Es triste ver lo que está pasando alrededor del mundo. En nombre del covit se han pisoteado los derechos y libertades de todo los ciudadanos de una gran mayoría de países. Los que están en el poder en casi todas las naciones del mundo se la están pasando en grande, abusando de sus posiciones, de su autoridad, e imponiendo mandatos desde sus tronos políticos, ejecutivos, y plataformas sociales. Pero algo más triste es el hecho de que los cristianos de todo el mundo, en lugar de defender la verdad, y mantenerse firmes en sus creencias, han agachado la cabeza y se han sometido a todo lo que dicen los mentirosos políticos corruptos, permitiéndoles alejarlos de Dios y su Palabra. No es de extrañar por que muchos países están casi al borde del colapso.
A medida que ha llegado un nuevo año a
nuestras vidas, debemos continuar haciendo lo que la Palabra de Dios espera que
hagamos como hijos e hijas del Dios todopoderoso, pararnos firmes en nuestra
convicción, y no permitir que nada ni nadie intente siquiera separarnos de nuestro
Padre celestial, su palabra y sus promesas.
En el Antiguo
Testamento, el profeta Oseas le dijo a Israel por qué estaban siendo
destruidos. El capítulo cuatro, es una reprensión no solo al liderazgo de
Israel sino también a los gobernantes de todos los países de la tierra de esos
tiempos, y a sus habitantes, y una advertencia de futuras contiendas y la
consecuente destrucción venidera.
(Oseas 4:1) Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende
con los moradores de la tierra ('erets);
porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
La frase
"porque Jehová contiende con
los moradores de la tierra" significa que Dios estaba "peleando"
con esa gente. Una "contienda" no es solo un desacuerdo por opiniones
opuestas, sino una rivalidad, un conflicto o disensión amarga y a veces
violenta. El resto del versículo, dice que no había verdad, ni misericordia, ni
conocimiento de Dios en toda la tierra. Y la gente de la tierra de aquellos
tiempos estaba contendiendo con el
Dios todopoderoso al no sujetarse a sus decretos, en maneras no muy
políticamente correctas, como lo menciona el versículo 2.
(Oseas 4:2)
Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras
homicidio se suceden.
Todo esto está
en la lista de las cosas que Dios más aborrece. La frase "homicidio tras
homicidio se suceden" significa que había asesinato tras asesinato, o sea, que, no paraba de correr la sangre.
(Oseas 4:3) Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las
bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
Oseas, además de
confrontar a Israel por su alejamiento de la verdad, la misericordia, y el
conocimiento de Dios, declara una profecía para el futuro, algo que aún no ha
sucedido todavía. La palabra "tierra" en los versículos 1 y 3, no se refiere únicamente a la región de Israel,
sino a toda la "tierra", porque eso es lo que estaba pasando, los
habitantes de la tierra, es decir, los gobernantes de todas las naciones del
mundo de esos tiempos, estaban "contendiendo" con Dios, y según esta
profecía, parece que va a volver a suceder en el futuro. Así que, esta "contienda",
ha venido sucediendo ya por mucho, mucho
tiempo. Ahora, con respecto a perjurar, mentir, matar, robar, y
adulterar, no pareciera que solo se
refiere a los tiempos de Oseas, mucho de eso está sucediendo en nuestros
tiempos, y aunque no exactamente en la misma medida, hay una explicación para ello.
(Eclesiastés 1:1)
Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén. {2} Vanidad de
vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. {3}
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del
sol? {4} Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre
permanece. {5} Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al
lugar de donde se levanta. {6} El viento tira hacia el sur, y rodea al
norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de
nuevo. {7} Los ríos todos van al
mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven
para correr de nuevo. {8} Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre
puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. {9} ¿Qué
es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se
hará; y nada hay nuevo debajo del sol. {10} ¿Hay algo de que se puede
decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. {11}
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria
en los que serán después.
Esto debería ser
lo primero que los historiadores y los arqueólogos deberían aprender, pues esa es la
razón por la que tienen una profesión, "no hay memoria de lo que precedió,
ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después". Algunas de las cosas que estamos
experimentando hoy, fueron experimentadas ya por otras generaciones anteriores a la nuestra,
y si nuestro señor Jesucristo se demora, serán experimentadas por otras
generaciones después de nosotros, tal vez no exactamente en las mismas
circunstancias o condiciones, pero como dijo el predicador: "no hay
memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los
que serán después". Porque: " nada hay nuevo debajo del sol".
Hay una canción
española llamada "Tómbola", parte de la letra dice:"La vida es
una tómbola de luz y de color. En la tómbola del mundo, yo he tenido mucha
suerte, porque todo mi cariño, a tu número jugué. Yo soñaba con tu nombre,
esperaba conocerte. Y la tómbola del mundo, me premió con tu querer".
Por supuesto, esta es una canción alegre que
hace alusión al tambor giratorio con premios otorgados a aquellos boletos de
sorteo que aciertan números pre asignados a un premio, y compara el mundo con
una tómbola que gira, y gira, y gira. Bueno, el predicador dijo que: "no
hay nada nuevo debajo del sol". pero dijo algo más.
(Eclesiastés
3:1) Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora. {2} Tiempo de nacer, y tiempo
de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; {3} tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de
destruir, y tiempo de edificar;
El mundo siempre
te va a mostrar las cosas bonitas de la vida, pero el predicador dijo que
"todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora". Y así como escuchamos acerca de tiempos alegres, de luz y de color,
tenemos que considerar que también habrá tiempos malos, incluso destrucción, y
la razón de la destrucción que resultó para Israel, Oseas lo declara en el
versículo 6 del capítulo 4.
(Oseas 4:6) Mi
pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste
el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
En el texto Hebreo esto aparece en tiempo presente, dice: " Mi pueblo es destruido, porque le falta conocimiento".
Israel estaba
siendo destruido por alejarse de Dios, su verdad y su misericordia en los tiempos
de Oseas, y esa falta de conocimiento era únicamente culpa y responsabilidad
directa del liderazgo de Israel, quienes rechazaron el conocimiento de Dios y
se olvidaron de la Ley de Dios, y no sucedía eso solo en Israel sino en todas
las naciones de la tierra. En los tiempos de Jesús, el liderazgo de Israel
rechazó la invitación al reino de los cielos y negó al Mesías, el hijo de Dios.
En los tiempos de Pablo, el liderazgo rechazó la doctrina de Cristo e incluso
el ministerio de Pablo, al grado que también intentaron matarlo. Hoy día, los
gobernantes de casi todas las naciones del mundo no solo rechazan el
conocimiento de Dios, de su hijo y su doctrina, sino que incluso se niegan a
reconocer la existencia misma del Dios todo poderoso, creador de los cielos y
la tierra.
El alejamiento
del conocimiento de Dios, su verdad, y su misericordia es lo que trae la
calamidad a la vida de la gente, y ultimadamente, destrucción. Oseas profetizó que lo que sucedía a Israel
en eso tiempos, ocurriría nuevamente en el futuro. El versículo 3 de Oseas 4,
nuevamente dice:
(Oseas 4:3) Por
lo cual se enlutará la tierra, y se
extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo;
y aun los peces del mar morirán.
Aquí dice que toda la "tierra" estará de luto, y todos los habitantes de ella estarán extenuados". Creo que todos sabemos lo que es estar de "luto", a estas alturas de la vida, pienso que ya hemos perdido a uno o más de nuestros seres queridos. El diccionario de la Real Academia Española de la lengua dice que: "Luto, es un signo exterior de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos, por la muerte de una persona". Pero el Hebreo, no se enfoca mucho en la apariencia externa, en la ropa negra, en los adornos y otros objetos, sino que enfatiza específicamente el dolor y la pena interior que la muerte de un ser querido nos produce. La palabra Hebrea traducida como "enlutará" literalmente se refiere a los desgarradores gritos y lamentos de dolor proferidos por los dolientes. La palabra Hebrea traducida como "extenuará", que significa: "enflaquecer o debilitar ", también es traducida como "languidecer", que significa: "perder el espíritu o el vigor", lo cual es más exacto de acuerdo al contexto. Quiero aclarar que el diccionario se refiere al "espíritu" del hombre, a su vitalidad, a su energía, a su ser, no se refiere al "espíritu santo" que Dios nos da. Lo que el versículo 3 de Oseas 4 nos expresa, es que todos los moradores de la tierra proferirán gritos desgarradores de dolor y pena en señal de "luto", y todos los moradores de la tierra se debilitarán, al perder el espíritu, su vigor, su vitalidad".
Ahora, Oseas está hablando de algo que sucederá en el futuro, y al leer que en
esos tiempos, la tierra se enlutará, me hace pensar en lo que el libro de Romanos
nos enseña, donde estoy agradecido y gozoso de saber que hay esperanza,
especialmente en nuestro tiempo
presente, porque en el futuro, cuando la tómbola de la vida gire de nuevo,
después de que todos los creyentes renacidos del espíritu de Dios, nos hayamos ido con el señor, esa contienda se desarrollará nuevamente y traerá destrucción a la tierra, pero no hoy.
(Romanos 8:22) Porque
sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
"Gemir" del griego significa: Experimentar una calamidad común que, según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua es: "emitir un sonido prolongado que expresa dolor, pena, o molestia, incluso placer sexual. En este caso, enfatiza "un sonido prolongado de dolor", y la frase "dolores de parto" lo asevera. Los "gemidos" son causados precisamente por esos "dolores de parto", que expresan la acción o el proceso de dar a luz a la descendencia. Los "dolores de parto" son específica y únicamente experimentados por las mujeres, porque solo las mujeres pueden "dar a luz". En el caso de un hombre el "trabajo arduo", sería quizás lo más doloroso por lo cual "gemir", pero no se puede comparar el dolor entre una y otra acción, un hombre no puede tener un parto, no importa lo que los políticos de hoy y los medios sociales quieran hacerte creer. ¿Que un hombre puede también embarazarse? ¡Eso no solo es ridículo, es estúpido!
¡Solo una mujer sabe, lo doloroso que es "dar a luz"!
¡Así que lo que
vemos en Romanos 8:22 es una alegoría de la creación, como si fuera una mujer a
punto de dar a luz!
(Romanos 8:21) porque
también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios.
Nosotros somos
la generación de los hijos de Dios, vivimos en la administración de la gracia,
y hemos sido llamados a proclamar la libertad a los cautivos. ¿No estás agradecido
de ser parte de este tiempo presente y ser miembro en particular del cuerpo de
Cristo? ¡Estoy seguro que sí!
(Romanos 8:20) Porque
la creación fue sujetada a vanidad,
no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
El predicador
tenía razón sobre la vanidad, porque la creación fue sujeta a vanidad, pero no
para siempre. Tenía razón también acerca los tiempos y la hora. Él dijo: "Todo
tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora": ¡Entonces, después de esos gemidos de la creación, por los dolores de parto, hay
esperanza, y este es el tiempo y la hora
para proclamar esa esperanza!
(Romanos 8:19) Porque el anhelo ardiente de la creación
es el aguardar la manifestación (revelación) de los hijos de Dios.
La palabra
"manifestación" en el texto Griego es: "revelación", que es
la palabra griega apokálupsis,
y significa: aparecer, ser revelado,
venida. Lo cual alude enormemente a nosotros, los hijos e hijas de Dios en esta
administración de la gracia, ya estamos aquí!
(Romanos 8:18) Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que
en nosotros ha de manifestarse (ser
revelada).
¡Eso es verdad!
Las aflicciones o penalidades de este tiempo presente no pueden compararse con
la gloria venidera. La palabra "manifestarse" al final del versículo
18 en el texto Griego es: "revelada", que es la palabra griega apokalúpto y significa: revelar, quitar la cubierta. Lo
cual habla de la esperanza en que toda
la creación está en completa expectación de gozo. Así, que, la frase "la gloria
venidera que será "revelada" en nosotros", se refiere
básicamente a la venida de nuestro señor Jesucristo, cuando seremos
"revelados", la cubierta será quitada y seremos conocidos como fuimos
conocidos . Como dice (1 Corintios 13:12): "Ahora vemos por espejo,
oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero
entonces conoceré como fui conocido".
Estos gemidos producidos por los dolores de parto de la
creación descritos en Romanos, como una mujer en labores de parto, son los precursores
del gozo, precursores de la esperanza. Son, una expectativa de alivio de las
aflicciones, y los sufrimientos del tiempo presente, hasta la venida de ese glorioso
día, en que nuestro Señor y salvador Jesucristo vendrá por nosotros. Pero el "luto"
del que Oseas habla, es una sentencia
muerte, porque los dolientes lloran cuando un ser querido muere. Esto es algo que sucederá en el futuro,
no en nuestro tiempo presente. ¿Cuántas vueltas habrá dado la "tómbola de
la vida" para entonces? ¡No lo sabemos!
Oseas 4:3 dice:
"Por tanto, la tierra (refiriéndose a toda la tierra) se enlutará (para expresar un
profundo pesar, por lo general mediante llanto y lamentación), y todo aquel que
more en ella languidecerá (vivirá o estará en un estado de depresión o
debilitamiento de su vitalidad, de su vigor, al grado que sus corazones desfallecerán) ¿Por
qué? ¡Porque las bestias del campo, y las aves del cielo, y los peces del mar
también morirán!
En el diluvio todo murió, excepto los peces y las criaturas del agua. ¡En los tiempos a los que Oseas se refiere todo morirá !
¿Te imaginas? ¿Serán esos tiempos, señales de la segunda parte de la venida del Señor? Tal vez, no lo sabemos con certeza. Lo que sí sé con toda seguridad es que somos los seres más bendecidas sobre la faz de la tierra, y no debemos permitir que otros nos aparten ni de Dios, ni de su Palabra, ni de nuestra gozosa expectativa de que Cristo regresará por nosotros, y debemos mantenernos firmes. ¡No olvides quién eres y por qué estás aquí!
(Efesios 1:4) según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él, {5} en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad, {6} para alabanza de la
gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, {7} en quien tenemos redención por su sangre, el
perdón de pecados según las riquezas de su gracia, {8} que hizo sobreabundar
para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, {9} dándonos a conocer el
misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si
mismo, {10} de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del
cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que
están en la tierra.
Nuestros tiempos
presentes son los más agraciados en la historia de la humanidad. No somos el
Israel del Antiguo Testamento, no vivimos en esos tiempos, y aunque nuestros
tiempos presentes pueden parecer como los de Oseas, porque la gente perjura, miente, mata,
roba y cometer adulterio, todavía no creo que hemos llegado al punto en que la
sangre toca la sangre. Pero como dice el predicador en Eclesiastés:
(Eclesiastés 3:1) Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su
hora. {2} Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo
de arrancar lo plantado; {3} tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo
de destruir, y tiempo de edificar;
Y este es el momento de edificar. Cuando
Isaías profetizó acerca de Jesús, también profetizó acerca de nuestro tiempo.
(Isa.49: 5)
Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo,
para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado
seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); {6} dice: Poco
es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que
restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones (gentiles), para que seas mi salvación hasta lo postrero de la
tierra. {7} Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al
menospreciado de alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos:
Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es
el Santo de Israel, el cual te escogió. {8} Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y
te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para
que heredes asoladas heredades;
La palabra
"naciones" del versículo 6, es la palabra Hebrea "gowy" que significa "gentiles"; y se refiere al resto de las naciones que no siguieron el consejo de Dios, y se apartaron totalmente de él, lo cual alude a nuestros tiempos porque antes de nacer de nuevo eramos "gentiles", sin Dios y sin esperanza en este mundo. Pero Jesús nuestro señor, cumplió esa
profecía. ¿Recuerdas cuando le dieron el rollo de Isaías y leyó?
(Lucas 4:18)
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados
de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los
ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; {19} A predicar el año agradable del Señor.
{20} Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos
en la sinagoga estaban fijos en él. {21} Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante
de vosotros.
(El texto Griego
dice:"Hoy se ha cumplido esta
escritura en los oídos de vosotros".
Jesús dejó de leer justo después que leyó la frase: "A predicar el año agradable del Señor". Dejó fuera la segunda parte de la oración de (Isa 61:2 que lee: "Para proclamar el año agradable del SEÑOR" y el día de la venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran; " En otras versiones de la Biblia la frase " para consolar a todos los que lloran" dice: "a consolar a todos los enlutados.
¿Porqué
no leyó Jesús todo lo que Isaías decía? ¡Porque Jesús no vino a proclamar el
día de venganza de nuestro Dios ni a consolar a todos los enlutados! ¡Esos
tiempos no están aquí! ¡No es la hora
aún!
En 2 Corintios,
Pablo también citó parte solamente del versículo 8 de Isaías 49, para que el
mundo de su tiempos supiera que el año agradable del señor, el tiempo aceptable,
el día de salvación en el que somos también partícipes ya había llegado.
(2 Cor. 6:2) Porque
dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he
socorrido. He aquí ahora el
tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación,
Pablo solo citó
la primera parte del versículo 8 de Isaías 49, en la primera parte de 2
Corintios 6:2, pero la frase " He
aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación", fue la
revelación que Pablo recibió de parte de Dios para declarar al mundo que la
salvación había llegado!
(2 Corintios 6:3) No damos a nadie ninguna
ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado
El ministerio
del que Pablo habla es en el que como hijos e hijas de Dios somos partícipes.
(2 Corintios
5:17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. {18} Y todo esto proviene
de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; {19}
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en
cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación. {20} Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como
si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:
Reconciliaos con Dios. {21} Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
(2 Corintios 6:1)
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no
recibáis en vano la gracia de Dios.
¡Estos tiempos
son los tiempos de la era gracia, tiempos de salvación, tiempos de liberación y
nosotros somos los heraldos de estos tiempos, heraldos del evangelio de Cristo,
testigos para llevar las buenas nuevas de Cristo! Así que mientras la tómbola
de la vida da vueltas y vueltas y vueltas, regocijémonos, en la esperanza,
porque después de esos gemido y los dolores de parto, en el que se encuentra la
creación ahora mismo, hay esperanza. Bíblicamente hablando, esperanza significa: "gozo expectante",
porque debemos esperar con gozo ese día glorioso de la venida de nuestro Señor
y Salvador Jesucristo, porque regresará por nosotros.
(1 Tesalonicenses
4:15) Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,
que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. {16} Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. {17} Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor. {18} Por
tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Así es como
debemos pensar, y alentarnos unos a otros con estas palabras. ¡Cristo pronto
viene!
(1 Tesalonicenses
5:1) Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad,
hermanos, de que yo os escriba. {2} Porque vosotros sabéis perfectamente que el
día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
Esto también es
cierto, no hay necesidad de que sepamos la hora y el tiempo de los que habla
Oseas, y el versículo 2 podría referirse a esos tiempos. Pero con respecto a
que: " Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora ". Nuestro tiempo presente no es el tiempo ni la hora de la
venganza de nuestro Dios; ni para consolar a todos los enlutados ". El "luto"
del que habla Oseas aún no está aquí, y nosotros, ni siquiera estaremos
presentes cuando eso suceda.
Nuestros tiempos presentes son tiempos de
redención, de salvación, de liberación y gracia. Y nosotros somos los
mensajeros para dar las buenas nuevas de Cristo. Así que, en este nuevo giro que
ha dado la tómbola de la vida en el año 2022, hagamos eso y proclamemos lo que
Jesús dijo de Isaías 61 y aún más, porque esa profecía solo se cumplió, ¡repito! ¡Solo se cumplió, en los oídos de las personas presentes en ese momento! ¡Pero
cuando llegó el día de Pentecostés, la liberación espiritual se hizo realidad,
y eso es lo que debemos continuar proclamando hoy! ¡La liberación espiritual, la
salvación eterna, la amorosa y perdonadora misericordia, y el tiempo y la hora
de la gracia de nuestro Padre celestial, debido a la obra redentora de su amado
hijo, nuestro señor y salvador Cristo Jesús!
¡Amén!
E. S.N.
J.E.R.S.