La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960


El capítulo 10 del evangelio de Juan exhibe una maravillosa variedad de figuras retóricas, comenzando con una alegoría acerca de las ovejas y el pastor del rebaño desde el versículo 1 hasta el versículo 6. En los versículos 7 al 9 Jesús afirma que él es la única puerta por la que las ovejas van a obtener la salvación y acceso al redil. La palabra “redil” del griego también describe una mansión, un salón, o un palacio.” Luego en el versículo 10, un símil nos muestra una de las declaraciones más poderosas que Jesús hizo sobre el marcado contraste que existe entre el bien y el mal, entre el verdadero propósito de su venida y el verdadero objetivo del archí enemigo de Dios.


(Juan 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (perissós = superabundante, superior).


Hurtar, matar y destruir es el ministerio del ladrón, el diablo, el archí enemigo de Dios el creador; y lo primero que quiere hurtar es la Palabra de Dios de nuestras vidas. Por el contrario, Jesús vino para que tengamos vida en abundancia. La palabra “abundancia” viene de la palabra griega perissós, que significa: en un sentido de más allá de la abundancia; superabundante en cantidad o superior en calidad.


(Juan 10:11) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. {12} Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. {13} Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. {14} Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, {15} así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 


La frase “…y pongo mi vida por las ovejas,” del Griego también se traduce: “…y ofrezco o doy mi vida a favor de las ovejas,” Por esta simple frase deberíamos dejar de acusar al pueblo judío de haber matado a Jesús, él, por su propia voluntad, dio su vida en favor de todos nosotros, él pudo haberse arrepentido y no morir, pero no lo hizo, él ofreció y dio su vida por ti y por mí. Ahora, los asalariados de los que habla Jesús aquí son falsos profetas, falsos pastores y falsos maestros enviados por el enemigo, quienes no solo huyen abandonando a las ovejas dejándolas solas para que sean atacadas por lobos, los asalariados de hoy son los están guiando a las ovejas hacia el lobo alfa, que es mismo Satanás.


(Mateo 7:13)  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; {14} porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. {15} Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.


Toda esta sección también está llena de figuras retóricas, alegorías, repeticiones, símiles y analogías. Aquí también podemos ver nuevamente el contraste entre el bien y el mal, lo que significa la vida y la muerte. Mas la advertencia sigue siendo la misma que en Juan 10 con respecto a los asalariados. Esos falsos profetas, que son lobos rapaces vestidos de ovejas mis amigos, están aquí, y son los que promueven las mentiras y las doctrinas de demonios.


(1 Timoteo 4:1) Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros (ústeron = más recientemente, eventualmente, después) tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; {2} por hipocresía, por mentirosos, teniendo cauterizada la conciencia;


Hoy en día muchos hablan y enseñan que el apocalipsis ya está aquí, que el hablar en lenguas ya no sirve de nada y que ni deberíamos operarla, que el retorno de Jesucristo ya pasó, porque la resurrección de los muertos ya sucedió y nos hemos quedado atrás, sin esperanza y sin Dios en este mundo.


Hoy quiero hablarles de la resurrección, porque estos falsos profetas, pastores y maestros no solo están promoviendo el ministerio del ladrón, están robando de la mente de la gente la Palabra de Dios, la esperanza, las promesas y las recompensas, llevando a la gente a ignorar la voluntad del Padre,  encubriendo el hecho de que solo hay una estrecha puerta para llegar a él, y es por medio de  Jesucristo, el hijo de Dios. Muchos predican a María como la madre de Dios, otros predican a los ángeles, y otros predican doctrinas mitológicas que no tienen nada que ver con la Palabra de Dios. Y es solo haciendo la voluntad del Padre que el rebaño puede ser salvo y entrar al redil, al cielo, a la mansión de Dios. Pero, ¿cuál es la voluntad del Padre?


(Juan 6:39) Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite (anístemi)  en el día postrero (éscatos = postrero). {40} Y esta es la voluntad del que me envió: que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré (anístemi) en el día postrero (éscatos = postrero).


La palabra  "ver" significa: percibir, reconocer, experimentar; lo que debería explicarse por sí solo. Hay tres cosas que debemos observar aquí.


La primer cosa está en el versículo 39: "...sino que lo resucite (anístemi) en el día postrero (éscatos = postrero)".


(1 Tesalonicenses 4:13) Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. {14} Porque si creemos que Jesús murió y resucitó (anístemi), así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.


La palabra "resucite" en el versículo 39 de Juan 6, y la palabra "resucitó" de 1 Tesalonicenses 4:14 es la misma palabra griega “anístemi,” que significa:”levantar, ponerse de pie, pararse y levantarse.” Literalmente, representa la idea de levantar a alguien que está acostado, tirado en el suelo; o en el caso de Jesús, muerto o sepultado. Lo que quiero hacer notar aquí, es que en el texto Griego la palabra “anístemi  =  resucite, resucitar” se cita dos veces en ambos versículos.


La segunda cosa que debemos observar en Juan 6 es la frase “en el día postrero,” también citada dos veces en los versículos 39 y 40, haciéndonos saber que estas cosas están establecidas y realmente van a suceder. La frase “últimos días” aparece 10 veces en 10 versículos; algunas de ellas se refieren al fin del mundo, pero en estos casos se refieren a los “postreros días”, o los días más cercanos al fin, pero no todavía al  día final.


(Mateo 24:3) Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin (suntéleia = consumación, finalización) del siglo? {4} Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. {5} Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. {6} Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis (tener temor), porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin (suntéleia = consumación, finalización).


Entonces, ¿qué son esos días postreros a los que se Jesús se refiere en Juan 6:39, 40 y de qué fin habla en Mateo 24:3-6? Recuerden que estamos aún observando el segundo punto de Juan 6:39,40.


(1 Corintios 15:51) He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados (allásso = hecho diferente), {52} en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final (éscatos) trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados (egéiro) incorruptibles, y nosotros seremos transformados (allásso = hecho diferente).


La palabra griega para “final” en la frase “…a la  final trompeta,” es exactamente la misma palabra griega (éscatos = postreros) usada para “postreros días” en Juan 6:39,40. Aquí en 1 Corintio 15 se refiere básicamente al día de la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a nuestra reunión con él, pero no necesariamente al fin (suntéleia = consumación, finalización) del mundo.


Además, la palabra “resucitados” en 1 Corintios 15, no es la palabra griega “anístemi,” usada en Juan 6:39,40, y 1 Tesalonicenses 4:13, que se refiere literalmente a la acción de levantar a alguien que está tirado en el suelo o muerto. En 1 Corintios 15 se usa la palabra griega “egéiro,” relacionada con la raíz de “agorá” que a su vez proviene de “agéiro” que significa: reunir o lugar de reunión. También hay otra palabra griega relacionada con estas; “agorázo,” que significa comprar o redimir. ¿Puedes ver la relación que hay entre estas palabras? Así, que, la palabra "egéiro" no sólo significa resucitar o levantar a alguien que está acostado o muerto, sino que también implica reunir o lugar de reunión, ser comprado, o ser redimido; esos son los requisitos previos para ser levantados incorruptibles, para ser levantados para  vida eterna.


(1 Corintios 15:53) Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. {54} Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. {55} ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? {56} El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. {57} Mas a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. {58}Así que, mis amados hermanos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.


¡El versículo 54 establece que es entonces cuando la muerte será sorbida en victoria! Así, que, debemos estar firmes y constantes creciendo en la obra del señor siempre, sin importar lo que otros digan, ¡nuestro trabajo no es en vano!


La tercera y última cosa que debemos observar en Juan 6:40, también en referencia a la voluntad del Padre, es el hecho de que “todo aquel” que cree en el Hijo de Dios “tenga” vida eterna. La palabra “tenga,” es un verbo transitivo que significa “poseer” y está en primera persona del singular (yo) del presente de subjuntivo del verbo “tener” o “tenerse.” Una traducción literal del griego, del versículo 40 leería:


“Y esta es la determinación, elección, deseo o voluntad del Padre, que todos los que contemplan disciernan, (literalmente o figurativamente [experimentan] o intensamente [reconocen al hijo] y tienen fe o confían en él, poseen, o tienen (en tiempo presente) vida perpetua, eterna, o para siempre.


En otras palabras, cuando tú confiesas a Jesucristo como tu señor y salvador personal, lo contemplas, lo experimentas, lo reconoces como hijo de Dios y crees plenamente en él, la vida eterna ya está garantizada para ti. Pero, ¿y que de los que no hacen la voluntad del Padre y no creen en el hijo de Dios?


(Mateo 7:21) No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. {22} Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? {23} Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.


Estos son los falsos profetas, falsos maestros y falsos pastores. Los que están enseñando y promoviendo que el fin (suntéleia = consumación, finalización) está aquí mismo, ahora mismo, y que la resurrección de los muertos ya ha sucedido.


(Mateo 27:50)  Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. {51} Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; {52} y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;  {53} y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. {54} El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. 


Los que enseñan esto dicen: "Todas estas cosas enumeradas en los versículos 51-53 son diferentes aspectos de los excelentes efectos de la muerte del Señor." Para explicar el versículo 51 dicen: "Esto significa que la base de la rebelión de Satanás fue sacudida y que la fortaleza del reino primitivo de Satanás fue quebrantada." Para explicar el versículo 52 dicen: “Esto significa que el poder de los muertos y del Hades fue conquistado y subyugado, y que se liberó el poder de la muerte de Cristo.” Para el versículo 53 dicen: “En el tipo de las primicias de la cosecha (Levítico 23:10-11) no había un solo tallo de trigo sino una gavilla de trigo, lo que tipificaba no solo al Cristo resucitado sino también a los santos que fueron levantados de entre los muertos después de su resurrección y que se ven aquí.”


Pero en cuanto a: “dónde fueron los muertos después de esto, no tienen forma de rastrearlo ni explicación alguna.”


La sola idea de que esto realmente sucediera causaría no solo un gran temor entre la gente, sino una gran consternación que no creo que Marcos, Lucas o Juan hubiesen ignorado. Así que cuando se mira a Marcos, Lucas y Juan, se podría pensar que probablemente estaban profundamente dormidos a esa hora, porque nunca mencionan nada parecido cuando se va al relato de la crucifixión.


Marcos habla de que el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y también del centurión que oyó el clamor de Jesús y lo vio morir y dijo: "Verdaderamente éste era hijo de Dios." Lucas también menciona lo mismo sobre el velo del templo y el centurión que dijo: "Verdaderamente éste era un hombre justo." Juan sólo menciona cómo se cumplieron en ese momento las escrituras de [Salmos 34:20 (no hueso quebrado)] y [(Zacarías 12:10 (costado traspasado)], pero ninguno de ellos mencionan  una sola cosa sobre la resurrección de los muertos, ni en ese momento ni después de que nuestro Señor y Salvador Jesucristo resucitara de entre los muertos.


Ahora bien, el Dr. Wierwielle en su libro "Jesucristo, nuestra Pascua," en la página 257, en la nota al pie #24, dice: "Mateo 27:52 y 53 claramente fueron añadidos por escribas. El manuscrito 354 en Venecia, Italia, omite estos versículos. Aunque todavía no se ha encontrado otra documentación al respecto, hay que tener en cuenta que los manuscritos más antiguos que incluyen esta sección de Mateo 27 datan del siglo IV d.C. Estos versículos deben ser una adición, ya que son contradictorios con otras escrituras que nos enseñan que los muertos están muertos y seguirán así hasta que Cristo regrese. Hasta ese momento, sólo Cristo ha resucitado corporalmente de la muerte a la vida eterna. Los críticos textuales, así como las notas marginales en otros manuscritos antiguos, han reconocido estos versículos como interpolaciones posteriores. La frase "después de su resurrección" en (Mateo 27:53) demuestra que el pasaje está totalmente fuera de contexto, obviamente una adición de un escriba."


Ahora bien, la Biblia habla de personas que fueron resucitadas de entre los muertos, pero no para vida eterna en ese momento.


(Juan 11:21) Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. {22}  Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. {23} Jesús le dijo: Tu hermano resucitará (anístemi). {24} Marta le dijo: Yo sé que resucitará (anístemi) en la resurrección (anástasis), en el día postrero (éscatos). {25} Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección (anástasis) y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. {26} Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?


(Hechos 9:36) Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. {37} Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. {38} Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. {39} Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. {40} Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate (anístemi). Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. {41} Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. {42} Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.


 (Marcos 5:38) Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. {39} Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. {40} Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. {41} Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate (egéiro). {42} Y luego la niña se levantó (anístemi) y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente. 


En los casos de Lázaro y Dorcas las palabras "resucitará y levántate" son la misma palabra griega "anístemi," pero, para "resurrección," es "anástasis." Ahora, en Marcos 5:41 la palabra para "levántate" es "egériro," aunque solamente para indicar la acción de levantar a alguien, porque eso es lo que esta palabra también significa, pero en el versículo 42 de Juan 5:42 la palabra "se levantó" es "anístemi,” porque esa niña fue levantada para vivir de nuevo, pero no para vida eterna en ese mismo momento.


Una cosa interesante acerca de Mateo 27:52,53, es que cuando los escribas insertaron esos versículos espurios, utilizaron la palabra griega “egéiro” para “levantaron,” y “egérsis” para “resurrección,” tratando de dar a entender que los cuerpos de los santos muertos que fueron “levantados” resucitaron para vida eterna, qué truco tan sutil y sucio de Satanás. En realidad, esos versículos 52 y 53 de Mateo 27 son una falsificación de Satanás, quien trata de engañar a los creyentes cristianos y aunque ha podido  convencer a muchos, es toda una gran mentira. Lázaro, Dorcas, y la niña de 12 años que Jesús resucitó fueron “levantados” (anístemi) solo para morir de nuevo a su debido tiempo, pero no para vivir eternamente en ese momento. ¿Por qué digo que egéiro está vinculado a la eternidad cuando se trata de ser resucitado? Porque no solo significa levantar a alguien, también implica cambio, un cambio total ha algo completamente opuesto al original.


(1 Corintios 15:41) Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. {42} Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará (egéiro) en incorrupción. {43} Se siembra en deshonra, resucitará (egéiro) en gloria; se siembra en debilidad, resucitará (egéiro) en poder. {44} Se siembra cuerpo animal, resucitará (egéiro) cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 


La palabra “resucitará” en toda esta sección no es anístemi, sino egéiro.


(1 Corintios 15:52) En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados (egéiro) incorruptibles, y nosotros seremos transformados (allásso = hacer o ser hecho diferente).


¿Deberíamos ya de quejarnos de nuestras aversiones físicas, por ser demasiado bajos, demasiado altos, demasiado flacos, gordos, peludos, lampiños, o lo que sea que no nos guste de nosotros mismos? ¡Aquí dice que seremos transformados! ¡Eso es lo que implica egéiro, un cambio total!


El capítulo 10 de Juan está lleno de todo tipo de figuras retóricas, y el versículo 10, no es tan solo una ADVERTENCIA (así con letras mayúsculas) para los creyentes cristianos sobre el ministerio de mentiras, muerte y destrucción del archí enemigo de Dios, el creador de los cielos y la tierra, para que estuviesen, ellos en sus tiempos, y nosotros en la actualidad, conscientes de ello y  alertas para evitar caer victima de las artimañas del diablo. El versículo 10 es también, no sólo una promesa de un estilo de vida superabundante en cantidad o superior en calidad en esta tierra; sino una garantía innegable de que todo aquel que cree, todo aquel que tiene fe, todo aquel que confía en Jesucristo el hijo de Dios, la puerta del redil, la puerta angosta que lleva a los atrios de la mansión del Padre, definitivamente tiene ya la vida eterna, lo que está establecido en los versículos 39 y 40 del capítulo 6 del Evangelio de Juan.


(1 Juan 2:15) No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. {16} Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. {17} Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


El mundo se refiere a las cosas físicas y materiales de la vida; y todos sabemos quién es el “dios de este mundo,” quien trata de engañarte para que hagas su voluntad. Pero ni él mismo podrá evitar que nuestro señor y salvador Jesucristo regrese por nosotros para que estemos siempre con él.


(1 Tesalonicenses 4:13) Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. {14} Porque si creemos que Jesús murió y resucitó (anístemi), así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. {15} Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. {16} Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán (anístemi) primero. {17} Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.


Como mencioné anteriormente, las palabras “resucitó y resucitarán” en esta sección es la misma palabra “anístemi,” refiriéndose literalmente a la acción de levantar a alguien que está tirado en el suelo  o “resucitar” a alguien que está muerto. Egéiro, también implica la acción de “levantar” a alguien que está tirado en el suelo o “resucitar” a alguien de la muerte; pero cuando es traducida, en la mayoría de las veces como:”resucitar o resucitado,” a diferencia de anístemi; egéiro  implica ser cambiado o transformado por algo total y completamente diferente.


El evangelio de Juan nos muestra la preocupación de Jesús, por las doctrinas de demonios promovidas por falsos profetas, pastores y maestros de los que predicó en sus tiempos. El apóstol Pablo, quería que los creyentes cristianos no fueran engañados al ignorar lo que iba a suceder durante la venida de nuestro Señor Jesucristo.  La Palabra de Dios dice que a su debido tiempo seremos semejantes a él, y si cumplimos la voluntad del Padre establecida en Juan 6:40, espiritualmente ¡YA SOMOS COMO EL ES!


(1 Juan 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 


La resurrección, amigos míos, no es sólo la idea de ser “levantados” de entre los muertos, sino el hecho innegable de ser ¡TRANSFORMADOS totalmente en un ser espiritual completamente nuevo y diferente!


No nos dejemos engañar por doctrinas de demonios promovidas por falsos profetas, pastores y maestros. En el capítulo 7 del evangelio de Mateo Jesús dijo no solo una sino dos veces que: “Por sus frutos los conoceréis”. Así que realmente debemos prestar mucha atención para identificarlos.


El apocalipsis no ha sucedido ni ha llegado todavía, los eventos actuales pudieran parecer el fin del mundo para muchos pero no lo es. Antes de nacer un bebé hay dolores de parto, y aunque la creación está gimiendo y sufriendo dolores de parto hasta ahora, el fin (suntéleia) aún no ha llegado. 

Y con respecto a esos postreros días de los que habla Jesús, consideremos que es una forma amorosa de recordarnos que, el día en que nuestro Señor y Salvador Jesucristo regresará por nosotros, cada día se acerca más y más. Amigos míos, tengan confianza en el Padre y crean en Jesucristo su hijo, él regresará por nosotros antes que llegue la tribulación venidera. ¡Así que no se turbe pues vuestro corazón!


(1 Tesalonicenses 4:18) Por tanto, animaos los unos a los otros con estas palabras.


E. S. N.


J. E. R. S.


¡Dios te bendiga!

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