza en el Padre y crean en Jesucristo su hijo, él regresará por nosotros antes que llegue la tribulación venidera. ¡Así que no se turbe pues vuestro corazón!
(1 Tesalonicenses 4:18) Por tanto, animaos los unos a los otros con estas palabras.
E. S. N.
J. E. R. S.
¡Dios te bendiga!