Hoy, quiero hablar de Pedro, y del ejemplo de humildad que Jesús representó y mostró ante todos sus apóstoles. Filipenses 2, del 1 al 8 hablan de ese gran ejemplo que todos debemos seguir, y del que Pedro tuvo que recordar en su momento. (Filipenses 2:1-8) Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, ...