La fuente principal de información de este blog es La Biblia. Todas las enseñanzas compartidas aquí, son y serán principalmente basadas en la Biblia Reyna Valera Versión de 1960

 

Titulé esta enseñanza "Un talento llamado fe".  Porque quiero hablar de la fe haciendo alusión a la "parábola de los talentos", de lo cual hablaremos en la primera parte de esta enseñanza.


Después que Jesús fue bautizado por Juan, y llevado al desierto para ser tentado por el diablo, inmediatamente comenzó a predicar acerca del reino de Dios, llamado también el reino de los cielos, y el capítulo 13 del libro de Mateo, nos dice, que Jesús comenzó a hablar a la gente por medio de "parábolas".


(Mateo 13:1) Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. {2} Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. {3} Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.


Es aquí donde Jesús les compartió la muy conocida "parábola del sembrador".  Aunque sus discípulos estaban intrigados y le preguntaron por qué hacía eso.


(Mateo 13:10) Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? {11} El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado (dídomi) saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado (dídomi).

El reino de los cielos estaba reservado solamente para el pueblo escogido de Dios, específicamente, para aquellos que lo aceptaran y creyeran en el hijo de Dios, pero no vamos a hablar de eso ahora. 

Jesús dijo a sus discípulos que hablaba a la gente por "parábolas", porque no les era dado saber los misterios del reino de los cielos, sino solo a ellos, sus discípulos, les sería dado (dídomi). La palabra "dado", aquí,  es la palabra Griega dídomi, de la que hablaremos más adelante.


Entendamos primero, qué es una  "parábola". Traducida del Griego significa: "Similitud, comparación, o semejanza, de una narración ficticia que expresa una verdad importante o una enseñanza moral ". El diccionario de la RAE la define casi de la misma manera:  "Una narración de un suceso fingido, del que se deduce por comparación o semejanza, una  importante verdad, o una enseñanza moral". Eso es una parábola, una comparación o semejanza de una historia ficticia, no real. Muchos cristianos son engañados al hacerles creer que cada parábola que Jesús compartía era una verdad absoluta, como en la parábola del "rico y Lázaro", por ello muchos creen que cuando la gente muere se va primero a un lugar especial (el purgatorio) antes de recibir su condena, eso no es verdad.  Jesús compartió una parábola, o sea, una comparación o semejanza de una historia ficticia, no real. Lo único que es verdad en una parábola, es el principio o la enseñanza moral que se comparte. Ya que sabemos que es una "parábola",  volvamos al libro de Mateo para ver el siguiente relato, donde tenemos a Jesús nuestro Señor, haciendo una " comparación o semejanza", acerca  del reino de los cielos. Él dijo que es semejante a "un hombre que viaja a un país lejano y entrega sus bienes a sus siervos", veamos  lo que dice.


(Mateo 25:14) Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. {15} A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 


El mundo cristiano ha interpretado este relato de diversas maneras. Pero quiero que tú imagines a este hombre rico, que planeando viajar a un país extranjero, muy lejos del suyo, llamó a sus siervos, a quienes les entregó "sus bienes" como dice el versículo 14. La palabra "bienes" del griego, significa: "propiedad o posesiones", también significa "sustancia", que básicamente representa todo lo que una persona  tiene o posee. La palabra "entregó", es la palabra griega: paradídomi, que  aquí significa: "entregar, ceder, confiar". Entonces, imagina lo que este "hombre" hizo, antes de partir muy lejos; él "confió" todos sus "bienes" a sus siervos, en otras palabras: "puso a disposición" de ellos todas sus posesiones. Quiero que entiendas que no dice que se las "dio",  dice que: "les entrego sus bienes", porque "dar"  no es exactamente lo mismo que "entregar", al menos no en el Griego.


El versículo 15 dice que "dio", a cada uno de sus siervos algo específico, cinco, dos, y un talento, respectivamente. La palabra "dio" aquí, es la palabra griega dídomi , que significa: "dar, otorgar, ceder", muy parecida a la palabra "entregó" del versículo anterior  ¿verdad? La única diferencia entre estas dos palabras  Griegas es el prefijo "para" antes de la palabra "dídomi";  y "para" significa: "a la par, lado a lado, junto a".  Así, que, "entregar" (paradídomi),  está "a la par de dar", es  "junto a dar", está "lado alado con dar", pero no es exactamente lo mismo que "dar" (dídomi). Por eso dije que este hombre rico  "puso sus bienes a disposición" de sus siervos, pero no dice que se los "dio" para ellos; lo que  les "dio",  específicamente fueron "talentos". Cinco talentos al primero, dos talentos al segundo,  y un talento al tercero.  En el Antiguo Testamento, un "talento" era la unidad de medida de peso, bíblica, más  grande;  equivalente a aproximadamente 75 libras o 35 kilogramos de plata. Sin embargo, en los tiempos de Jesús, un "talento" no era una medida de peso en plata, sino el "talento" de los tiempos romanos, que equivalía a 6000 denarios  que era la moneda romana de la época, o 6000 dracmas, que era la moneda Griega.


Así que en  esta  historia ficticia, donde Jesús nuestro señor compara el reino de Dios con un hombre muy rico que sale de viaje a un país muy lejano al suyo, cada uno de sus siervos recibió una muy buena cantidad de dinero para esa época. El versículo 15 agrega,  que les dio a cada uno "conforme a su capacidad ". La palabra "capacidad" es la palabra griega "dúnamis", que en gran parte es traducida como "milagros".  El diccionario Bíblico Vine's, dice que, "fuerza", sería la traducción más exacta, aunque también significa: "poderío, o poder milagroso ". Ahora bien, dúnamis  proviene de la raíz Griega, dúnamai,  que significa: “ser capaz de hacer, o ser posible, poder de hacer, lo que podría ser. Básicamente describe el significado de  "poder", no en el sentido de fuerza o potencia, sino como la habilidad, física o moral que reside en una persona , el poder de hacer algo , la capacidad o habilidad de llevar algo a cabo”. Esta última definición de "poder" me llama mucho la atención, porque me expresa, que después que esos siervos  recibieron sus respectivos  talentos, el resultado que cada uno de estos siervos obtuviera, dependía de la capacidad individual que cada uno de ellos podía o no podía hacer, conforme a su propia posibilidad o poder, conforme a esa habilidad física o moral que residía en su interior, esa capacidad de llevar algo a cabo. Así, que, si lo viéramos a la luz de los tiempos de hoy, pudiéramos decir que el  primero invirtió su dinero en la bolsa de valores y ganó el doble. El segundo lo invirtió en tecnología y también duplicó su dinero, pero el tercero, simplemente decidió guardar su dinero debajo del colchón y no ganó absolutamente nada.


Muchos interpretan esta parábola como: "una lección de mayordomía, para que podamos manejar las tareas que el Señor nos ha encomendado". Otros piensan que: "solo es una exhortación a los discípulos de Jesús, para que usen sus habilidades dadas por Dios, en el servicio a Dios, y correr riesgos por el bien del reino de Dios, sugiriendo que (las habilidades personales tales como: ser hospitalario, familiar, saber cómo hacer que la gente se sienta cómoda, gente de negocios, maestros, músicos, etc.) son esos  "talentos" en el sentido cotidiano, que debemos incrementar,  así como la riqueza personal".


Otros, dicen que, "esta parábola impone sobre  Israel el peso de esa responsabilidad y las graves consecuencias de no entender y aplicar sus instrucciones, y que ese es también un mensaje para toda la humanidad, porque desde el tiempo de la creación de la humanidad, a cada individuo se le han confiado recursos de tiempo y riquezas materiales, y que todo lo que tenemos viene de Dios y le pertenece a Él, y somos responsables de usar esos recursos para que aumenten su valor. Que como cristianos, tenemos adicionalmente el recurso más valioso de todos: la Palabra de Dios. Si creemos, entendemos, y aplicamos su Palabra como buenos mayordomos, somos una bendición para los demás, y el valor de lo que hacemos se multiplica, y somos responsables ante el Señor por el uso de sus recursos".


Yo estoy completamente de acuerdo con esta última declaración, porque en realidad depende de cada uno de nosotros, como responsables del uso de lo que Dios nos ha dado, así como los siervos en la parábola eran responsables de los “talentos” que les fueron dados.


Ahora bien, ¿a quién se dirigía Jesús cuando narró esta "parábola"? ¡A Israel!  Jesús estaba predicando el reino de Dios, que anteriormente había sido ya rechazado por el pueblo Judío, cuando Juan el bautista predicó al pueblo acerca del reino de los cielos, antes que Jesús. Pero Israel hizo oídos sordos y rechazo  la invitación. A mí me parece que el siervo que escondió el "talento" debajo del colchón fue Israel, y por eso Jesús tuvo que morir para poder redimir a la humanidad, no sólo por la ceguera y terquedad de Israel, sino por la maldición que vino como consecuencia del pecado y la muerte, debido a la desobediencia de Adán.  El hombre rico de esta "parábola" se asemeja a Dios, el creador, el padre de nuestro señor y salvador Jesucristo. Ese ficticio hombre rico dio a sus ficticios siervos mucho dinero y puso a disposición de ellos todo su reino.


Pero, ¿qué podemos aprender de esta parábola? ¿ Porque debemos entender que nosotros no vivimos en un reino ficticio, ni creemos en un Dios ficticio, que nos da cosas de manera ficticia. Vivimos en un mundo real, creemos en un Dios real, que da y otorga cosas reales. Y entre las cosas reales, que Dios, a través de su hijo, Jesucristo, dio (dídomi) no solo a Israel, sino a todos nosotros, están los dones de ministerio que dio a la iglesia cristiana.


(Efesios  4:11)  Y él mismo constituyó (dídomi) a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, {12} a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,


La palabra "constituyó" es la palabra Griega dídomi (dio), y aquí dice que Dios, dio (dídomi) a la iglesia, cinco dones de ministerio, con el propósito final de  "edificar el cuerpo de Cristo", del que cada uno de nosotros, los creyentes cristianos,  somos miembros en particular. Pero estos "ministerios" no son los  "talentos" de una historia ficticia, estos "ministerios" de verdad fueron dados por Dios, no ficticiamente, sino de verdad,  fueron dados a la iglesia, para la edificación del cuerpo de Cristo, y se supone que debemos hacer algo con ellos, a excepción de esconderlos debajo del colchón.


Así, que, la moraleja, o el principio que rescatamos de la parábola de los "talentos", se puede aplicar aquí.  Pero, ¿cuál es esa moraleja,  verdad importante, o principio moral que esta parábola nos enseña? ¡Que no debemos esconder las cosas que nos ha dado Dios, sino, invertir en ellas para multiplicarlas!


Recuerdas lo que mencioné anteriormente acerca de la palabra "capacidad" (dúnamis), que proviene de: dúnamai,  que significa: “ser capaz de hacer, o ser posible, poder de hacer, lo que podría ser, y que describe lo que la palabra  "poder",  expresa? No en el sentido de fuerza o potencia, sino como la habilidad, física o moral que reside en una persona , el poder , la capacidad, o la habilidad de llevar algo a cabo”. Déjame mostrarte lo que dice el texto Griego, en Mateo 25:15:


(Mateo 25:15) Y a uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno según la (su) propia capacidad (dúnamis), y se fue de viaje.  (Interlineal Griego - Español)


El texto Griego dice que:  "dio a cada uno, según (su) propia dúnamis  (capacidad o habilidad)", o "dio a cada uno, según (la) propia dúnamis  (capacidad o habilidad).


Así que, como dije anteriormente,  la ganancia o pérdida que resultara después de recibir esos "talentos", dependía principalmente del poder, la fuerza , o la habilidad, física o moral que residía en el interior, de cada uno de esos siervos”, y esa fue la clave para que dos de esos siervos multiplicaran sus "talentos",  y el que lo escondió, simplemente perdió todo.


Ahora, con respecto a los dones de ministerio que Dios dio (dídomi) a la iglesia cristiana, debemos entender, que cada creyente nacido de nuevo con  el espíritu santo morando en su interior, tiene la habilidad, capacidad o poder, de operar uno o más de estos ministerios, cualquiera que sea la necesidad.


Pero la gran mayoría de creyentes cristianos ni siquiera saben que esos dones de ministerio están disponibles, y mucho menos saben,  que cada creyente cristiano renacido del espíritu de Dios está capacitado para operarlos, y no solamente uno de ellos, sino cuantos sean  requeridos conforme a las necesidades de la iglesia.


Y, ¿cómo podría ser eso posible? ¿Cómo puedo yo operar más de un ministerio cuando ni siquiera sé cuál es mi llamado? ¿Cómo  saber si soy un pastor, o un evangelista, o un apóstol, o un profeta, o un maestro? ¿Cuando apenas  puedo creer lo suficiente para mantenerme a flote en la Palabra de Dios?


¿Oíste eso? Dijiste, ¿creer lo suficiente? Primero, déjame informarte que nuestro llamado, es hacer la voluntad de Dios, andar en amor, y abundar en buenas obras;  pero la función, o ministerio que tú y yo podemos, pudiéramos, o podríamos ejercer, depende de lo que acabas de expresar, ¡creer lo suficiente! Jesús dijo a sus discípulos en el evangelio de Lucas, que si tan solo tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza desarraigarían árboles y los plantarían en el mar y obedecerían. En el evangelio de Mateo les dijo que si hubiesen tenido fe del tamaño de un grano de mostaza removerían montes y nada les sería imposible, lo que significa que algunos de ellos creían, si, pero no tenían fe, porque es la fe, lo que activa nuestra creencia.


¡Tenemos que creer, más que lo que hemos creído hasta ahora, para operar cualquiera de estos  ministerios, ellos están ahí, pero tenemos que creer más que tan solo para mantenernos a flote en la Palabra de Dios! Es exactamente lo mismo que con la operación de las nueve manifestaciones del espíritu santo, ¿cuántas de ellas podemos operar? ¡La Biblia dice que podemos operarlas todas! ¿Se ha desarrollado tu creencia lo suficiente para hacer eso? ¡Bueno, eso también depende del  dúnamis,  poder, fuerza, o  habilidad de cada creyente cristiano, hombre o mujer!


La creencia es un ingrediente muy importante dentro de la fórmula cristiana para llevar a cabo las cosas que Dios quiere que realicemos, y en la segunda parte de esta enseñanza me enfocaré más en ella.


En resume, vimos que cuando Jesús comenzó a predicar el reino de Dios, al pueblo de Israel, habló a la gente por parábolas, y explicó a sus discípulos, porque hacía eso, y a quién estaban reservados los misterios acerca del reino de los cielos. Vimos que una "parábola" es: "una narración ficticias que se compara o se asemeja  a otra, expresando una importante verdad. Vimos que en la parábola de los talentos, el hombre rico se asemeja a Dios, el creador, el padre de nuestro señor y salvador Jesucristo, quien como un hombre rico, dio, a sus ficticios siervos mucho dinero, conforme a la capacidad individual de cada uno de ellos, y puso también a disposición de ellos todo su reino.  Vimos que la ganancia o pérdida resultante, después de recibir esos "talentos", dependía principalmente del dúnamis, el poder, la fuerza , la capacidad o habilidad, física o moral que residía en el interior, de cada uno de esos siervos”, y que la moraleja, la importante verdad o principio moral que aprendimos de esta parábola es:  Que debemos invertir en las cosas que Dios nos da para aumentarlas, y nunca esconderlas.


Vimos que Dios "dio" (dídomi) a la iglesia cristiana, no ficticiamente, sino en realidad, cinco dones de ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, y que todo creyente cristiano renacido del espíritu de Dios, está capacitado para operar no solo uno, sino todos los dones de ministerio, dependiendo de las necesidades de la iglesia, así como también la habilidad de operar las nueve manifestaciones del don del espíritu santo.


Y finalmente, mencioné, que la creencia, es un ingrediente muy importante dentro de la fórmula cristiana, para llevar a cabo las cosas que Dios nos dice que podemos y debemos hacer, y que la fe es lo que nos ayuda a aumentar nuestra creencia, de lo cual hablaremos en la segunda parte de esta enseñanza, hasta entonces. 


¡Dios los bendiga!


E. S. N.


J.E.R.S.


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 (Juan 14:1) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. {2} En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. {3} Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 


Aquí Jesús les habla a sus discípulos sobre su partida al cielo y les promete dos cosas.


Uno: Que va a "preparar" un "lugar" en la casa (oikia) de su Padre donde hay muchas moradas, y que si nos las hubiese, él mismo se los hubiera comunicado.


Dos: Que si se fuera y preparase "lugar" regresaría después para que estuviesen con él dondequiera que él esté.


Hay más de 10 palabras griegas diferentes que se traducen como "preparar, preparación, preparado", todas ellas denotan "preparar, preparación o estar listo". La palabra griega que se usa aquí es " etoimázo ". Según el diccionario Bíblico "Vines", significa: "preparar,  preparación" y  aparece 50 veces en el nuevo testamento, de las cuales, se usa como tal, tan solo 5 veces en las epístolas a la iglesia.


Pero lo que quiero hacer notar aquí es la palabra "lugar", es la palabra griega "topos" que es usada con referencia a una región o a un lugar, generalmente se refiere a un espacio pero que está limitado por la ocupación, o sea, de cupo limitado. Esto no quiere decir que haya pocos "lugares" disponibles, no hay que lo olvidar que Jesús dijo: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay", por lo tanto si hay "muchas moradas" no hay escases de "lugares", lo que significa, es que cada lugar esta ya "reservado" u "ocupado", lo cual me recuerda algo en el libro de Mateo.


(Mateo 22:2)  El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; {3} y envió a sus siervos a llamar (kaléo) a los convidados (kaléo) a las bodas; mas éstos no quisieron venir. {4} Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados (kaléo): He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto (étoimos); venid a las bodas. {5} Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; {6} y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. {7} Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. {8} Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas (étoimos); mas los que fueron convidados (kaléo)no eran dignos. {9} Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. {10} Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. {11} Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. {12} Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. {13} Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. {14} Porque muchos son llamados (kaléo), y pocos escogidos (eklektós).


La palabra "llamado" significa: "invitado", pero la palabra "escogido" significa: "selecto, escogido" o "favorito". Jesús  no se fue a "preparar" un "lugar" porque haya  escases  y necesitemos hacer una reservación especial antes de que se acabe el cupo, él fue a preparar este "lugar" porque están especialmente "reservados" para los "escogidos" de Dios, sus " favoritos".


Algo que también debemos notar es que Dios ya había "preparado" todo desde el principio.

(Mateo 20:17) Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó a sus doce discípulos aparte en el camino, y les dijo: {18} He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte; {19} y le entregarán a los gentiles para que le escarnezcan, le azoten, y le crucifiquen; mas al tercer día resucitará. {20} Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. {21} El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. {22} Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos. {23} El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.


Como podemos ver aquí , no solo en nuestros países tercermundistas existe el compadrazgo y el abuso de las influencias. La madre de Jacobo y Juan, los hijos de Zebedeo , pensó que porque conocía a Jesús podía quizás conseguirles un "escaño" en el reino de los cielos, o como decimos en México, "un hueso", y que uno fuera la mano derecha de Jesús y el otro la izquierda. Pero,  ¿cuál fue la respuesta de Jesús? No soy yo el que decide, no está en mi poder repartir lo que mi Padre ha preparado de antemano. 


Dios el creador, es la mente maestra detrás de este maravilloso plan de salvación, y se asemeja al rey de la parábola que preparó la boda de su hijo e invitó a muchos pero escogió a pocos. Jesús,  el hijo de Dios, reconoce y declara que la autoridad total le pertenece al Padre. ¡ Él nunca se hizo pasar por Dios porque no es Dios, es el hijo de Dios!


(Mateo 25:31) Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, {32} y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. {33} Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. {34} Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado (etoimázo) para vosotros desde la fundación del mundo (kósmos). 


El reino de los cielos fue preparado por Dios desde la fundación del universo. La palabra "fundación" aquí también se puede traducir como "concepción", por lo que Dios el creador , antes de crear cualquier cosa, concibió en su mente algo que deseaba, un reino para su familia y desarrolló un plan.


Los judíos que leen la "Tora", que es la Biblia Hebrea, dicen que la palabra "génesis", que ha sido traducida como: "comienzo u orígenes", no significa realmente eso. El libro que nosotros conocemos como "génesis", en Hebreo se llama "voraz" que significa: "tener un gran apetito, o, estar excesivamente ansioso" y esta palabra "voraz", enfatiza que "génesis", no es necesariamente el comienzo o el origen de la creación, describe lo que sucedió muy temprano en la creación, pero antes de ese comienzo existía ya un creador, quien imaginó algo que deseaba con ansia excesiva, o vorazmente, y le dio al pueblo judío la responsabilidad de llevarlo a cabo, pero ellos no escucharon ni respondieron al llamado y rechazaron la invitación al reino, como en la parábola de los convidados a la boda. Así, que, la palabra "preparar" no es solo una cuestión de "comenzar a hacer  algo", también significa trabajar en los detalles preliminares, planificar con anticipación y eso es lo que Dios hizo incluso mucho antes del acto mismo de la creación, Dios visionó un plan perfecto.


Así, que,  ya vimos que Jesús fue a preparar un "lugar especial" para los "selectos", pero ¿qué pasa con aquellos que no fueron  "escogidos"?


(Mateo 25:35) Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;  {36} estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. {37} Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?  {38} ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?  {39} ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? {40} Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.  {41} Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 


Todo lo que hemos  leído de los evangelios se refiere al reino de los cielos que no está disponible hoy, y vimos que Dios mismo preparó todo tanto para los buenos como para los malos, y volviendo a la petición de la madre de los hijos de Zebedeo, es prerrogativa de Dios sentar a quien él quiera a la derecha o a la izquierda de Jesús. Ni Jesús mismo podía dar lo que no le correspondía. ¿Y quién puede cuestionar a Dios? Fue él quien concibió una familia en su mente. ¿Quién puede argumentarle nada al respecto?


(Romanos  9:20) Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? {21} ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?  {22} ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,  {23} y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,  {24} a los cuales también ha llamado (kaléo), esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?  {25} Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. {26} Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.


¿Qué podemos decir al respecto, sino ser agradecidos?


(Efesios 1:3) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,  {4} según nos escogió (eklégomai) en él antes de la fundación del mundo (kósmos), para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 


O sea, que, mucho antes de que Jesús ascendiera al cielo a "preparar" un "lugar" para nosotros, Dios mismo había "preparado" todo de antemano con un propósito específico, hacer notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que somos nosotros, los gentiles,  porque fuimos imaginados por él cuando concibió su plan de salvación en su propia mente, antes de que creara el universo.


Mencioné que hay más de 10 palabras griegas diferentes traducidas como "preparar", 5 de ellas provienen de la misma raíz. Veamos ahora qué otras cosas Dios ha "preparado" para nosotros.


(1 Corintios 2:9) Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre,  Son las que Dios ha preparado (etoimázo) para los que le aman. {10} Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.  {11} Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. {12} Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido


La palabra "concedido" no comunica la grandeza de  las cosas con las que Dios nos ha favorecido.


El texto Griego dice en el versículo 12 "Nosotros empero no el espíritu del mundo recibimos, sino el espíritu de Dios gratuitamente fue dado a nosotros".


La frase "gratuitamente fue dado a nosotros"  quiere decir que Dios nos otorgó de su espíritu. Aunque "conceder" es sinónimo de "otorgar", también lo es de "conferir", "dar",  y "agraciar". La palabra "conferir" sería más apropiada en el sentido de que significa: "asignar a alguien una dignidad, facultad o derecho".  Y Bíblicamente hablando podemos decir que Dios nos "confirió" de su espíritu y nos "agració" al asignarnos la dignidad, facultad o derecho de recibir de su espíritu, que ahora mora en nuestro interior.


(Efesios 2:4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, {5} aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),  {6} y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, {7} para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 


La frase "por gracia sois salvos" está en paréntesis, como si se tratara tan solo de un comentario pero es verdad, somos salvo  por gracia, lo cual ya es ganancia, aún así, Dios había preparado abundantes riquezas que ahora podemos recibir gratuitamente y disfrutar de ellas.


Veamos ahora cómo es que nosotros debemos estar preparados para cumplir la voluntad de Dios.


(2 Timoteo 2:19) Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. {20} Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. {21} Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto (etoimázo)para toda buena obra


Aquí la palabra "fundamento " significa:"cimientos", como los que sostienen una casa o un edificio. La Palabra de Dios está cimentada en la verdad,  y siempre está firme. La voluntad de Dios es que sus hijos se aparten  completamente de toda injusticia y toda inmoralidad, eso es lo que la palabra "iniquidad" significa. La palabra "dispuesto" es la palabra Griega "etoimázo"  que significa: "preparados", por lo que ya que hemos sido limpiados debemos removernos por completo de la iniquidad y ser instrumentos para honrar, santificar, y ser útiles a Dios el creador de los cielos y la tierra y estar "dispuestos o preparados" para toda buena obra.


(Efesios 2:8)  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  {9} no por obras, para que nadie se gloríe.  {10} Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.


Aquí la frase "por gracia sois salvos" no es solo una declaración sino una confirmación, y somos salvos mediante la fe de Jesucristo, en quien fuimos creados para buenas obras, las cuales Dios "preparó" de antemano. La palabra "antemano" no solo nos indica que Dios preparó todo esto desde antes de la fundación del universo, sino que las visionó cuando en su mente ansiaba tener una familia, mucho antes de llevar a cabo el acto de crear los cielos y la tierra. ¡Como cristianos renacidos del espíritu de Dios fuimos creados para estar siempre preparados para toda buena obra!


(2 Timoteo 3:16) Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, {17} a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 


Somos llamados a buenas obras entre otras cosas, porque somos la visión de Dios para llevar a cabo su plan de salvación a diferencia de los judíos que no escucharon y rechazaron la invitación a las bodas, una alegoría del reino de los cielos. ¿Pero cómo podemos llevar a las naciones el plan de Dios?


(Efesios 6:15) Y calzados los pies con el apresto (etoimázo) del evangelio de la paz;


La frase "calzados los pies" significa que debemos estar siempre  listos a movernos, en cualquier momento y ante cualquier circunstancia. La palabra "apresto" es la palabra Griega "etoimázo", lo que significa que debemos también  estar "dispuestos o preparados" a llevar el evangelio de la paz a las naciones . ¡Así es como debemos llevar a cabo el evangelio de la paz! Vean lo que dice 1 Pedro.


(1 Pedro 3:12) Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. {13} ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?  {14} Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,  {15} sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados (étoimos) para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 


¡Al estar siempre preparados santificamos a Dios el señor en nuestros corazones!


(1 Pedro  1:13) Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;  {14} como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;  {15} sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;  {16} porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.


Mientras pensamos en ese "lugar especial" que Jesucristo está "preparando" para nosotros en el cielo, debemos nosotros estar también  siempre preparados para toda buena obra, calzados los pies con el evangelio de la paz y con la boca lista para presentar defensa  ante  todo el que nos demande razón de la esperanza que hay en nosotros con mansedumbre y total reverencia a nuestro Padre celestial,  quien nos concibió en su visión de una familia incluso antes de que comenzara el acto mismo de la creación.  


¡Así es como debemos estar preparados!


¡Dios te bendiga!


E. S. N.


J. E. R. S.

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